Cinco años después.
Salgo del supermercado supercargada de bolsas, esta semana me toca a mi hacer las compras de la casa y en realidad prefiero hacerlas yo, Harry viene y llega a la casa con de todo, menos lo que esta en la lista. bajo los escalones y un pequeño niño sentado me llama la atención.
Su ropa esta hecha harapos y esta muy sucio, no puedo evitar pensar en Darcy y en Eddie, tienen relativamente la misma edad, pero lo que mas me confunde es que no hay ningún adulto con el pequeño.
- Hola bebé- susurro poniéndome a su altura- ¿Qué haces aquí solo?
El niño solamente me mira fijamente a los ojos y puedo observar unos hermosos ojos azules, su pelo es rubio platinado muy rizado, no dice una palabra, solamente me observa.
- ¿Dónde están mami y papi?- le pregunto, tal vez sea mas fácil.
Levanta su pequeño dedito y señala el cielo haciendo que mi corazón se encoja, el pequeño es huérfano, y al parecer también vive solo en las calles.
- No es bueno que un bebito tan lindo como tú esté solo en las calles, es peligroso- él solo me observa como si no estuviese escuchando nada de lo que le estoy diciendo, su pequeña manita llega a mi rostro y acaricia mi mejilla.
- Ma...má.
Abro los ojos como platos y él me sonríe, cree que soy su mami.
- No..no soy tu mami...yo...- suspiro- ¿Quieres que yo sea tu nueva mami?- el pequeño asiente enérgicamente.
Sin pensarlo dos veces lo cargo, no pesa nada y no digo yo, sabrá Dios que tiempo tiene este pequeño sin comer.
Lo monto en la silla de Eddie y conduzco hasta la casa, entro con el en brazos olvidándome por completo de la compra, eso puede esperar. Escucho risas en el patio y sin pensarlo dos veces camino hasta allá, son las 11.36 Pm, los niños ya deben estar dormidos. Las risas cesan una vez que me ven, todos se miran entre ellos confundidos y Harry se pone de pie.
- ¿Quién es?
- ¿Podemos hablar?
Aún con el ceño fruncido entra y me sigue hasta la sala, el pequeño se sienta en la alfombra y se entretiene con los juguetes de Eddie y Darcy, unos juguetes que Harry ya debió haber recogido.
- Lo encontré afuera del supermercado, es huérfano y vive ne las calles...no podía dejarlo ahí...
- Descuida, mañana lo llevamos al orfanato mas cercano...
-No...- le corto, no se porque razón pero no quiero que el pequeño pase por un orfanato, he escuchado todas las cosas fea que pasan los niños ahí y ya el pobrecito ha pasado por demasiadas cosas, Harry solo me mira confundido- Sé que Darcy y Eddie aún están pequeños y eso, ya tenemos niños y con dos esta más que suficiente pero, míralo Harry, es toda una ternura y tú mismo haz visto los documentales de orfanatos conmigo, él es solo un bebito y ha pasado por tantas cosas que..
- Hey, tranquila- dice acariciando mi brazo- ¿Quieres que se quede?, por mi no hay ningún problema.
Suelto todo el aire que no sabia que estaba reteniendo, abrazo a Harry y acaricio su pelo.
- Gracias Hazzibú...
- ¿Cuál gracias?, esto te saldrá caro- dice pícaro.
- ¿Aja?, ¿y cual sera el precio a pagar, señor Styles?
- Ya lo pensaré.
Beso sus labios y me levanto, el pequeño necesita unos cuantos cuidados.
- Bebito...- el pequeño enfoca sus orbes azules como el cielo en un día soleado hacia mi- ¿Qué nombre le pondremos?
- Yo elegí el de Eddie y Darcy, creo que lo justo es que seas tu quien lo elija.
- Por ahora necesita una ducha, cenar y dormir.
Lo tomo en brazos y subo la escaleras rumbo al baño, luego de una ducha puedo apreciar mejor las facciones del pequeño, su piel es pálida como la porcelana y sus labios muy rojos contrastando con su clara piel, lo llevo al cuarto de los niños envuelto en la toalla de Eddie, ya le compraremos sus propias cosas, le pongo una pijama de Bob Esponja que le queda algo holgada, Eddie esta algo gordito, se pasa la mayoría del día comiendo junto a Harry. Su pelo esta largo, tanto así que llega a tapar sus ojitos.
- Al parecer alguien necesita un corte de pelo- digo haciéndole cosquillas y se ríe dejándome ver sus hermosos dientitos- Pareces un conejito. Vamos por algo de cenar, Conejito.
Agarro su manito y lo guío escaleras abajo hasta la cocina, lo siento en la encimera y pienso que hacerle.
¿Leche?
No, eso lo dejará con hambre.
¿Papilla?
Buena idea...
Le preparo una papilla de manzana y se la doy a probar, hace una mueca dándome a entender que le gustó y se la sigo dando hasta que el plato queda completamente vacío. En ese mismo instante los chicos entran a la cocina.
- ¡Little Carrot!, Ni siquiera nos saludaste ahorita.
- Lo siento pero es que estaba muy ocupada con el Conejito.
- Descuida, ya nos íbamos- Liam me sonríe- Ya vendremos de nuevo.
- Claro pendejos, ustedes creen que ésta es su casa.
- ¡Harry no digas groserías frente a Conejito! Y esta sí es su casa.
- ¡Ja!, Ya habló la patrona.
- Ya vámonos- gruñe Zayn empujándolos- Nos vemos luego chicos, pasen buenas noches.
Los demás se quejan pero se dejan guiar por el moreno hasta la salida, la puerta se cierra y los ojos de Harry y Conejito se encuentran por primera vez.
- Conejito- el bebé me mira- Él es tu nuevo papi, papi, el es Conejito.
- ¿Conejito?, No estarás pensando en dejarle ese nombre, ¿Verdad?
- Obvio no, es mientras encuentro uno que me guste.
Harry se acerca al bebé con una gran sonrisa- Hola pequeño...
El Conejito lo mira expectante, Harry se acerca y acaricia su pelo, el pequeño le da una sonrisa mostrándole sus dientes de conejito, Harry lo levanta en brazos y el pequeño comienza a jugar con su pelo.
- Parece que le agrado.
Luego de un rato jugando con él bosteza y se queda dormido en los brazos de Harry, lo sube hasta la cama de Eddie, lo arropo y beso su frente.
- Buenas noches Aaron.
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Giros Del Destino- One Direction
RandomUna chica normal, amigos normales, familia normal, todo normal. Hasta que llegan el y sus amigos a poner mi vida de cabeza...