capítulo 5

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Me desperté por la mañana pero cuando vi el reloj me di cuenta que era tarde. Me levanté como una bala, me puse la ropa y baje a desayunar muy rápido. Llegue al Instituto a tiempo pero Cath ya se había ido a su clase.

Yo y ella somos inseparables amigas, nos conocimos en un campamento cuando teníamos 6 años, nos hicimos muy amigas y por casualidad estudiamos en el mismo colegio; me fui a mi clase y justo entró el profesor. Las clases pasaron muy rápido ya que yo no paraba de pensar en lo que pasó ayer. Me levanté de la clase para irme al recreo pero veo que tengo la mano llena de sangre, entonces voy corriendo al baño de mujeres, me intento quitar la sangre pero era imposible, sangraba mucho,ni si quiera se puede ver cual era la herida que causaba tanta sangre, después de unos 5 minutos sangrando a lo loco consigo quitármela y veo que tengo... una astilla!? Una pequeña astilla me a causado todo eso!? Entonces decidió quitármela, como estaba tan enfadada decido quitármela a lo loco... pero no se me quita, empiezo a a estirar muy fuerte y veo que se me va quitando, solté un pequeño grito de dolor y continuo entonces decido quitármela muy rápido y fuerte para parar de sufrir 1...2....3 allá voy! Solté un grito que asta tuve que taparme la boca con mi mano para no seguir gritando, cuando me miro la mano veo que no era sólo una mini astilla era una astilla casi más grande que mi dedo ahora entiendo porqué me dolía y sangraba tanto, me limpió el dedo y cogí un pañuelo y me lo pongo en el dedo, salgo del baño y me encuentro con Cath.

-Wren? Donde estabas llevo buscando te todo el día- pff que exagerada.

- estaba en el baño, tenía una astilla en el dedo y como sangraba tenía que limpiarmela-
Cuando se fijó en mis ojos me reconoció que estaba llorando.

- tan grave era?- sólo asentí, entonces cuando me quite el pañuelo... y la herida? YA NO ESTABA, ENSERIO?!

-.... y donde está eso tan grave?- le mire y no tenía palabras entonces me acordé que esa esa astilla la tire por el retrete y que no podía enseñársela.

-olvídalo, vamos que tengo hambre...- me hizo caso y nos fuimos a almorzar.

Ya era hora de irnos después de terminar las clases, estaba tan cansada y confusa que no me di cuenta de que Cath me estaba llamando, me di la vuelta y vi a Cath corriendo hacia mi, me dijo que había escuchado que alguien nuevo iba a venir a nuestra clase. Le ice una mueca y le dije que estaba muy cansada y me dejo irme a casa tranquila, aunque parecía que estaba enfadada.

la niña de la puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora