Incubo (Tsuzuku/Koichi)

Cap. 4: Raven

- el amor... Es un cariño... especial, que se puede tener a algo o alguien... ¿tú qué crees que es?-

- no creo que te agrade la respuesta...-

- ya lo creo...- 

- lo veo como una extraña obsesión... nosotros no tenemos familia, ni a nada o nadie a quien amar allá abajo... por eso subimos a ver a quien tomarle ese cariño, esa obsesión... lo hacemos cuando no se dan cuenta, aunque siempre los observamos, pues, es nuestro tesoro, no queremos que le pase nada malo...- 

- pero...-

- Koichi, me he obsesionado contigo, te he tomado ese cariño especial... me he enamorado de ti.

Quede atónito ante sus palabras.

- Tsuzuku... estoy feliz de que mis sentimientos sean correspondidos...- me sonrió.

-me siento igual...-se acostó a mi lado- realmente no hay muchas personas que aceptan nuestros sentimientos...-

- porque hay personas estúpidas que escuchan las estupideces de otras personas, poniéndolo como la verdad absoluta...-

- no los culpo... No todos son buenas criaturas...-

-pero tú sí...- le abracé -oye... ¿tienes que irte ahora?-

- no puedo quedarme mucho tiempo... Es peligroso...-

-oye... Pero aun quiero de tu amor... tu cariño... de tu obsesión...-

De un momento a otro, Koichi se halla encima de mí, algo demasiado, demasiado extraño, o al menos para mí.

-¿no puedes quedarte un rato más? Mi familia no llegará hasta ciertas horas más tarde... - aclaró, acariciando mi pecho y torso de forma seductora.

-supongo que no será mala idea entonces...-contesté sonriendo. -pero dime... ¿qué pretendes hacer arriba?- me sonrió antes de besarme, el beso comienza a descender por mi cuerpo, mi pecho, abdomen, cintura, cadera, es labios habían pasado por aquellas zonas, provocándome una sensación tan cálida y placentera.

Siento su mano agarrar mi pene para comenzar a masturbarme. Comenzó a lamer éste, no pude evitar dejar escapar pequeños gemidos, maldita sea, es fantástico.

- nh...- metió por completo mi miembro en su boca, o eso trató.

Lleva mi mano a su cabeza, acariciando su cabello, Koichi hace un excelente trabajo, succionando, lamiendo.

A cabo de un rato, le dije que se apartara, no quiero correrme en su boca, él lo sabe, pues, no sé qué podría hacerle.

- pero no pasará nada malo...- dijo sin obedecerme, creo que tendré que ponerme malo...

Le tomé del cabello y lo aparte de mí, rápidamente lo coloqué debajo mío. Porque él, simplemente, no debe estar encima.

- ¿por qué me ignoraste?-

- eso dolió...- dijo llevando su mano a su cabello.

-eres un niño malo... tendré que castigarte...-

-¿qué me harás?-

....

Sólo sonrió, con eso me advirtió de varias cosas.

Espera... ¿QUÉ COÑO ES ESO? Son unos seis... ¿tentáculos?

Esto es demasiado surrealista :'v

Cuando creí que nada más me sorprendería, Tsuzuku me hará hentai tentacle.

- tengo miedo...-