Tú...

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Había llegado el día, el día que podría cambiar todo en las vidas de Luke y Shino.
Ellos, sin saberlo, estaban apunto de abrir la caja de pandora.
Solo eran chicos curiosos, no tenían malicia en sus planes.. pero al ser tan jóvenes aun habían cosas que no podían comprender.

Shino estaba recostado en el sofá de su casa, mirando al techo, pensando en lo que pasaría en unas cuantas horas.
Uruha salio de su cuarto saludando a su hijo, parecía un milagro que hoy Shino también se hubiera levantado temprano, últimamente estaba siendo un niño bueno.
- Buenos días, cariño -. Saludo cálido Uruha a su pequeño.
Shino se sentó en él sofá con una sonrisa amplia, sonrisa que se convirtió en un gesto de confusión al mirar detenidamente a su padre.
- Papá.. ¿iras vestido así a la junta escolar?-.
- Si, ¿por que? ¿me veo mal?-. Shino sabia que si su padre iba vestido de esa forma podría llamar la atención de personas no deseadas.
Un pantalón negro ajustado con algunos orificios en los muslos, una camisa negra demasiado entallada, cabellos un poco alocados y unos botines.
¡Por supuesto que se veía bien! Demasiado.. Y ese era el problema.
- N-no, solo decía. Te ves muy bien -.
- ¿Seguro?-.
- Claro.. lo preguntaba por que, tal vez robes algún corazón por ahí..-. Shino lo dijo en tono molesto, y si, estaba molesto de verdad. Toda la vida han sido solo Shino y su padre, cualquiera que quisiera unirse a la familia era el enemigo para el de ojos verdes. Con excepción del tío Reita claro esta.
Pero así era Shino, un celoso posesivo y Uruha lo sabia.
El mayor le sonrió con cariño a su pequeño y le dio un tierno beso en la frente, calmando a Shino y haciéndolo sonreír también.
- Voy a hacer el desayuno, cielo, ¿quieres que haga un poco de jugo de naranja?-.
- ¡Por favor!-.

[...]

- ¡Luke, date prisa!-.
- ¿Podrías dejar de gritar? Aun faltan 2 horas para ir a la escuela..-. Los días que había junta escolar Aoi se ponía más histérico de lo normal, y es que le quitaban su valioso tiempo, y siempre hablaban de la misma tontería.. Pero hoy seria distinto.
- ¡Ni si quiera te has peinado, muevete! No quiero llegar tarde como de costumbre por tu culpa..-.
Luke miro de pies a cabeza a su padre, con su típico traje elegante que le caracterizaba, y aunque odiara admitirlo, lucia muy bien.
Con su cabello largo peinado hacia atrás y esos lentes de sol que lo hacían ver misterioso, era muy atractivo, a pesar de eso, Luke agradecía parecerse más a su madre. Y si lo analizas bien, eso suena cruel, ya que mientras su madre lo abandono a la primera oportunidad que tuvo, Aoi se quedo a su lado y lo crió sin ayuda de nadie. Pero bueno, cuando eres joven dices muchas tonterías sin pensarlo.

Las horas pasaron demasiado rápidas para Luke, y muy lentas para Aoi. Era hora de partir a la escuela.

Los Kouyou iban en su auto muy animados, Uruha cantaba las canciones de la radio a todo pulmón mientras Shino sonreía y tarareaba la melodía.
Al contrario de los Shiroyama, quienes venían en completo silencio y se podía sentir un ambiente demasiado pesado. Era normal en esa pequeña familia, así que Luke ya ni se quejaba, al contrario, agradecía el silencio que había.

[...]

Uruha encontró estacionamiento rápido. Salio del auto junto a su hijo admirando el edificio en donde su pequeño estudiaba.

- ¡Wow! Tu secundaria me recuerda mucho a la que yo asistí de joven, es muy parecida -.
- ¿De verdad?-.
- Si, bueno.. la tuya es más linda - Shino saco su celular del pantalón para revisar la hora, aun había tiempo.
- Ven papá, te llevare al salón donde sera la junta -.
- Esta bien -.

Shino se fue hacia su salón junto a su padre encontrándose en la entrada a sus amigos.

- ¡Hola Shino!- Saludo Kenya alegre al pequeño, haciendo que Kimi y Luke voltearan hacia donde se encontraba.
- Buenos días, Kenya. Buenos días, chicos. Él es mi padre -.
- ¡Hola, muchachos!-. Saludo Uruha alegre.
- Un gusto señor -. Respondió amable Kimi.
- B-buenos días, señor Uruha -.
- ¡Luke! ¿que tal, como amaneciste?-.
- Muy bien, ¿y usted?.. Con todo respeto, se ve muy lindo hoy. bueno siempre, b-bueno..-. Shino lanzo a su amigo una mirada asesina, mientras que Uruha reía por la ternura que le daba ese chico.
- ¡Muchas gracias, Luke! Eres muy lindo -.
- ¿Lin-lindo?-.
- Papá.. Creo que es mejor que entres al salón, antes de que comience la junta -. Hablo Shino entre dientes.
- Cierto, entonces te veo después, cariño. ¡Un gusto, chicos!-. Uruha se despidió de ellos con la mano y entro al salón.

El ex de papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora