derek el casamentero | tw

3 | Profesora sexy

-Me gustaría estudiar sobre anatomía del cuerpo humano con ella -susurró Derek refiriendose a la profesora.

Stiles trataba de controlar sus terribles ganas de golpearle la cara, pero no iba a hacerlo. No por no querer llamar la atención, si no porque si golpeaba a Derek, este se lo devolvería mucho más fuerte y con patadas incluídas, por lo que se quedó callado ignorando su comentario.

-Entonces... ¿tenemos un alumno nuevo? -preguntó la mujer al notar la presencia de Derek.

-Si. Es mi primer día aquí en Beacon Hills, mi nombre es Derek.

-Genial, Derek -sonrió la profesora examinándolo de arriba abajo -. Si tienes alguna duda consultame, ¿bien?

Derek asintió y le dio un codazo en las costillas a Stiles.

-¡Agh! ¿Que quieres? -preguntó irritado.

-¿Viste como me miraba? Está muerta por mi -dijo lleno de orgullo.

Stiles rodó los ojos y dirigió su mirada hacia la chica que estaba sentada en el asiento adelante del suyo. Su espalda era lo más interesante en esos momentos, hasta que la mano de su primo Miguel interrumpió la visión.

Derek, al notar como Stiles contemplaba la espalda de Lydia, tuvo una "gran idea" para que los dos comenzaran una conversación.

Tiró del cabello de la chica violentamente y esta se volteó al instante, fulminando a los dos con la mirada.

-¿Que les pasa? -preguntó furiosa.

-¡Stiles! ¿Como pudiste hacer eso? -Derek miró a su primo indignado y se llevó una mano al pecho -. Hoy tendré que hablar con tu padre, hay que diciplinarte. Con una pala.

-¿Fuiste tú? -Lydia observó a Stiles molesta.

-¡Fue él! -señaló a Derek.

-¿Yo? ¿En serio le creerás Lydia? Te recuerdo que él es quien está loco por ti, quiere decir que si te tiró del cabello fue porque te ama. ¿Entiendes?

-No me vengas con esas mierdas -lo interrumpió la pelirroja -. ¿Y sabes que, Stiles? Si querías hablar podrías haberme llamado como cualquier persona normal lo haría -se volteó bruscamente y no volvió a girarse otra vez.

-Gracias -le soltó el castaño a su primo.

-No es nada, para algo están los primos -le palmeó la espalda -. Campeón.

-¿Es una jodida broma? -le quitó la mano de un tirón-. ¿Puedes dejarme tranquilo por dos putos segundos?

La profesora que copiaba en la pizarra silenciosamente, se giró hacia ellos.

-¿Podrían hacer silencio?

-Eso y muchas cosas más -sonrió Derek pervertidamente.

Stiles se llevó los dedos a las cienes y presionó con fuerza, tratando de controlar su ira. En cualquier momento iba a darle con la silla en la cabeza.

-Me alegra oírlo, pero ahora enfóquense en hacer silencio, ¿bien?

Los dos asintieron volviendo la atención a sus libros.

-La haré mía, lo juro por la tía Marta.

-No metas a la tía Marta en tus estupideces.

-La tía Marta no te quería, siempre dijo que eras un maricón.

-Al menos me daba regalos, no como a ti, que te daba con el cinto todos los días.

-Me golpeaba porque me amaba.

-No lo repetiré más, hagan silencio -advirtió la profesora.

-Disculpe a mi compañero Stilinski, profesora, es muy hablador.

Stiles bufó y se tiró hacia atrás mirando al techo.

-Dios, dame paciencia -murmuró. Su primo se acercó a él observando hacia la misma dirección y sonrió.

-Y chicas, también dale chicas.