Capitulo 3 ¿Cuándo empezó todo?

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- Y eso es solo la punta del iceberg.

- Yuri, ¿por qué tanto empeño en ayudarles? –

Yurio guardó silencio unos minutos, pensó bien que debía decir, explicar de la mejor manera sus razones, no quería empezar con el pie izquierdo, pero no estaba preparado ni creía que era el momento indicado para confesar algo tan intimo, ms adelante seguro que se lo contaría lo que menos quería era guardar secretos, sin embargo revelar esa información así de pronto podría espantar a su amado. En ningún momento dejó de mirarlo para finalmente soltar una respuesta.

-Veras... Víctor... yo... nunca lo había visto tan feliz desde que empezó a entrenar a... Yuri.

Aun no se acostumbraba a llamarlo por su nombre, solo sabía que para demostrar madurez debía dejar de llamarlo cerdo, algo que solo hacía para referirse a él frente a otros, pasaría tiempo aun para llamarlo así directamente.

'¿Estaba su novio diciendo la verdad?' pensó Otabek - sabía la respuesta: sí y no. Lo que decía era cierto pero también estaba omitiendo algo. Tenían saliendo oficialmente poco más de un mes, tiempo para darse cuenta que su novio era muy fácil de leer para él, tenía esa habilidad para saber lo que pasaba por esa cabecita rubia con solo mirarlo, habilidad de la que obviamente su amado no tenía conocimiento. Decidió hacer como que le creía, confiaba que en algún momento sabría sobre ese detalle omitido, solo había que darle tiempo.

-No quiero restarle importancia pero estamos solos ahora ¿y si nos centramos en nosotros?- atrajo al rubio hacia su cuerpo con sus brazos.

-Víctor dijo que nada de sexo-

-¿Y de verdad le vas a hacer caso? Vine desde Kazajistán para estar contigo ¿crees que desperdiciaré esta oportunidad?

-Ya son bastante modernos mis padres al dejarnos dormir juntos, ¿en verdad quieres hacerlo aquí?

- En realidad no. Pero si quiero atención

No hubo que decir más para que Yurio sellara los labios de novio con un profundo beso, lento y suave pero osado al mismo tiempo, Otabek pensó por un momento avanzar un poco más, lo siguió pensando mientras continuaba el beso, al separarse observó directamente esos ojos verdes, lucían cansados, y él lo estaba también, en otro momento y tal vez en otro lugar definitivamente no se le escaparía. Por el momento solo sonrió y abrazo a su amado, para así acurrucados y cansados quedar dormidos.

A la mañana siguiente Víctor despertó gracias a ruidos provenientes de la cocina, reconoció esa actitud –Ya va a empezar – Así es, esos ruidos exagerados tenían toda la intención de despertarlo disimuladamente, se levantó, tomo la almohada y la frazada para regresarlas a la habitación, era mejor desaparecer hasta que se le pasara el enojo, si es que se le pasaba. Aprovechó para tomar una ducha rápida, la noche anterior ni siquiera tuvo la oportunidad de ponerse algo para dormir se sentía incomodo con la misma ropa del día anterior, ya en la regadera repasó en su mente los hechos que hicieron que terminara durmiendo en el sofá, últimamente cada que hablaba banquete del gran prix terminaba en una enorme pelea. -¿Qué será lo que tanto le molesta? Me molesta que le moleste. - Salió de la ducha, se vistió y se dirigió a la mesa.

-Nikiforov.

-Katsuki.

Ni siquiera se molestaron en voltear a verse, Yuri ponía la mesa mientras que Víctor solo se sentó a revisar su teléfono, se podía sentir la tensión, Yurio y Otabek recién salían de su habitación, de nuevo sin ser notados, esos dos se encerraban tanto en su propio mundo que olvidaron a las visitas, se acercaron a la mesa, estaba el desayuno servido.

-Yurio, Otabek, buenos días, espero que les guste el desayuno, ¿Café?-

- Sí por favor- contestaron al mismo tiempo.

Recuérdame por qué te amo (12 Razones Para Amarte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora