✨El monasterio del cielo✨

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Muy por lo alto, mas allá de lo que cualquier hombre podría ver, mas allá de lo que cualquier montaña podría llegar, se encontraba, un inmenso monasterio construido a partir de un materias casi irrompible y prácticamente imposible de hallar. En este, vivía un señor de gran edad muy reconocido por ser el dios de la luz,  Wu, era su nombre.

En un día practicante normal, el señor se encontraba sentado en la entrada de su monasterio bebiendo té, uno podría decir que solo estaba pasando el rato, sin embargo, estaba esperando algo más.

Minutos después se escucho un enorme estruendo y varias voces de lo que parecían ser adolescentes se acercaban hacia donde se encontraba el señor.

- Muy buenas tardes muchachos - exclamo este sin inmutarse

Varios chicos, vestidos de diversos colores se encontraban discutiendo entre si, mientras que Wu no hacia nada mas que observarlos atentamente.

- Esperen - dijo la única mujer del grupo- discúlpenos señor, por irrumpir de forma tan repentina en su morada, pero, tenemos ciertas dudas respecto a nuestra aparición y algo nos dijo, que debíamos venir a donde usted. ¿Es este el lugar correcto?

Finalmente, Wu se puso de pie dejando su taza a un lado, mirando con seriedad a los  4 muchachos.

- Así es, están en el lugar correcto, mi nombre es Wu, soy el dios de la Luz, pero ustedes tendrán que llamarme Sensei

Una mirada de terror recorrió el rostro de los chicos, a pesar de no saber muy bien en donde se encontraban, el hecho de estar frente a un Dios era algo bastante intimidante. Los 4 inmediatamente se inclinaron ante el señor repitiendo al unisono "Si sensei".

- Muy bien, pasen

Wu se hizo a un lado dejándolos pasar. por dentro el lugar tenia lo que parecía ser una especie de sala de entrenamiento, con varia habitaciones rodeando el perímetro del lugar, las cuales estaban cubiertas por una especie de puertecilla corrible.

- Bien, este será su hogar a partir de ahora. Cada uno de ustedes, ha sido elegido como Dios de alguno de los elementos básicos, Fuego, Rayo, Tierra, Hielo y Agua, y cada uno, fue creado por medio del mismo elemento en su máxima expresión.

- Oohh, eso explica porque cuando aparecí estaba en medio de una tormenta eléctrica - exclamo el más joven del grupo, un pelirrojo de túnica azul eléctrico, su nombre era Jay - pero... eso significa... que ¿soy el Dios del rayo?

-Precisamente - contesto el Sensei

La cara de los muchachos se ilumino al instante, cada uno, había notado, mínimo un pequeño detalle inusual al momento de aparecer en este mundo, y cada uno de estos detalles, estaba relacionado con algún elemento de los anteriores mencionados.

- Pero... - pregunto la Diosa del agua, Nya - hay algo raro en nuestra situación, Kai y yo aparecimos prácticamente al mismo tiempo, quiero decir, entre l nacimiento de uno y otro, paso aproximadamente una hora, y en el nuestro, no fueron más que solo minutos

- Oh valla - dijo wu impresionado - su caso es uno de los más especiales Nya, Kai y tu poseen una conexión inexplicable, que hizo que tu aparecieras apenas minutos después de él, esto es algo que no ocurre, a no ser que hayan sido creados por completo por un ser con energía mayor. Supongo, que se puede decir, que tú y él, son como hermanos

- ¿Hermanos?

- Así es, dos seres creados a partir de la misma fuerza y energía

- Oh...

- Pero Sensei Wu - cuestiono el Dios de la tierra, Cole - ¿Qué se supone que debemos hacer ahora?

El hombre los miro por un rato, y luego se volvió hacia la puerta saliendo sin decir una sola palabra.

- Umm, ¿debemos seguirlo? - pregunto Kai, Dios del fuego

- ¡Vamos! - exclamo emocionado Jay

Los chicos salieron, encontrándose con su sensei que miraba atentamente a los mortales desde el borde de la nube en la que se hallaban.

- Umm...¿Sensei? - pregunto pregunto preocupado Zane, Dios del hielo

- Ustedes se encargaran de cuidar de los mortales y procurarán que nada malo les pase - contesto este con voz seria

- Pff, ¿y eso es todo? - replico con enfado cole

- No, también entrenarán, para aprender a controlar sus poderes elementales. Hay mucho más en ustedes de lo que se puede ver, uno no se gana el titulo de Dios así como así. Entonces, ¿están listos?

Los chicos se miraron los unos a los otros. Jay sonrió emocionado, Kai lo miro con desconfianza pero copio esta acción, Nya hizo una mueca de preocupación, Cole se veía asustado por la parte de ganarse el titulo y Zane se mostraba determinado a cumplir con la responsabilidad.

Finalmente, todos estuvieron de acuerdo en una cosa, y así, y una vez más gritaron juntos y al unisono


¡Si Sensei!



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¡Wooooo!

Espero que le haya gustado tanto como a mi, si quieren que siga escribiendo capítulos así, solo voten y comenten (como lo han estado haciendo), y yo me encargare del resto.

Pues eso es todo, buenas noches y gracias por las 200 lecturas, no saben que feliz me puse al ver tan increíble cifra en una de mis historias.


¡¡¡GO, NINJA GO!!!

NinjaGOD (A ninjago AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora