Rompimientos

Dinero

-Gracias por regalarme un poco de tu tiempo, Lauren.

-Créame, estoy bastante preocupada desde que colgué la llamada. Por favor dígame que pasa con Lu.

-Es lo que yo quisiera saber - dijo desesperado - ha estado haciendo cosas que me desconciertan, actuando de formas que nunca en sus 17 años he visto. Todo ese asunto del muchacho ese que le hizo daño le ha afectado, no sabes cuanto hubiera deseado estar ahí para romperle la cara a ese imbécil, estuve en la última audiencia en la que sus abogados intentaron rebajar su pena a 14 meses de prisión, he dado instrucciones a mis abogados de no permitir que ese chico deje de pagar un solo día de cárcel por lo que le hizo a Lucía y a ti. Sé que los abogados de tu disquera acordaron mantener tu versión inicial para que no tuvieras que presenciar otra instancia del juicio, pero Lucía ha tenido que lidiar con todo eso y creo que todo ello le está afectando más de lo que parece. Creo que su comportamiento últimamente tiene todo que ver con eso.

-¿a que comportamiento se refiere exactamente?- pregunté sabiendo que Lucy había cambiado mucho desde lo de Diego.

-Uno de los decanos de la Universidad fue compañero de mi esposa en Houston, me habló porque por el aprecio que nos tiene, creyó que debía saber que está actuando de esa manera. Me contó que ha estado faltando a las clases, que incluso ha tenido algunas discusiones con varios profesores que consideran un insulto la forma tan poco interesada que se comporta en las clases. Conozco a mi hija y desde siempre he sido testigo del amor que le tiene a la literatura, por ello me parece muy extraño que deje de interesarle de la noche a la mañana. Tampoco es la forma en que ella afronta los estudios, en eso tu la conoces mejor que yo, ya que fuiste su compañera de escuela varios años, sabes perfectamente que no es propio de ella escapar de clases o no atenderlas, mi hija siempre ha sido la alumna No.1 o ha tratado de serlo. El decano dice que de seguir así tendrán que tomar medidas drásticas, puesto que pese a sus notas están por encima del promedio, sus profesores empiezan a ver su comportamiento como una burla a su trabajo. 

-Señor Vives, quizás debería confiar un poco más en Lucy, lo que me cuenta no es algo nuevo para mí, ella me ha estado hablando de eso y es algo que a ella misma le preocupa mucho, pero en este caso creo que lo mejor es que ella misma lo resuelva, no puedo decirle demasiado del tema, porque lo que hablo con su hija solo nos atañe a ella y a mi, pero es algo de lo que se está haciendo cargo, así que solo le pido que tenga un poco de paciencia para con ella.

-¿También te contó que por poco la suspenden por haberle encontrado marihuana en su bolso?

-No - dije sorprendida - no sabía de eso.

-Le encontraron dos cigarros de marihuana. Ni siquiera sabía que mi hija consumía drogas.

Lauren no supo que decirle al hombre. No podía mentirle, ella sabía perfectamente que Lucy ocasionalmente fumaba uno que otro porro, ella misma lo hacía a veces, solo que lo hacía en momentos especiales y creía que Lucy también. Muchas veces hablaron del tema antes, veían a la marihuana como una droga poco dañina y relajante, pero hasta donde sabía Lucy no era muy dada a consumirla puesto que su olor le generaba repulsión y generalmente no necesitaba de ella para sentirse bien, nunca la habían necesitado... o eso creía.

-Por la forma en que te has quedado callada y como me estás mirando ahora, intuyo que sabías que mi hija fumaba... y supongo que lo hace contigo.

-Yo... no es lo que usted piensa.

- Calma Lauren, no estoy aqui para juzgarte, ni mucho menos a mi hija, sé perfectamente que experimentar es algo del proceso de crecer y madurar, sobre todo cuando se es joven, yo mismo fumé durante un tiempo, cuando tenía 17. No es algo tan grave si no se convierte en un vicio...sabes, como artista he visto muchas cosas en el medio, la droga es una de las peores cuando no se controla, he visto carreras acabadas y familias destruidas por su culpa. Siempre he tratado de inculcarle a mis hijos una educación en valores y alejarlos de las tentaciones, pero soy consciente que a veces es difícil no flaquear teniendo todo tan a la mano. Lucy es una chica independiente desde que tenía 13, nunca he tenido que decirle que hacer o que pensar porque se maneja sola con facilidad, pero al final de cuentas es solo una chica de 17 años viviendo sola en una de las ciudades más liberales de los Estados Unidos. Te mentiría si te dijera que no estoy preocupado por ella, más con este incidente, y luego está esa delgadez que últimamente mantiene, hace unos meses no estaba tan flaca, mi hija parece estar enferma, más que del cuerpo del alma... sé que su madre sabe algo que yo no, vi en su mirada cierta culpabilidad la última vez que le pregunté sobre la condición de Lucy, también sé que no me dirá nada que mi hija no quiera que yo sepa, es la desventaja de no haber estado con ella para criarla.