¿A quién eliges? [Terminada] 💞

•Extra 1: Semana de madre-hija 🎊•

—Lunes.

–Mamá... ¿Por qué debo llevar esta cosa? Me da mucha picazón. —Pregunto mientras trato de quitarme este horrible suéter tejido de lana rosa que compró mamá para nosotras.

–Hija, sólo será una foto y podrás quitártelo. No seas chillona. —Rodé los ojos.

–Bien... pero que sea rápido, no me gusta usarlo.

–No chilles tanto hija. —Rodó los ojos.

Bufé y posé para la tonta foto.

Mamá hace unos días cuando fuimos al centro comercial vió estos dos suéteres tejidos de lana rosa, y se le antojó comprarlos para tomarnos una foto para la posteridad.

Sinceramente no me gustan los suéteres tejidos.

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—Martes.

Estaba en la sala con mamá. Vamos a ver Venom en Netflix, preparamos los palomitas de maíz en el microondas y compramos unas botellas de refresco y agua.

Puse play a la película y la vimos. Realmente me gustó, la trama es buena.

Después por petición de mamá vimos Bajo la misma estrella, realmente casi se inunda la casa por las lágrimas de mamá. Yo lloré cuando se murió Angustus, pero tampoco así.

–¿Por qué? ¡Por qué dejaste a la pobre Hazel sola! ¡No debiste haber muerto! —Chillaba mamá mientras se secaba los mocos. Le pasé otra toalla y limpió sus lágrimas.

–Mamá por favor, pareces una adolescente. —Rodé los ojos.

Y así fue, después vimos Titanic y fue porque ella la quiso ver, y tuvo otra crisis. Yo me dormí, había visto tantas veces esta película que aburría.

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—Miércoles.

Entre mamá y yo cocinamos una deliciosa lasaña, nos quedó 👌🏻

Después comimos helado con chispas de chocolate. Yo puse la mesa mientras ella sacaba la lasaña del horno.

–Y entonces... ¿No has conocido a alguien? —Pregunté. Ella me miró y pude ver un leve sonrojo en su cara. —Uuh, eso habla por sí solo. —Apunté su cara.

–Sí, conocí a un hombre que se llama Albert.

–¿Cómo el mayordomo de Batman? —Reímos.

–¡Yo dije lo mismo! —Estallé en carcajadas. —Es un buen hombre.

–Me alegra que hayas decidido seguir adelante.

–Sí, a mí también. —Sonrió nostálgica.

–¿Que pasa?

–Es extraño pero... sigo extrañando a tú papá.

Ahogué un grito. ¡Mamá estraña a papá! Hice el baile de la victoria y ella rió.

–Te conozco y sé que estás gritando por dentro. Pero no quiero volver con él. —Me paralicé.

–¿Qué? ¿Por qué no?

–Pues no quiero vivir lo mismo, ¿Sabes? No volver a sufrir como cuando nos divorciamos.

–Bueno...

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—Jueves.

–¡Vamos hija! No seas marica.

–¡No quiero hacer eso!

–¡Tu puedes!

–¡No, no puedo!

Estamos en el parque de diversiones y estamos a punto de subir a la montaña rusa más grande del lugar. Pero tengo mucho miedo, ¡Puedo ahogarme en vómito!

–¡Vamos! No me hagas perder el ticket por esa estupidez.

–No, no quiero subirme a esa cosa mamá.

Al final me jalón y me subí a esa cosa del demonio. Me vomité encima y casi me ahogo con ese asqueroso líquido llamado vómito.

La peor experiencia de mi vida.

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—Viernes.

–¿Hija, no te gustaría... ir a una fiesta?

–¿Qué?

–Sí, a una discoteca de un amigo. —Lo pensé bien, podría divertirme un rato.

–Bien. —Ella aplaudió.

–Genial. Ahora vamos al centro comercial a comprar vestidos!

Bufé. Otro día más en el infie... perdón, centro comercial.

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—Sábado.

–¡Hija, te amo mucho! —Grita mi mamá, ya ebria.

–¡Mama, estás muy ebria! Debemos ir a casa!

–Nadie se va a casa! —Grita una chica por la barra y tambaleándose llega a nosotras. —¡Bailemos, bella dama!

¿WT... ¿Es lesbiana?

Mamá se levantó y fue a bailar reaggetón con la chica peliazul.

Yo bufé. En eso se me acerca un chico pelinegro, los ojos no los pude ver muy bien por las luces.

–Hey nena, ¿Por qué tan sola?

–Estoy bien así, gracias. —Levanté un poco la voz por la música alta.

–¡Acompáñame un rato, será divertido! —Me tendió su mano. Dudé un momento, pero yo vine a divertirme.

–Okey... —Tomé su mano.

Me jaló a la pista de baile y estuvimos hay un largo rato. Bailamos un rato y luego me fui a sentar.

Me senté y el tipo me siguió.

–Oye nena, eres muy linda. —Se me acercó lentamente y me besó.

¿What the fuck? ¿Qué se fumó?

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—Domingo (Último día)

Me levanté con mucho cansancio, me dolía mucho la cabeza. Recuerdo que mamá me hizo tomar un whisky y luego me tomé unos vasos de una piña colada.

El tipo ese me besó y luego le planté una buena cachetada al muy atrevido. Ni siquiera me conoce y ya me estaba besando.

Fui al baño, me duché con agua fría y me puse mi ropa interior, después un jean ajustado rasgado azul claro y una blusa turquesa, me puse mis botines negros y lista.

Bajé a la cocina y saludé a mamá. Resulta que ella tiene un peor dolor que cabeza que yo y no recordaba nada nadita.

–Pues lo único que recuerdo es que te fuiste a bailar con una chica y te besó. —Ella abrió sus ojos como platos.

–¿Qué hice qué...?

–Sí, como lo oyes querida. —Reí. —Jamás volveré a salir de fiesta contigo. —Reí.

–Jamás volveré a salir de fiesta. Oye... ¿Y quieres acompañarme a...

–No, no quiero. —Reí. —Eres un caso perdido mamá.

Reímos.

Mamá no tiene remedio.

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¡Hey! He aquí el primer capítulo extra! Yuju! ¿Qué les pareció? Para mí estuvo bien ☺️

Se despide,
—Fabiva.

¡Besos! 💋