la niña de la puerta

capítulo 15

Abro los ojos difícilmente ya que me pesan, lo veo todo borroso, ¿donde estoy? es todo blanco,la cama las paredes y... ¿las esposas? ¿porque tengo esposas en las manos? no se donde me encuentro, estaré en el hospital otra vez, giro mi cabeza lentamernte y veo una puerta de metal con una ventanilla, puedo ver a dos guardias allí, como si me vijilasen, me levanto lentamente y me dirijo a aquella puerta, doy puñetazos para que me abran, pero nada. Me siento en el suelo e intento recordar como llegue...pero se me hace dificil pensar.  De pronto alguien abre la puerta y veo que tiene a dos guardias detrás de el. Empece a arrastrarme en el suelo hacia atras, pero me cogieron de los brazos y me levantan brutalmente, empiezo a gritar y siento que algo se introduce en mi brazo, algo afilado, me doy la vuelta y veo una jeringilla salir de mi brazo vacía, todo se vuelve negro y ya no siento nada más.

(...)

Abro mis ojos lentamente y veo que estoy en una habitación  pero que estoy atada a la cama, veo como una mujer joven se acerca y me dedica una sonrisa forzada, me deja una bandeja de comida y sale por la puerta, me fijo y me doy cuenta que esa puerta es de metal, como la otra, y  esta bien forzada, miro la bandeja y veo un plato lleno de sopa, o lo que sea eso, y un vaso de agua, pero la pregunta es ¿como narices voy a comer si  estoy atada? De repente veo como se abren los cinturones que me atan, y me doy cuenta de que alguien los maneja, intento levantarme pero siento que estoy muy debil, pongo el pie en el suelo, pero me caigo, me arrastro hasta la mesa, y cogo el vaso de agua, siento como el agua pasa por mi garganta lentamente y como circula por mi cuerpo, dejo caer el vaso, porque siento que pesa mucho, pero en realidad es por que estoy debil, se rompe en pedazos y siento que un trozo me atraviesa la mano, cuando me miro, veo que tengo una herida desde los dedos hasta la muñeca, la sangre empieza a brotar como un grifo que no se puede cerrar, los ojos me pesan, pero antes de que se me cierren me saco el cristal y suelto un grito, antes de desmayarse oigo que la puerta se abre y alguien me coge en brazos, pero ya no veo mas porque me desmayo.

[...]

-Lleva 6 horas dormida, cuando despierte la llevaremos a la habitación 588, se ha intentado suicidar y...-no continua porque ve que estoy despierta.

-¿Qué ue hago aqui?, ¿que es la habitación 588?, ¿y porque dices que me he intentado suicidar?.

-Querida, soy la doctora, estas a salvo, tranqulia.
Me dice intentando relajarme. Veo que tiene una bata como las enfermeras.¿enserio?,¿ acabo de salir de un hospital, y ya estoy en otro?

Intento levantarme pero me doy cyenta de que aún tengo esos cinturones en mis manos. La doctora me pone una mano en el pelo y me acaricia, giro mi cabeza bruscamente. Me vuelvo a girar hacia ella y veo q tiene una etiqueta con su nombre:" Dra. Lydia ".
Edtoy asustada. Unas lágrimas se me escapan, pero cierro los ojos para no parecer debil, no soy de las personas que le gusta llorar delante de la gente. La Dra. Lydia coge un mando y le da a un botón que hace que la cama donde yo estoy, se levante lentamente. Cuando se para, me acerca un vaso de agua hacia mi boca y me dice que beba, me niego pero ella no se aparta, empiezo a toser  bruscamente hasta escupirlo todo.  Ella me lanza una ultima mirada y sale como si nada. Me quedo mirando el techo mientras las lágrimas de mis ojos se resbalan por mi mejilla.

Tengo miedo, mucho miedo. Y si no vuelvo a ver a mi familia? ¿ y si no consigo salir de aqui? Además, esto no parece un simple hospital, estoy segura de que es algo más , lo que hace que tenga mas miedo.
Cierro los ojos y me dejo llevar por mis pemsamientos hasta quedar profundamente dormida.

(...)

Me despiero por un sonido en la puerta, ceo que son los guardias abriendola. Entran y me quitan los cinturones para cogerme de los brazos y llevarme a no se donde, cuando me pongo de pie, siento que mi cuerpo me falla, pero aún así los guardian no me sueltan y me obligan a caminar. Despues de un buen rato de caminar mis piernas ya se van acostumbrandose ya que hace dias que no caminaba. Veo que se acercan a una puerta y la abren dejando salir de ella ruido, demasiado ruido, que creo que eran voces, es decir, más gente.
Me meten y cierran la puerta. Me dejo caer de rodillas, mientras contemplaba a todos, me parecia raro que no me hagan caso, como si ya estuvieran acostumbrados a gente nueva. Me apollo en una silla, y me doy cuenta que estamos en la hora de comer, o descanso, o lo que se supone que se pueda hacer ahora. Veo una puerta y me acerco a ella para ver si podia salir de alli. Pero antes de llegar, me choco con un chico alto, de no mas de 16 años me fijo de que no lleva la misma ropa blanca que todos. Se gira y me mira con el ceño fruncido, me alejo lentamente, pero el no hace nada, suelta unas maldiciones y se va de allí. Suspiro aliviada, y sigo mi camino hacia la puerta, siento q se me acelera el pulso al estar tan cerca de la puerta, levanto mi mano pero  alguien me la coge con demasiada fuerza, me giro para ver quien es, y me encuetro con el chico de antes.

-sueltame...- le dije mientras me quejaba por el dolor.

-¿a donde crees que vas?. -me dice serio.

-a cazar mariposas si te parece, ¿que no es obvio? Quiero salir de aqui- le dije usando el mismo tono que él. Se rie con sarcasmo y me vuelve a mirar serio.

-bien, pues q sepas que aquí no hay mariposas, y tampoco vas a salir de aqui, ¿te crees que esto es un centro comercial? ¿ que el que quiere entra o sale?.-me pregunta levantando su voz.

-de hecho no se donde estoy, ni porque, y por eso agradecería que sueltes mi mano de inmediato. Quiero salir.

-¿que no sabes donde estas? Estan en un manicomio querida. Y si estas aqui es porque estas loca, es facil de entender ¿no?.- me dijo como si fuera obvio.-adems, aunque salieses por esa puerta, seguirás dentro, eso es simplemente un lugar para tomar aire. Pero tu no puedes, ni nadie, porque ahora es la hora de comer, y por la tarde podrás, aunque no se si debería chivarme por intentar salir antes de hora, que sepas que aquí hay reglas, y quién no las cumple, tiene su castigo.

-¿Pe-pero yo no estoy loca, y quiero salir de aqui, ¿¡quien me ha traido aqui?!- dije intentando mantenerme seria, pero habían lágrimas que estaban en mis ojos amenazándome por delatar lo asustada que estaba. Empiezo a golpearle para que me suelte, aunque no parecía hacerle daño.

Me coge de la otra mano, para que deje de golpearle y veo que se acercan unos guradias, escucho que el chico les dice que me lleven de aqui.
Lo siguiente que siento, es algo punzante en mi brazo y todo se vuelve negro.

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