Giros Del Destino- One Direction

Capítulo 61- Maldita Sea

Tres meses después

Yo: ¡Estás loco!

Harry: ¡La loca aquí eres tú joder!, ¡ya no eres una quinceañera soltera que puede hacer lo que le venga en gana, eres una madre comprometida de dieciocho años!, ¡actúa como tal!

Yo: ¿¡Acaso no tengo derecho a divertirme!?, ¡tengo que estar metida entre cuatro paredes como una estúpida cuidando a nuestros hijos pero tú si puedes hacer lo que se te venga en gana!

Harry: ¡Todo iba de maravilla hasta que llegó tu prima, ahora sólo quieres vivir andando!

Se preguntarán porqué discutimos, desde que Amber volvió nos hemos vuelto muy unidas aparte de que está saliendo con Marcel, siempre está aquí o voy con los bebés a su departamento, anoche salimos junto a Gigi y Michelle a un club y eso bastó para que la Marmota frente a mí se volviera loco.

Yo: ¡No metas a Amber en esto, tú vas donde los chicos y yo no digo nada!

Harry: ¡Estoy harto de tus berrinches!, ¡si tanto te gusta la calle ve a prostituirte!

Me acerco y planto mi mano en su mejilla dándole una buena bofetada ¿cómo se atreve?

Yo: Siempre te he tratado como un caballero y lo único que pido es que me trates igual, si no hay respeto esto se acaba en éste instante- Bramo enojada señalándolo- Imbécil.

Camino hacia la repisa y cojo mis llaves, salgo de la casa dando un gran portazo, sale y se me pone delante rojo de furia.

Harry: ¿Dónde crees que vas?

Yo: A donde me mandaste, a prostituirme.

Harry: Entra a la casa.

Yo: Osea que aparte de prostituta soy prisionera, vete a la mierda.

Gruñe y me carga como recién casados, lo golpeo en el pecho mientras lo insulto, entra y me lanza al mueble, me levanto y cruzo los brazos sobre mi pecho.

Yo: Eres un idiota.

Harry: Me lo recuerdas todos los días- dice subiendo las escaleras.

Trato de abrir la puerta pero está cerrada con llave, golpeo la pared con mi mano derecha a la vez que escucho un “crack” seguido de un dolor punzante en mi muñeca.

Yo: Maldita sea- gruño adolorida mientras sostengo mi mano.

Necesito ayuda.

Subo las escaleras y entro a la habitación, lo veo acostado con los ojos cerrados.

Yo: Necesito la llave.

Harry: No vas a salir.

Yo: Es en serio Harry.

Harry: Nop.

Yo: ¡Me rompí la muñeca!

Se sienta de golpe con los ojos como platos y su mirada va a mi mano, suspira y se pone de pie.

Harry: Dejame ver.

Yo: No- lloriqueo.

Harry: ¿No estabas peleando como leona hace un momento?, dejate de lloriqueos y deja ver.

Se acerca y me agarra suavemente pero chillo por el dolor, no puedo evitar que las imágenes del accidente lleguen a mi mente haciéndome llorar como una niña.

Harry: Tranquila- dice acariciando mi mejilla y muerdo mi labio inferior para calmar los sollozos- Llamaré a Michelle para que nos ayude.

Besa mi frente y pasa por mi lado hacia el teléfono, habla con ella y vuelve a mi lado, escucho a los bebés llorar por el monitor.