-¿¿Qué??
-No me voy a quitar el anillo. No se lo des tu tampoco amor.
En verdad que Víctor intentaba ser maduro pero aquella petición sacó de nuevo su niño interior, abrazaba a Yuri como un pequeño abraza su peluche favorito, sus ojos decían 'aléjate de mi cerdito' y sacó su lengua en señal de desagrado.
El menor de todos los presentes tomó un respiro muy profundo y contó hasta 10, a este paso le explotaría la vesícula de todos los corajes que ha tenido que reprimir, calculó bien sus palabras y explicó.
-Esos anillos son un estorbo para arreglar sus problemas.- ¿Qué? Pero si son señal de nuestro amor. -la voz de Víctor seguía siendo infantil.
-No quiero -la voz de Yuri sonó muy seria, tanto que las miradas se posaron sobre él. -Lo siento Yurio pero no pienso quitármelo.
-¿Quieren dejarme explicar antes que se pongan tan negados?
-Seguro debe ser una buena razón. Escuchen antes de decidir. –La verdad es que Otabek tampoco entendía el porqué de esa petición, solo sabía que debía apoyar a su novio para darle el ejemplo al ruso mayor.
-¿Han pensado en las razones que les pedí?
Los adultos agacharon la cabeza como perros regañados, se habían olvidado por completo de las razones entre tantas emociones y revelaciones, pero seguían sin comprender qué relación tenia con los anillos.
-Me va a dar una ulcera con ustedes. –Puso su mano derecha en la sien usando pulgar y meñique para tratar de minimizar la jaqueca que empezaba a sentir, al mismo tiempo que acomodaba las palabras para explicarse correctamente.
-Ya explícate por favor.
-Es así, me van a dar sus anillos, van a hablar de sus problemas hasta que los resuelvan, el sábado ya me podrán pedir el anillo, pero no el suyo, me tiene que pedir el del otro, sin que su pareja se entere, se reunirán y se dirán si su decisión es seguir juntos o no.
-Entiendo la dinámica pero sigo sin ver la relación. –Yuri analizó cada palabra pero algún detalle pasaba por alto pues no entendía. Su negativa a separarse de lo único que lo hacía sentir unido a Víctor en ese momento le impedía ver lo evidente.
-Está bien amor. – tomó la mano de su amado dando un beso en el dorso. –Confío en MI Yuri –Miró fijamente a Otabek en un intento de demostrar que su relación podía ser tan madura como la de él.
-Sin el anillo de verdad se van a esforzar en arreglar sus problemas para que su pareja me lo pida.
Los mayores se miraron en silencio un momento, dolía, dolía que su bebé tuviera razón, que por comodidad llegaran a esa situación, dolía quitarse ese anillo. Yuri lo hizo primero, apretó los ojos cuando salió y al abrirlos la cara de Víctor le rompía el corazón, sin embargo el ruso sabía que debía confiar y lo debía de hacer igual, cuando extendió la mano para entregarlo desvió la mirada hacia donde estaba su novio quien sonreía forzadamente.
-Sé que es difícil pero solo así solucionaran las cosas de una vez por todas. –Guardaba los anillos en el bolso de su pantalón.
-¿Ahora qué sigue? –Yuri preguntaba pues no sabía por dónde empezar.
-Empieza por decirle una de las razones que pedí.
El japonés suspiró, miró al techo rebuscando en sus recuerdos mientras Víctor parecía desinflarse en la silla, ya a punto de rendirse, levantarse e ir a la cocina la voz de su novio lo obligó a permanecer sentado.
-Por tu sonrisa, -volteando a ver a Víctor –tu sonrisa en forma de corazón cuando te emocionas.
Logró pronunciar esas palabras sin tartamudear, sosteniendo la mirada y con su corazón latiendo más rápido que nunca en la vida, por su parte, Víctor personificaba a un tomate maduro, no estaba preparado para escuchar al japonés siendo tan directo, quería escuchar algo así pero nunca imaginó que sería tan vergonzoso.
Todo quedó en silencio, Yuri sintió el eco de sus palabras y empezó a hacerse chiquito en su silla ante la vergüenza de haber dicho algo tan cursi.
-¡Yuri! –El ruso se impulsó para abrazar a su amado con tal entusiasmo que lo tiró de su silla quedando sobre él en una pose algo comprometedora, pues su cara quedó a la altura de la entrepierna.
-¡Oigan, es horario familiar!, las... -Un brazo rodeó a Yurio cubriendo sus ojos, impidiendo que terminara la frase.
-No mires, puede ser traumático ver a tus padres en el acto sexual –No pudo evitar soltar una carcajada.
-¡Otabek!
Mientras tanto, Víctor notó los efectos de la posición comprometedora en la anatomía de su novio, se vio bastante tentado a remediar la situación ahí mismo pero no quería público, al menos no aun. Se levantó y ayudo a un Yuri bastante apenado por la reacción, había olvidado que amaba eso de él.
Yurio logró liberarse del agarre de Otabek quien parecía bastante divertido con toda la situación pues a diferencia del rubio, él sí notó el aumento de temperatura de sus suegros.
-Bien, bien, vamos progresando pero aun no canten victoria, hay mucho mas por arreglar. No sé porqué carajos discutieron hace un rato y algo me dice que no deseo saberlo.
-Te puedo contar más o menos de que trata: cuando papi y mami se quieren mucho...
-¡Lalalalala! No te escucho.
Los rusos corrían por la sala, el rubio cubriendo sus orejas y el mayor hablando de abejas y florecitas. Mientras sus respectivas parejas se decían con la mirada 'Te entiendo'. Cada uno fue por su novio para ponerse serios nuevamente.
-No me puedo arriesgar a que el cerdo escape de nuevo. Víctor, ¡dame las llaves!
Al recibirlas aseguró todas las cerraduras, a empujones metió a sus padres a la habitación, atorando la puerta con una silla y vociferando.
-De ahí no salen hasta que arreglen sus problemas.
Otabek lo miró en todo momento entre sorprendido y decepcionado, quería pasar tiempo a solas con él y habían quedado encerrados ahí de nuevo, desganado ocupó un sillón y miró su teléfono.
-¡Hey tú! Deja ese teléfono –Se paró delante de su novio con una sonrisa picara –tengo que devolverte tu camisa ¿no?
Los ojos del kazajo brillaron al ver como lentamente su Yuri se quitaba la camisa, se inclinaba un poco para tomar la de él y quitarla muy lentamente pasando por "accidente" las manos por su pecho tonificado, empezaron a besarse con deseo, lanzó el teléfono, se levantó del sillón sin interrumpir el beso, alzó a su novio y éste muy hábilmente enredó sus piernas por la cintura, la ventaja de ser deportistas de alto rendimiento era esa fuerza, caminó hacia el cuarto de vistas para probar otras de las ventajas de su deporte: resistencia y elasticidad.
Continuara...
Sí soy malvada por dejarlo ahí pero valdrá la pena.
Lo prometido es deuda, actualización salvaje en martes porque el fin se me complicó.
Corto pero interesante, además se acercan vacaciones, más tiempo para escribir ese maravilloso lemon que se avecina.
Próximamente el extra del OS que se llamará 'Me enamoro de ti' bastante interesante
No dudes en dejarme comentarios y sugerencias son todos bien recibidos, también agrégame a FB Amelie Teorias Locas
Los quiero
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Recuérdame por qué te amo (12 Razones Para Amarte)
FanfictionYuri y Víctor se encuentran viviendo felizmente juntos en Rusia... o eso parecía. En medio de 'La discusión' de sus vidas y al borde de la separación Yurio en compañía de Otabek tomarán el papel de psicoterapeuta. Escucharán las causas irracionales...