Confesión

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-¡Te quiero! – Fueron las palabras que salieron de Mikasa justo después de que Eren le gritara cosas como: "¿Por qué haces eso por mí?" "¿No puedes dejarme hacerlo solo?" "¿Acaso me crees tu hijo?" "¿Por qué me sobreproteges?" Esas palabras fueron escuchadas por todos sus amigos quienes estaban disfrutando de la comida.

-¿Q-qué es lo que dices Mikasa?-Le respondía Eren con un temblor en sus palabras, no esperaba una respuesta como esa, ¿acaso Mikasa se le estaba declarando?

-Lo que oíste Eren, te quiero, eres muy importante para mí, no quiero perderte, yo...-

-¿De qué hablas Mikasa? ¡Somos casi hermanos, no puedes decir ese tipo de cosas!-Decía interrumpiendo a Mikasa.

-No somos hermanos Eren, no estamos unidos por la sangre, no está prohibido enamorarme de ti, yo te amo y estoy dispuesta a hacer lo que sea para que me creas.-

Todos quedaron impresionados por sus palabras, especialmente Eren quien no hallaba que decir ante sus palabras antes dichas, estaba nervioso solo bajo la mirada sonrojado sin decir ninguna palabra, el segundo más impresionado fue Jean, mejor dicho, desilusionado, esperaba algún día tener una oportunidad con Mikasa.

Después de ese día, nada volvió a ser como antes, Eren no volvió a ver a Mikasa de la misma forma, la empezaba a ver más "como mujer" en vez de una hermana la cual no era, no podía ver a Mikasa en toallas menores porque se sonrojaba, bajaba la mirada apenado, pensaba cosas que llamaba indebidas, no quería pensar en esas cosas, pero le gustaba, realmente le gustaba.

A la mañana siguiente Eren despierta poco a poco por la molesta luz del sol que pegaba en su rostro, se sentía algo pesado y no entendía por qué hasta que baja su mirada y ve a una linda chica de tez blanca, cabellos cortos y negro con tan solo usando una camiseta y unas bragas abajo, estaba acostada encima de él su pierna estaba rodeándolo y sus brazos abrazaban el suyo dándose cuenta que se sentía suave… suave… ¡¿Suave?! ¡Su brazo estaba entre los senos de Mikasa!

-¡Oh por…! ¿¡Mikasa qué crees que haces!?- Decía muy alarmado Eren por su recién sorpresa, sus gritos despertaron a la chica.

-umm, ¿Eren por qué gritas?- Decía un tanto confundida mientras habría los ojos aún sin moverse.

-¿¡Cómo que "por qué grito"!? ¿¡Qué haces en mi cama, conmigo, en esa posición con tan poca ropa!?- Le regañaba con un tono de voz muy nerviosa.

-¿Qué? Admite que te gusta…-Decía apretando un poco más sintiendo más sus senos que estaban aún entre su brazo.

-¡N-no hagas eso!-Decía sonrojándose más de lo que estaba.

-Si no te gustara ya te hubieras levantado.-Le decía con una voz burlona también sonrojada.

-¡B-baka! - Eren se levanta de su cama rápidamente sin poder ocultar su sonrojo desvía la mirada.- ¡No vuelvas a hacer algo así!-Le decía alteradamente.- ¡Deberías irte a arreglar, recuerda que tenemos que ir con los demás del escuadrón! – Dicho esto se termina de retirar de la habitación dejando a Mikasa sola.

-Eren…-Decía Mikasa con una sonrisa.

Luego de eso los dos se alistaron para reunirse con sus compañeros.

La historia de amor entre Mikasa y ErenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora