Después de abrocharme el bodie entre mis piernas me puso un gorrito celeste, para ese punto yo ya había aceptado mi situación.
-Ay pero que mono te ves!
Me dijo mientras me apretaba los cachetes
-Ahora vamos abajo que tengo que prepararte la cena
Camine hacia la entrada, sentía como el pañal se contoneaba a cada paso, no podía verlo porque el bodie lo cubría completamente, caminaba un poco raro porque mis piernas se separaban más de lo acostumbrado, pero por alguna razón me sentía a gusto con el pañal puesto, sin mencionar que olía delicioso.
Sara me tomo de la mano para bajar las escaleras, quería soltarla pro preferí no hacerla enfadar, llegamos a la sala y en frente del sillón había un corralito para bebés. Voltee a ver a Sara como preguntando si eso era necesario, una sonrisa fue lo que recibí de respuesta.
-Espérame aquí en tu corralito nene, yo prepararé la cena, te pondré tus caricaturas en la tele.
Escupí el chupón de la boca con fuerza y me arranque el gorrito y lo tire al suelo
-Esto ya es demasiado, me niego a ser tratado como un bebé, soy casi un adolescente! No me importa lo que le digas a mi padre, prefiero ser castigado por el que hacer estas tonterías!
-Muy bien señor adolescente, entonces no te importará que suba al grupo de whatsapp de la familia esta foto?
Dijo mientras me enseñaba en su teléfono una foto mía, dormido en la cama de Elías con el pantalón y las cobijas orinados.
-La tomaste mientras dormía? Tu hiciste que me orinara verdad?
-Cómo voy a hacer yo que te orinaras?, eso lo hiciste tu señor niño grande, ahora levanta lo que tiraste y metete al corral a no ser que quieras que toda la familia y tus amigos se enteren de tu "incidente".
No tenía opción, resignado tome el chupón y me lo metí a la boca, también me puse el gorrito.
-Así me gusta, prepararé la cena, tu juega con tus juguetes y ve las caricaturas.
Me metí al corralito, era algo grande pues yo cabía perfectamente acostado, aunque bueno en realidad no era muy alto, apenas medía 145cm. En el corral había varios peluches, juguetes con sonidos, bloques de construcción y algunos autos de plástico.
-Toma nene por si te da sed
Dijo Sara mientras estiraba la mano con un vasito entrenador con dibujos de paw patrol.
Era uno de esos vasos para niños pequeños que tienen un pico por donde tomar el agua. Tarde unos momentos en estirar la mano y agarrarlo.
No toque nada, solo me senté en una esquina, después de varios minutos me empecé a aburrir y agarre los autos, en realidad me gustan los autos, tengo varios en casa aunque son diferentes, son modelos a escala y estos más bien eran infantiles, de un plástico suave.
Me dio sed, así que agarre el vasito, intente quitarle la tapa para tomar como si fuese un vaso normal pero estaba demasiado apretada y no quería derramar todo por accidente, así que le tome desde el piquito.
Jugué un poco con los autos, paseándolos por todo el barandal del corralito, escuche una risita de Sara y volteé hacia arriba, ahí estaba ella con su teléfono tomándome una foto. Rápidamente deje el carrito en el suelo y me puse rojo de vergüenza.
-Ya está la cena mi nene, tienes hambre?
No conteste nada
-pregunte que si tenías hambre
ESTÁS LEYENDO
Karma en pañales
Teen FictionUn chico de 11 años se queda solo por un fin de semana con su prima de su misma edad. Ella se venga por los años de malos tratos y burlas recibidas de él.