YO SOY AQUEL POETA

VESTIDA DE NOCHE

Caminando entaconada,
Al borde de las esquinas estacionada:
Y su nombre a nadie importa.
Ella, una rubia llamada estrella,
Llamada sol, llamada luna.

Ella, de vestidos pequeños
Que se deslizan en su cintura.
Escribe en la noche besos,
Escribe en los besos locuras:
Dulce y sublime lujuriosa.
El demonio disfrazado de mujer.

Un cigarrillo incendiándose en sus dedos.
Las cenizas, son una ventisca.

Siempre de negro.
Siempre perfumada:
La gélida amante 
Que cumple sueños en la cama.

Y sus ojos brillan de fuego,
Y sus caderas se riegan de sudor.
En sus labios hay besos rojos,
Su lengua es la tentación del mar.

Ella, es una estirpe de pecado divino.

Ella, es una fantasía.

Ella, es la definición de erotismo.
Perfecta manera de morir
Sin importar haber vivido.

Es una oscura deidad.
Parece un  ángel,
Mientras conduce a la condena.

Y de verla, tan galante,
Caminando por las calles,
Opaca la luna, si de frente le mira.

Perfumada de rosas de luto:
Es tan dulce el pecado
Como lo es la redención.

Baila y seduce las ansias.
Queda anclada en la memoria
De los recuerdos que no se olvidan nunca.
Baila, y hace fiesta de hormonas.
Baila, y conduce a la locura.
Baila e hipnotiza el tiempo:
Horas y horas con los ojos clavados
En la profunda medida de sus curvas
¡Perdería a cualquiera!
En su reinado de fantasía.

¡El demonio vestido de mujer!
¿O una mujer vestida de ángel?
¡Una musa para la purpúrea poesía!
¿o una prueba para la trémula cordura?

¿ Cómo ha de ser magnífica?
¿Vestida de noche?
¿ Vestida de imaginación?
¿ Desnuda?

¡ No la llamen puta!
Llámenla inspiración difusa.

J. Palacio