¿A quién eliges? [Terminada] 💞

•29: EL FINAL DE NUESTRA HISTORIA 💔•

—________.

Me encontraba en el hospital, había acordado con Isaac que íbamos a encontrarnos aquí a las siete de la mañana, antes de su reunión.

Llevo esperando desde las seis y cuarenta y nada que llega... se hacen las siete y no llega. Me empiezo a preocupar.

Lo llamo y sale el buzón. Suspiro y sigo marcándole, pero sale el buzón.

–¿Dónde estás Isaac? —Me pregunté.

Se hicieron las siete y media y no llega. Las ocho, las nueve...

Decido irme a las diez, de verdad que no me esperé que no vendría. Me limpio las lágrimas con la manga de mi suéter y camino hasta la avenida, no puede ser... No sabía que Isaac era capaz se hacer algo así, me dejó plantada.

Fui al departamento y empecé a preparar maletas, Skar estaba en el supermercado y de verdad que tomé una decisión, me iré de París.

Ella al verme abre sus ojos como platos y empieza a llorar.

–¿D-Dónde i-irás?

–Me voy Skar, me voy de París. No soporto estar aquí, me hace recordar todas las mierdas que he vivido aquí. Además, no quiero vivir aquí, recordando que estuve con un bastardo que sólo jugó conmigo y ahora probablemente esté en un altar, casándose.

–¿Isaac? —Asentí con desprecio.

Terminé de hacer mis maletas y las dejé en la entrada. Almorcé con Skar y le prometí que volvería con mi hija o hijo.

Ella me acompañó al aeropuerto y aunque no quise, me dió dinero para pagar un hotel y me ayudó a pagar el boleto.

La abracé fuertemente y empecé a derramar lágrimas.

–Prométeme que si preguntan por mí no dirás dónde estoy, por favor.

–Lo prometo amiga, cuídate mucho y cuida a este bebé que llevas ahí. —Acarició mi vientre y sonrió. En eso llamarkn a mi vuelo. —Prométeme que me llamarás.

–Todos los días de tú vida, seré el fantasma que te apague el televisor mientras ves Titanic. —Reímos. La abracé fuerte y agarré mi bolso de mano. —Debo irme, saludos a todos. —Ella asintió y agitó su mano, en forma de despedida.

Me despedí de ella y subí al avión, rogándole a Dios que consiga un lugar dónde vivir.

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Estaba llegando a Estados Unidos, específicamente en New York. Me bajé del avión e hice los trámites de migración y todo eso. Como mi padre (que en paz descanse) era Estadounidense, me dieron la nacionalidad, así no hubo tanto problema en eso.

Llegué a un hotel cuatro estrellas, pagué una reservación de una semana y listo, tenía dónde dormir.

Estaba viendo un programa, creo que se llama Sala de emergencias: Historias inéditas. Se trata de todos los casos delos cuales ningún doctor habla. En eso recibo una llamada, empecé a sudar. ¿Y si es Adrien? No creo, no recuerdo haberle dicho a nadie.

Me alivié cuando leí Mami 💞 Contesté.

–¿Hola...?

–_________ Ann Adams Hulth, ¿Dónde carajos estás?

–Emm... —No quiero mentirle a mamá, debo decirle la verdad. —Estoy en New York.

–¿¡ESTÁS DÓNDE!? ¿TE VOLVISTE LOCA?

–Es difícil de contar, pero el punto es que estoy aquí para olvidarme de todo lo que he pasado en París.

–Oh hija. Iré apenas lleguen tus tíos. ¿Tienes dónde quedarte?