¿A quién eliges? [Terminada] 💞

•2: Conociendo mis poderes 💪🏻•

Capítulo editado.

—________.

Me transformé en Lee Pard y salí por la ventana del baño, me convertí en leopardo y corrí techo por techo, hasta que me encontré a Chat Noir.

–Pero miren quién trajo el gato. —Yo bufé. Creído.

–No necesito tu ayuda para llegar, gato.

–Dejen ya su estupidez, es hora de acabar con esta estúpida para irme ya. —Rodé los ojos, ¿Qué te hice Dios, porqué mi "grupo" es así?

–Odio decirlo, pero la bicho tiene razón. Yo tambien me quiero ir, no los soporto. —Refelkta se carcajeó.

–Ustedes si hablan. Oh, tengo una idea, ¿Y si los convierto en mí?

–Claro que no, rarita, no quiero ser tan fea como tú. —Ella bufó enojada.

–Vengan por mí, entonces.

Reflekta me intentó transformar, pero no pudo porque yo soy la mejor, ok no. Estuve peleando sola porque los dos estúpidos dejaron transformarse, yo ni loca. Me arté y decidí usar mis poderes.

–Garras cuchillo. —Intenté acorralarla, pero es demasiado rápida.

Entonces me transformé en leopardo y corrí hacia ella a una velocidad demasiado rapida, ningún ser podría correr a esta velocidad. Me salió decir:

–Rugido sónico. —Rugí súper alto. Ella cayó al piso, atormentada.

Aproveché y agarré su eeloj, lo rompí y se liberó el akuma. La mariposa voló hasta mi guante y lo purifiqué, volviendo todo a la normalidad.

Ni siquiera quise hablar con esos cuerdas de hipócritas, me caen horrible. Yo los soporto sólo porque son mis compañeros, de otra forma los hubiese mandado a comer mierda.

Llegué a la secundaria, entré por la ventana del baño y fui a clase de geometría, todo estaba normal, incluyendo a Adrien y a Marinette, quienes se besaban mientras la profesora no se daba cuenta.

Yo rodé mis ojos y me senté en mi mesa. Empecé a copiar la clase, y luego de unas varias horas de clases aburridas, volví a casa.

–Mami, ya llegué. —Grité apenas entré a casa. Mamá salió de la cocina con el delantal lleno de harina.

–Oh, hija. ¿Cómo estás?

–Genial, ¿Y tú?

–Bien. —Sonrió. —Ve a cambiarte mientras termino la cena.

Asentí y corrí a mi habitación, tiré mi bolso en un sillón. Me despojé la ropa y me di una merecida ducha, me puse mi pijama y bajé otra vez.

–Buen provecho hija. —Me puso un plato de una deliciosa hamburguesa. Se sentó al lado mío y comenzamos a comer.

Vi unos programas con mamá y subí a mi habitación, hice mis deberes y me llamó Alya por videollamada.

–Hola beibi. —Reímos.

–Hola cariño.

–Adivina qué? —Levanté una ceja.

–¿Que hiciste ahora Alya...? No pagaré ninguna multa tuya...

–No es nada de eso mujeh!

–¿Entonces...?

–¡Adrien me invitó a una fiesta!

–Oh. —Estaba sorprendida, ¿El cabrón ese no me invitó?

–¿Eh? Y ¿porque a mi no me invitó?

–Ni idea, lo pasó por el grupo.

-Revisaré, ya regreso. —Puse en silencio el micrófono.

Desbloqueé mi celular, me metí en WhatsApp y luego en: "Team los gallinas 🤣" revisé y efectivamente, pasó la invitación para todos.

Volví a mi llamada con Alya.

–Si me invitó, si lo pasó por el grupo...

–Exactamente amiga.

–¿Y te dejaron ir? Si tú no vas yo tampoco.

–¡Obvio que me dejaron!

-Tendré que preguntarle a mamá Alya... nos vemos mañana.

–Chau. —Cortó la llamada y suspiré.

¿Qué haré ahora Dios mío?