Muerte

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Llevé a Lucy a mi cuarto de hotel para que descansara un poco, a decir verdad no estaba dispuesta a que estuviera en su apartamento expuesta a que en cualquier momento apareciese el desgraciado.

Tuve que explicarle a Normani toda la situación cuando llegó, además necesitaba que cuidara de Lucy mientras yo hacia lo que tendría que haber hecho desde hacia mucho tiempo.

Big Robb consiguió la información que le pedí la tarde anterior mientras Lucy se hacia el tatuaje. Ahora sabía donde estaba Diego metido. Mientras llegaba a aquel distrito meditaba sobre la mejor manera de partirle la cara a ese imbécil, el vivir con un hermano tiene sus ventajas , una de ellas es ser capaz de conocer los puntos débiles de un hombre al momento de pelear, a eso sumado al entrenamiento en artes marciales que papá insistió en que tuviera la primera vez que un fan se acercó demasiado.

Llegué a la dirección que Big Robb había conseguido pero luego de casi una hora tocando y exigiéndole que abriera entendí que el cabrón no estaba ahí y no tuve más remedio que regresar al hotel por demás frustrada.

En el taxi de regreso, recibí la llamada de Brad, y le conté lo sucedido con Lucy, después de todo el sabía la historia y me había ayudado en el tema.

-Estás loca - dijo con voz preocupada- Lauren, si ese tipo hubiera estado ahí créeme que unas cuantas clases de Karate no hubieran servido para nada. Las peleas reales no son ni de cerca como un entrenamiento en donde todo está controlado, y por lo que me has contado ese tipo es muy peligroso, pudo haberte hecho mucho daño.

-Le hubiera dado una paliza, me vale si es más fuerte que yo, no está ni la mitad de enojado que yo, y no voy a dejar que le haga eso a Lucy y se quede muy tranquilo, le advertí que si se metía con ella otra vez la pagaría y se la voy a cobrar, si hoy no pude mañana si.

-Te vas a meter en problemas Princesita. ¿Olvidas que eres un personaje público?

-Me da igual. Es Lucia de quién hablo.

-En verdad la amas.

-Es mi mejor amiga, por supuesto que la amo.

-No es solo eso, pero... Está bien. Donde estás?

-De regreso al hotel

-Iré a verte para que me cuentes todo. Además necesito ver ciertos ojos verdes que me están volviendo loco.

Eso en verdad fue halagador.

-No tienes remedio. No insistas en eso. - aunque la verdad aquello me subió un poco el ánimo.
-Estás soltera hasta donde sé, así que déjame soñar ok. Ademas hacemos una linda pareja. Tu amiga Dinah dice eso, la escuché el otro día.

-Dinah cree que todo el mundo hace buena pareja con todo el mundo. No te creas especial Brad

-Brauren podría ser real si tu quisieras.

-No empieces con los ships. - ese tema en verdad me molestaba.

-Está bien. No hay problema preciosa, hablaremos en un rato, avísame cuando llegues a tu habitación

-ok, ya estoy saliendo del ascensor. 

-Jauregui- Escuché la voz inconfundible de él y giré en dirección a las escaleras, ahí estaba con su pose de rudo sonriendo de lado.

-Diego. - Hablé y escuché desde el otro lado de la linea a Brad preguntando si él en realidad estaba ahí, no tuve tiempo de responder pues Diego fue más rápido me quitó el celular de la mano y lo rompió contra la pared.

-¿Me buscabas?- preguntó burlón mientras me aprisionaba entre su cuerpo y la pared

-Si. - respondí segura, no me dejaría amedrentar aún cuando la situación era muy distinta a lo que planeaba.- Te advertí que no te metieras con Lucy, Maldito imbécil.

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