Rompimientos

Ilusiones y confusiones

No pensé que pasar pagina fuera tan difícil. Como no lo sería, si la persona hacia quien empiezas a sentir cosas resulta estar a tu lado las 24 del día conviviendo justo al lado de tu litera en un estrecho camión y lo peor de todo: Recordándote con cada acción, cada sonrisa, cada gesto inconsciente el porqué te enamoraste pérdidamente de ella.

Hoy fue una total mierda, la escuché discutir con Austin detrás del camión, al parecer creyeron que estaban solos porque generalmente se comportan como la pareja ideal cuando están acompañados, pero lo que escuché no me gustó para nada. El idiota la trataba de una forma bastante grosera y tuve que reprimir mis impulsos de ir hasta donde estaban y golpearle la cara para que la dejara en paz. No entendí una mierda pero creo que la está engañando o al menos eso parece. Cuando finalmente el muy cabrón la dejo sola Camz estaba hecha un mar de llanto, lo único que se me ocurrió hacer fue ir hacia ella y abrazarla para que se calmara un poco.

Si, estoy jodida. Pero no soporto verla así.

-Camz, no llores por ese idiota. - susurré con ella en mis brazos. Se sentía tan frágil en ese momento que olvidé por completo lo que había ocurrido días atrás.

-Lau... Lauren - sollozó. - No es nada, solo estoy un poco sensible eso es todo.

-Camila - dije seria. - prometeme que no vas a volver a permitir que ese idiota o cualquier otra persona te trate como basura. Nadie debe ser tratado así como él acaba de tratarte por más novios que sean.

-Pero, yo... Estoy enamorada de él Lauren, es mi primer amor.

Aquello me dolió como un demonio, todo mi cuerpo quería llorar en ese momento pero tuve que reprimir las ganas de salir corriendo en ese mismo instante, puesto que Camila me necesitaba.

-Lo entiendo. - Y en serio lo hacía, después de todo, estaba pasando por ese sentimiento en ese mismo instante. - pero antes de amar a alguien más, debes aprender a amarte tú Camzi, y cuando logres eso verás que nadie vale suficiente la pena como para que te haga sentir miserable. -sabía que aquellas palabras debía ponerlas en práctica yo misma.- Eres uno de los seres más hermosos que he conocido Camila, eres tierna, amorosa, amable y hermosa. No permitas que nadie te haga creer lo contrario.

Luego de eso me separé de ella y limpié sus lágrimas con mi blusa. No pude aguantarme y me arriesgué a darle un tierno beso en la mejilla que Camila no se esperaba.

-Si vuelvo a verte llorar por ese idiota, sabrá quien es Lauren Michelle Jauregui Morgado. - dije segura antes de retirarme de ese lugar. Ya no podía más, mis ojos estaban a punto de llorar pero no podía permitir que nadie me viera así de rota.

Lo único que sabía en ese instante es que necesitaba a mi mejor amiga.