La historia de amor entre Mikasa y Eren

Aclaraciones

-Eren…

Fue llamado por una dulce voz mientras acariciaban sus cabellos estando dormido, este abrió los ojos lentamente observando a Mikasa quien lo acariciaba mientras estaba acostado sobre sus piernas, ambos estaban debajo de un árbol.

-M-Mikasa – Dijo con una voz adormilada –. Lo siento, me quedé dormido sobre ti.

-Está bien, no me molesta. Sabes que puedes contar conmigo siempre, hasta para dormir – Le dijo sonriendo – Además, estabas muy cansado.

-A-arigato… - Se sonrojó, se dio media vuelta observando el lugar, era un día fresco e iluminado, habían muchas flores hermosas –. Me gustaría pasar más tiempo así.

Eren volvió a ver a Mikasa con cariño, pero esto fue interrumpido, todo se había vuelto oscuro y Mikasa ya no estaba, Eren se levantó buscándola con la mirada, encontrándola allí parada con una mirada triste, los ojos humedecidos, a Eren se le iba el alma con solo mirarla.

-¡Mikasa! – Corrió hacia ella, pero esta empezó a correr huyendo de él - ¡Mikasa no te vayas! –Eren le llamaba pero le hacía caso omiso a sus palabras, no se detuvo - ¡Mikasa por favor! – Eren casi la alcanzaba, levantó su brazo para poder detenerla - ¡MIKASA!

Eren abrió sus ojos con su brazo alzado, dándose cuenta que estaba acostado en su cama, había sido solo un sueño, este llevo su mano que tenía en el aire a su rostro suspirando.

-Otro sueño más –. Se destinó a levantarse y dirigirse a la ducha.

Ya duchado, salió del baño con una toalla en la parte inferior y secándose el cabello con otra toalla, llegó a su habitación tiró la toalla y se destinó a vestirse

-3 días – Dijo terminándose de vestir –. 3 malditos días que no sé nada de ti, y hoy que volvemos con el escuadrón, no sé ni con qué cara mirarte, Mikasa…- Dijo con tristeza.

-o-

-¿Y qué piensas decirle a Mikasa cuando la veas? – Preguntó Armin con un tono preocupado, después de todo sus 2 amigos estaban peleados.

-No sé… - Le dijo Eren.

-¿No has logrado aclarar tus sentimientos? – Preguntó de nuevo Armin.

-No… - Dijo con resentimiento –. Desde que no sé nada de ella he tenido sueños que me han dejado confundido, sueños con Mikasa en donde a veces aparece Misa arruina la situación, Mikasa en ocasiones corre de mí, yo quiero alcanzarla pero nunca lo logro. Es algo muy confuso – Suspiró.

-Ya veo…-Armin empezó a analizar la situación, quería ayudar a Eren pero al mismo tiempo quería que el mismo se diera cuenta de lo que sentía.

Al llegar con los del escuadrón, Eren observó que Mikasa ya había llegado, estaba con Sasha, la chica con la que se había quedado desde lo ocurrido.

Ella lo observó, hubo un silencio incomodo, se sentía como si una gran pared estuviese en medio de estos impidiendo que alguno de ellos diera un paso, en sus miradas había mucha tristeza, todos se dieron cuenta de que ocurría algo entre ellos y no precisamente algo bueno, todo fue interrumpido por la llegada de Levi quien enseguida dio los mandó a colocarse en orden, ¿lo seguido? Limpiar todo lo que se ensució mientras él no estaba, un día realmente aburrido donde hubo miradas entre ellos, con ganas de hablarse y sin tener el valor suficiente de hacerlo.

-Me siento como una mierda – Le dijo Eren a Armin.

-No, pero estás a punto si sigues con ese orgullo de no hablarle a Mikasa.

-¿¡Cómo quieres que lo haga!? ¡Siento un gran miedo como no te lo imaginas! – Dijo alterado.

-Si no dejas ese miedo, perderás para siempre a Mikasa – Le advirtió.

-Lo sé – Suspiró –. Iré a caminar, necesito estar solo para pensar mejor esto.

-De acuerdo, es mejor lo más rápido posible antes de que sea demasiado tarde, Eren.

-Sí….

Eren se despidió y se destinó a caminar por el lugar, se detuvo viendo un gran árbol que daba mucha sombra, este camino hacia él recostándose, sintiendo la brisa.

-Esto fuera mejor si ella estuviera aquí – Dijo refiriéndose a Mikasa recordando su ultimo sueño.

Este observaba el cielo aún faltaban unas horas para que el sol se ocultara, mientras se relajaba se perdía en sus pensamientos.

-¡Eren!

Fue interrumpido de sus pensamientos por Misa quien se había acercado muy cerca de su rostro.

-¡Ah, Misa! – Del susto este calló haciendo que la peli negro se riera.

-Jajaja, te asusté no quería hacerlo, perdón – Siguió riéndose.

-Si claro – Este se enojó un poco y se volvió a sentar.

-Oh vamos, no te molestes – Dejó de reír – Dime, ¿qué haces por aquí? – Se sentó a su lado.

-Sólo quería un lugar despejado para pensar. – Le respondió sin mirarla.

-Mmm ¿sobre qué? – Le miró.

-C-cosas – Dijo nervioso.

-Ya veo, no puedes decirme – Dijo con tristeza y el lugar donde se encontraban – Es hermoso – Sonrió.

-Sí… - Dijo sonriendo mientras observaba.

-Eren… ¿has pensado sobre lo que te dije el otro día? – Le preguntó refiriéndose a su confesión.

-¿Qué cosa? – Eren estaba tan distraído pensando en su problema que se le había olvidado.

-En que me gustas… - Dijo sin más dejando que Eren abriera sus ojos sorprendido.

-Este… Bueno… He tenido muchas cosas en mente, yo… - Este fue interrumpido por Misa, quien le había besado tiernamente.

Eren se sentía diferente, no era igual que cuando Mikasa le había besado varias beses, con Misa, no llegaba a sentirse bien como lo hacía con Mikasa, esto lo hizo entender, lo hizo encontrar la respuesta que buscaba, Misa separó sus labios de los de él con despacio y le observó.

-Lo siento Misa, no puedo corresponderte – Aunque lo hubiera besado, no se había molestado, porque le hizo saber la gran diferencia que tenía con Mikasa, por Misa solo sentía una amistad, por Mikasa, era totalmente distinto, quería estar con ella realmente, haría lo que fuera para lograrlo –. Tengo a alguien más – Le dijo sin más.

-Entiendo – Dijo sonriendo –. No te preocupes, tiene mucha suerte esa chica, deberías ir a buscarla.

-Eso haré – Se levantó –. Espero podamos ser amigos sin problemas.

-Sí, está bien – Se levantó también –. Suerte con tu chica – Le guiño el ojo.

Al despedirse, Eren se destinó a ir a casa de Sasha donde probablemente ya estaría allí Mikasa, este corría, quería ya estar con ella y poder abrazarla, verla sonreír, no quería que estuviera triste, por fin había aclarado sus sentimientos hacia ella y quería compartírselos, siguió corriendo hasta que se encontró a Armin todo alarmado.

-¡Eren te estaba buscando, hay una emergencia, los titanes entraron a la muralla Rose, han destruido la entrada en el distrito Chrolba, nos han llamado a todos los del escuadrón!

-¿¡Cómo!? ¡Vamos rápido!

Ambos se fueron rápidamente.