Ella y su fuego interno.
Su capacidad incontrolable de quemar con el más sutil roce.
La miras, y de inmediato te das cuenta de la lava volcánica en sus ojos.
Tocas su mano, y descubres que te eriza con su calor.
Sus cabellos encienden su llama en el infierno,
Y sus labios, son el fuego de los ángeles eróticos de Dios.Ella y su sombra roja.
Su sonrisa candente.
Ella es una mujer en llamas que tiene sed de agua masculina.
Ella adoraría verte arder, y destruir tu ego lentamente, letalmente.No te equivoques, si la ves, parece tan normal, tan culta y decente,
Pero esconde bajo sus prendas una erupción inminente.Ella es fuego y luz.
Si te toca, te va a quemar el corazón,
Va a hacer hervir tu alma
Y tu piel arderá en fiebre,
De esa fiebre en la que disfrutarás morir.Ella y su fuego.
Es que vive en la tierra como mortal,
Pero la verdad, te diré
El diablo la mandó porque lo estaba quemando.
Y su sangre eran un río como el Aqueronte.Te aconsejo que no te metas con ella
Si no sabes nadar en volcanes.
Si eres lento,
Si te gusta ser pasivo y pensante.
Si evitas las almas fuertes
Y los corazones indomables.
Si no tienes un océano bajo tu ropa.
Aunque parezcas muy decente y caballero.
Aléjate o morirás, ya verás,
Su dulzura es efímera
Y su ternura hay que descubrirla
A costa de tu vida y tu alma:
Aunque sea un valor justo.J. Palacio©
Derechos reservados de autor
Bogotá, Colombia
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YO SOY AQUEL POETA
RomanceEntre más cruda es la vida, Más cruda es la pluma que escribe.