🍃Lloyd Montgomery Garmadon🍃

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Debajo, en las profundidades del subsuelo, se encontraba aquel señor de pelo negro y kimono morado. Garmadon, Dios de la oscuridad  quien había sido desterrado por su hermano al inframundo.

Apenas llegar ahí, se hizo de un enorme ejército de esqueletos, los cuales le eran leales ante todo, sin embargo, y a pesar de que estos seres le ayudaban a comunicarse con el mundo de los mortales, no le era suficiente, pues su magia, no era tan poderosa como quisiera, y la venganza que necesitaba, ni tendría la misma intensidad que deseaba.

Un día, se encontraba dando vueltas por el lugar, necesitaba una idea, algo que lo sacara de ahí, y con su cantidad de magia tan limitada, la cosa no seria tan sencilla. Sin embargo ese día una gran idea llegó a su mente: Crearía su propia entidad malvada que  pudiera pasar el sello mágico que lo mantenía encerrado en ese lugar, y de ese modo, poder escapar con ayuda de este.

No perdió mas tiempo y directamente comenzó a juntar todas sus fuerzas y energía que aun le quedaba, y así crear aquel ser que lo ayudaría a escapar de aquí.

La cantidad de energía sobrante le era limitada, por tanto, aquel ser de cabello blancuzco, tenia la apariencia de un niño de 8 años.

Lloyd, lo llamó; tenia pequeños colmillos a los lados y su piel era de un color morado claro, al igual que sus ojos, llevaba una capucha color negro, junto con una capa del mismo color.

A pesar de su apariencia tan inocente, Lloyd era una especie de semidiós con el poder de controlar las energías negativas y manejarlas a su favor.

Una vez que la creación de este ser estuvo completada, Garmadon se acercó al pequeño y con su típica voz áspera e imponente, exclamo.

- Lloyd, ponte de pie y mirame

El pequeño se encontraba hecho un ovillo a los pies de su creador. Se levantó con pereza y con bostezo miro asombrado a su alrededor.

- ¡Wow!, ¿Dónde estoy? ¿Quién eres?...¿Quien soy?

El dios de la oscuridad, no pudo evitar soltar una pequeña risa ante tan inocente pregunta.

- Ja ja, tú nombre es Lloyd Montgomery Garmadon, se podría decir que eres como mi hijo, fuiste creado a partir de toda mi energía restante, energía oscura.

- Oh...pero... ¿Cuál es mi propósito?

- Tu propósito es encontrar, y destruir a los que se hacen llamar "Guardianes de los elementos"

-Guardianes de los...¡Cool!, ¿Cuando podré conocerlos?

- En unos momentos

Los ojos del creador se volvieron de un color negro profundo y poco a poco, una especie de magia color morado comenzó a rodear a Lloyd y haciéndolo elevar hasta la superficie.

***

- Auch...¿donde...estoy?

El pequeño se encontraba tirado en el suelo, había llegado justo al centro de la ciudad más grande de Ninjago, sin embargo, y por mas extraño que parezca, nadie notaba su presencia.

- Uh...um...¿hola?, ¡hey, aquí estoy! ¿que nadie puede verme?

Lloyd corría de un lado a otro demandando atención, sin embargo por mas que intentaba, nadie la hacia caso.

- Ya deja de intentarlo niño, nunca van a poder verte

Escondido entre las sombras, un muchacho de unos 19 años se encontraba parado, tapándose la cara con la capucha de su kimono, apoyado en el filo de su oz.

- Ahh...¿quien...quien eres tú?

- Mi nombre es Cole, Dios de la tierra. Los mortales no pueden vernos, el Sensei dice que es "por su bien", ya sabes, se podrían infartar al ver a un chico de 19 años sacando montañas de la tierra

- Je je...

- Así que dime, ¿cual es tu especialidad?

- Yo...yo...soy un dios de...la ¿energia?

- Energía... Um...interesante...bueno, mucha suerte niño, si necesitas algo solo llámame, ¿ok?

- Si, claro

- Bueno, adiós, nos vemos luego

El dios de la Tierra se dio media vuelta y en abrir y cerrar de ojos desapareció del lugar dejando al pequeño semidiós solo en la oscuridad.

-  Jeje, claro, nos vemos luego





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