Giros Del Destino- One Direction

Capítulo 34- Lamentos

Luego de cansarme de llorar en las piernas de mi hermano subo a mi habitación, me doy una ducha y me lanzo en la cama a lamentarme por mi miserable vida, luego me da hambre y bajo por algo de comer, pongo un poco de cereal en un bowl con un poco de leche y me siento en la isla.

El día que lo conocí, nuestro primer beso, las bromas, cuando me pidió que fuese su novia, cuando me dijo “te amo” por primera vez, cuando me hizo el amor por primera vez. Todo.

Antes de darme cuenta estoy llorando y sollozando como una bebé.

¿Por qué terminé con él?, ¿por qué simplemente no pude dejar que me explicara?, ¿por qué lo extraño tanto a sólo un día de no besarle?

Mi padre entra y frunce el ceño al ver mi estado, luego resopla enojado, se acerca y me abraza, sigo llorando en su pecho mientras acaricia mi cabello.

Papá: Shh, tranquila pequeña.

Yo: Papi... lo extraño.

Papá: Lo sé, a veces las cosas que más amamos son las que más nos lastiman pero ¿sabes algo?

Me separo un poco para verlo y me sonríe con ternura.

Papá: Nunca abandonamos eso que tanto nos lastima. Harry también te ama y te apuesto que lo está pasando igual o peor de mal que tú.

Yo: ¿Eso crees?- pregunto con una pizca de esperanza en mi interior.

Papá: Créeme, lo sé, pero ya deja los lamentos y vamos a ver tv.

Besa mi frente haciéndome sonreír y nos vamos a la sala a ver su serie favorita The Walkin Dead, luego de unos tres capítulos me quedo dormida recostada a mi padre.

(...)

Escucho un golpe y me levanto de inmediato, miro a mi alrededor, estoy en mi habitación, tal vez mi padre me trajo, vuelvo a escuchar ese sonido y noto que viene de la ventana, me levanto lentamente y camino hacia ella, suena otra vez pero aún más fuerte haciendo que me sobresalte.

Abro la cortina y veo a Marcel desde abajo.

Yo: ¿Qué haces aquí?- pregunto con el ceño fruncido.

Marcel: Cierra el pico y déjame entrar.

Ruedo los ojos y me hago a un lado, escala como gato hasta entrar y me quedo mirándolo con los brazos cruzados sobre mi pecho.

Yo: ¿Qué haces aquí?- pregunto borde.

Marcel: ¿Que no puedo visitar a mi cuñada?- pregunta sonriente.

Yo: Ex-cuñada- digo y baja la mirada- Y me dijiste una vez que nunca respondiera una pregunta con otra.

Marcel: Estás demasiado parlanchina hoy, dame un abrazo.

Yo: No.

Marcel: Es una pena, entonces tendré que dártelo yo a ti.

Se acerca y me envuelve entre sus brazos, suelto un suspiro y lo abrazo por la cintura, en verdad adoro a Marcel, lo conozco hace poco tiempo pero es de esos chicos que los conoces y no los puedes olvidar, lo siento como otro hermano.

Nos sentamos en la cama y la mira con el ceño fruncido.

Marcel: ¿No está infectada con el semen de Harry?

Yo: ¡Que asco!, ¡eres un marrano!

Marcel: ¡¿Qué?!, sólo decía. Oye, gracias en serio por lo que hiciste en la cafetería, nunca nadie me había defendido.

Yo: Me prometí a mi misma que no dejaría que nadie te lastimara. No soy como tu hermano, mantengo mis promesas.

Marcel: Entonces...Estás embarazada- dice con una ceja alzada.