Capítulo 1

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Me desperté por el sol que llegaba a través de la diminuta ventana de mi cuarto. Mire la hora y me levanté, o mejor dicho, salté de la cama porque me di cuenta de que ya era tarde para ir a ayudar a mis amigos con la preparación de la fiesta de cumpleaños sorpresa para nuestra amiga María. Hoy cumple diecisiete años.

Como decía, salté de la cama igual que un conejo y corriendo agarré el pequeño montoncito de ropa que tengo apilada en la silla junto a mi cama, el conjunto consiste en un pantalón oscuro junto a una remera blanca, una chaqueta azul y mis cómodas botas militares. Me cambié la vieja camisa de papá, que me sirve de camisón, por aquella ropa. Luego salí del cuarto que comparto con mi abuela y entre a la cocina.

Nuestra habitación es pequeña, de cuatro por cuatro metros, lo suficientemente grande como para que entren dos camas, un escritorio que era de mi abuelo y la silla donde tengo mi ropa, mi abuela usa el único cajón que tiene el escritorio para guardar sus cosas. Es la habitación más chica de toda la casa. Mis padres duermen en la otra, que es más grande para que entre la cama matrimonial. El resto de la casa: un baño, la cocina y el living no eran muy diferentes a mi cuarto respecto al tamaño, pues nuestra casa como tal es chica, ni siquiera tenemos un jardín. Pero eso no es lo que importa.

Entré a la angosta cocina y mi abuela estaba allí parada terminando de hacer unas tostadas para el desayuno. - Buenos días abue ¿cómo estás? - la saludé, luego le conté que debía ir a ayudar a los chicos con la fiesta y así tener todo listo para cuando venga María. Pero ella no quería que me fuera de la casa con el estómago vacío, por lo tanto, agarré un vaso con jugo de naranja y lo tomé todo de un trago, luego tome una tostada y, mientras lo comía, me acerqué al sillón donde había dejado mi mochila. Mientras tanto mi abuela fue a abrir la puerta. Yo vivo con mi abuela porque mis padres trabajan todo el día, sólo están en casa durante la noche, y muy pocas horas. Todo debido a los Súmps, desde que vinieron aquí buscando un planeta habitable, se creen que son los dueños del mundo y, han estado empleando un régimen donde todos los humanos mayores a diecisiete años debían trabajar para ellos. Es por eso que decidimos hacerle una fiesta inolvidable a María, para que siempre recuerde que tiene unos amigos que la quieren mucho, a pesar de que ya no la veamos mucho después de hoy.

Para cuando llegue a la puerta ya había terminado la tostada, le di un beso de despedida a mi abuela acompañado de un recordatorio de que la fiesta era a las cinco de la tarde, antes de salir.

Por suerte la casa de Diego, un amigo, que era donde se haría la fiesta, no queda lejos de mi casa. Apenas a unas cuadras. Por lo tanto llegue rápido. Diego vive con su abuelo y por suerte no tuvo inconveniente con dejarnos hacer la fiesta allí, digo por suerte porque su hogar es uno de las únicos con espacio suficiente para que entre una docena de personas.

Cuando entré a la vivienda, vi que Jimena estaba colocando un balde enorme lleno de hielo, para enfriar las bebidas que Diego estaba sosteniendo a su lado, al lado de una mesa al fondo del cuarto. Necesitamos usar un balde porque en la heladera no entran las botellas. Por otro lado Martín estaba terminando de colgar un cartel que decía: FELIZ CUMPLEAÑOS MARÍA con letras grandes y rojas; cuando terminó esa tarea bajo de la silla en la que estaba parado, me miró y:

- Al fin llega la bella durmiente, dale, movete que no tenemos todo el día para esperarte - Dijo Martín divertido.

Luego de ese comentario los demás se dieron vuelta y empezaron a reírse a carcajadas.

- Ja ja, muy gracioso - Dije yo, fulminando a Martín con la mirada, acción que les causó más risa. Al final no pude contenerme y comencé a reírme con ellos.

Luego de ese "agradable" saludo, fui a la cocina a buscar el mantel, cuando lo encontre, lo puse en la mesa y después fui en busca de los vasos. Luego de dejarlos en la mesa comencé a hacer otra tarea.

Así, entre chistes y risas, pasó la mañana, y luego de almorzar unos fideos, la mayor parte de la tarde hasta que al fin, pasadas las cuatro, Empezaron a llegar los invitados algunos de ellos eran familiares de María, pero en su mayoría eran nuestros compañeros de clase, además claro de nuestros abuelos. Llegaron las cinco de la tarde y ya estábamos todos escondidos y con las luces apagadas, esperando a que llegara la invitada de honor, a la cual habíamos invitado a una supuesta tarde de amigos. El plan era que en cuanto María llegue y prenda las luces, nosotros saldríamos de nuestros escondites gritando: Feliz cumpleaños María. Le iba a encantar.

Se hicieron las cinco y media. Las seis. Las seis y cuarto y María no llegaba, estábamos empezando a preocuparnos, ella no era de esas personas que acostumbran llegar tarde a todos lados. Tal vez le haya pasado algo, por ello fuimos a su casa, que quedaba un poco lejos, por lo que tuvimos que ir en bicicleta, la había dejado aquí ayer. Cuando estábamos a unas cuadras de la casa de la familia Almeida, vimos que la puerta había sido arrancada de sus goznes y estaba tirada a un lado completamente destruida, aterrados apuramos el paso.

Bueno ... el esperado primer capítulo llegó, dejenme decir que lamento mucho la tardanza pero prometo que a partir de ahora todos los Lunes voy a subir un capítulo nuevo. En el caso de que no pueda subir un capítulo alguna semana, avisaré por adelantado.

Yo no soy de las que ponen una nota al final de cada capítulo salvo que sea algo muuuuuuuy importante, en este caso si la puse porque me parece necesario explicar como espero que sean las cosas. Si alguien tiene una idea, duda, queja, pregunta o lo que sea escriba un comentario ya sea privado o público porque me interesa saber que opinion tienen los lectores acerca de mi forma de escribir y así poder mejorar.

Gracias por su paciencia, hasta la próxima semana, Saludos

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