Capítulo 6: LiberacióN.

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Recuerdo esos días de un fuerte Sol blanco, pastos verdes y grises a la vez y nosotros, Cochu y yo, viajando por lo que pensábamos que era el completo limbo.

Todo fue un gran error.
Aún recuerdo cuando Parkas fue asesinado por ese hijo de puta, creo que nunca podré sacármelo de la cabeza, recordar las últimas palabras me hace pensar en que pude haber muerto pero pude haber salvado a Parkas.
No.
Debo parar de recordarlo, él me hizo daño, nos traicionó, nos traicionó a los 2, Cochu también está sufriendo por eso, pero esta vez es peor. Cada noche lo escucho hablar solo, entre todo el silencio que estamos, diciendo cosas como: "¿Qué estoy haciendo mal? o ¿Debo matarlos a todos, no, a él, a mi también?", está enloqueciendo, no sé que puedo hacer, llevamos 19 días en el barco.
Sobre eso, algunos marineros del barco nos ayudaron a buscar una mejor habitación, en vez de estar durmiendo sobre madera.
Uno era Trufa, un fiel amigo mío de aquí, gracias a él, puedo seguir comiendo y mantenerme con vida. Pero también me podría arriesgar, él tiene problemas de ira, no podemos acercarnos mucho a él sin que se enoje por su privacidad, pero igual nos quiere, y por eso yo lo quiero.
Otro era el guardia del barco, Copy, un aventurero caza recompensas que ahora trabaja para el capitán del barco. Mientras que trufa nos ayuda al alimento, él nos ayuda a mantenernos con vida, sin que el capitán nos descubra, y así no irnos del barco, o peor, muertos.
Además, encontré un modo para comunicarme al Twitter del limbo y vida, así podré saber qué es lo que pasa, y puedo sacar fotografías del mundo cómo es.
Bueno, me estoy yendo a otro punto, debería dejar de pensar en el pasado, lo mismo sucedió cuando llegué aquí. Viéndolo del otro lado, estamos bien, sin ganas de estar muertos o algo.
Dejo de pensar, alguien estaba golpeando la puerta de nuestra habitación, de forma brusca, creo que nos descubrieron, descubrieron que estamos aquí.
-¡ABRAN LA PUERTA, AHORA!
Empecé a sudar, después de casi 3 semanas por fin nos descubrieron viviendo en su barco, nos podrían asesinar ahora mismo, o ser ahora los nuevos esclavos.
Cochu empezó a susurrarme:
-H-hogart... debemos rendirnos...
-No seas tonto, Cochu, no podemos rendirnos. Si lo hacemos, quedaremos aquí, nuestra aventura acaba ahora.
Y de eso gritó de forma escandalosa:
-¿¡ACASO NO LO VES!? ESTO ES EL FINAL, HOGART, YA ESTAMOS JODIDOS.
-¿Tan fácil te vas a rendir?
-PERO NOS PODREMOS SALVAR DE ESTAR MUERTOS ALLÁ AFUERA.
-Si... No, no pierdas la esperanza que nos queda, Cochu, podemos librarnos de esta.
Cochu empezó a ponerse nervioso, escondiéndose debajo de la cama por si los que venían a nuestra habitación era para asesinarnos.
La puerta lentamente se abrió, mostrando la sombra del sujeto, una gran y poderosa sombra de alguien que seguro ha hecho algo heroico.
Era el capitán del barco, un gran hombre de carácter gruñón y agresivo, que me miraba con la cara de ira y ganas de tirarnos del barco.
-¿¡DÓNDE ESTÁ TU COMPAÑERO!?

-Tranquilo, tranquilo...
-NO ME VOY A TRANQUILIZAR, USTEDES HAN ESTADO VIVIENDO EN MI PUTO BARCO SIN MI PERMISO ¿Y AHORA QUIEREN QUE ME TRANQUILICE? VENGAN CONMIGO O SI NO LOS MATO A LOS 2 EN ESTE PUTO MOMENTO.
Trufa vino a la habitación con una pistola en la mano, se notaba que estaba con tristeza y angustia, viéndome con ganas de ayudarme.
Cochu salió debajo de la cama con rapidez para ayudarme, pero fue en vano, levantando las manos para no ser asesinado en el mismo momento.
-L-lo siento amigos... Pero mejor sigan al capitán, no quiero matarlos...
Yo y Cochu finalmente fuimos con el capitán, pasando por toda la borda y los marineros viéndonos con miedo y asco, pensando en que cómo no nos descubrieron, y qué asco que estuviéramos aquí.
El día se encontraba nublado, con la niebla pasando sobre nosotros.
Llegamos a la parte delantera del barco, en donde el capitán con un giro rápido nos miró a la cara, con un asco total, y de eso nos dijo:

-Así que... ¿Cuánto tiempo han estado aquí?.
¿Qué? ¿Nos estaba tratando bien?
-No mucho, señor.  
-Capitán Joni, gracias. Ahora, ¿En qué estaba?
-En que cuánto tiempo hemos llevado en su barco, y llevamos 19 días.
-Oh, gracias.
Hubo un largo silencio entre nosotros, escuchando el mar y las gaviotas pasar.
-Me da risa que a ustedes no los descubrieran, fue fácil para mi.
-Ja, eso es técnica, supongo.
-Si... Debes tener razón, ¿Hogart?
-Así es, soy Hogart.
-Hmm, Hogart... Lo he escuchado... Espera... ¿Tú fuiste el que mató a Tobías?
-No, no fui yo, pero yo y Cochu estuvimos involucrados.
-Oh, quería preguntar, lo siento.
-Descuida, Joni.
Apareció el segundo silencio. Yo miré a Cochu con miedo, pensando en que todo eso era una trampa.
-Perdón por haberles gritado, pensé que eran ladrones, pero creo que no, no lo son, ¿O si?
-No, tranquilo, puede confiar en nosotros.
Algo se escuchó en el aire, un cañonazo. 
-¿Escucharon eso?
-Si, lo escuchamos.
Se escuchó otro pero más fuerte, algo venía hacia nosotros.
-No puede ser... Creo que vienen ladrones.
Joni fue corriendo al centro del barco para hablar con un marinero.
-Yotfer, ¿Ves algo?
-No, capitán, no veo nada... Pero escuché esos cañonazos, significa que vienen ladrones.
-Maldición.
Joni empezó a gritar.
-TODOS, CUIDEN SUS LUGARES, VIENEN LADRONES HACIA NOSOTROS.
Todos los marineros fueron a correr a buscar armas, otros preparando los cañones y nosotros esperando, viendo qué debemos hacer.
Joni vino hacia nosotros.
-CHICOS, VENGAN, AHORA.
Nosotros lo seguimos, entrando por la puerta y bajando las escaleras, hasta llegar a la sala de armas.
-TOMEN UN ARMA, PERO ELIJAN BIEN, UNA QUE YA SEPAN USAR.
Yo saqué una espada algo oxidada, y Cochu tomó el rifle, estamos listos.
-OK, ¿ESTÁN LISTOS?
-Sí...
-VAMOS, SUBAMOS.

El Suicidio De Hogart: Resurrección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora