Shino encendió su computadora para entretenerse mientras su padre iba a trabajar, se aburría cada vez que se quedaba solo en casa.
Pero la computadora tampoco lo entretuvo mucho, él no tenía "redes sociales" ya que le parecían aburridas y torpes. Tenia una que le permitía hacer videollamadas con personas en distintas partes del mundo, pero solo la utilizaba para hablar con sus abuelos y de vez en cuando con el tío Reita.
Una sonrisa comenzó a aparecer en su cara al recordar a aquel rubio tan divertido y extraño, ¿y si le llamaba? Una de las razones por las que Shino quería quedarse a vivir en este sitio era porque la casa de su tío Reita estaba a unas cuantas cuadras..
"tal vez él acepte salir conmigo a algún sitio de por aquí" pensó él pequeño.
Decidido, tomo su celular y le marco.- ¿Hola, Shino?-. De tan solo escuchar su voz Shino ya estaba completamente emocionado y feliz.
- ¡Hola!-.
- ¡Ey! ¿que tal?, ¿como van las cosas en tu nueva casa?-.
- Es muy acogedora, aun nos falta por desempacar algunas cosas.. pero esta muy bien -.
- Me alegro.. ¡Oh, si! Un pajarillo me dijo que hoy fue tu primer día en la nueva secundaria, ¿que tal te fue?-.
- Mejor de lo que pensé, hice varios amigos -.
- ¡Eso es bueno! Dime.. ¿crees que él pajarillo se enoje si te llevó a comprar un helado para celebrarlo?-. Shino ni si quiera se lo pensó dos veces.
- ¡Si!... Digo.. No, no creo que le importe -.
- Muy bien, paso por ti en 10 minutos -.
- Bien, hasta entonces -.El pequeño colgó el teléfono y se tiro a su cama feliz, ¡Su tío Reita lo había invitado a una cita!
"Eso suena raro.." pensó, pero le daba igual.
Busco algo en su armario para ponerse, tenía que verse lindo.
Tomo una sudadera gris, una camisa de manga corta negra sin estampado y unos pantalones ajustados de color azul.
Se miro al espejo un par de veces ya con la ropa puesta.
- No me veo tan mal, además solo iremos por un helado -.
Se puso sus zapatillas y salio de su habitación para ir al baño a peinarse.
Solo habían pasado 5 minutos que para Shino habían parecido horas, ¿porque el reloj no avanza más rápido? Aun tiene que esperar otros aburridos 5 minutos.
Decidió sentarse en el sofá que estaba en la pequeña sala, al lado estaba la puerta así podría abrirle a Reita lo antes posible y no hacerlo esperar.
Se sentía tan aburrido que comenzó a recordar, recordar cuando Reita entro en sus vidas... bueno, realmente no podría recordar desde el principio ya que él aún ni existía.
Su padre le contó que lo conoció en secundaria y desde entonces se volvieron inseparables, de echo él fue quien presento a sus padres, gracias a él se enamoraron.Tiene vagos recuerdos de cuando su madre aun seguía con vida, y siempre en esos recuerdos estaba Reita.. cuando ella murió lo recuerda incluso más, nunca les abandonó y siempre hacia a Shino sentirse especial.
Shino sentía que le debía tantas cosas, pero no sabia de que forma pagárselas.
Alguien llamó a la puerta y Shino instintivamente miro el reloj que colgaba de su pared, los 10 minutos ya habían pasado.
Corrió hacia la puerta entre tropezones algo torpes y la abrió.- Hola, pequeño -.
- Hola..-. Reita vestía con una camiseta de tirantes blanca, unos pantalones de cuero con cadenas a los costados y botines negros, lucia bastante bien.
- Eres rápido, ¿nos vamos?-. Preguntó Reita.
- ¡S-si!-. Reita despeino los cabellos de su sobrino y paso una mano por sus hombros para que caminara más deprisa, no quería que Uruha se molestara por habérselo llevado sin permiso.
En el camino a Shino se le notaba muy emocionado, hablaba con Reita de cualquier cosa animado y haciendo reír al mayor, no cabía duda que aunque él intente aparentar ser maduró en el fondo sigue siendo un niño, y lo era, no es como si a los 14 te vuelvas un adulto.
Reita llevo a Shino al centro comercial ya que desde que él pequeño se mudo aquí no había podido venir.
Era enorme, había tantas tiendas y pisos.. Se veía incluso más emocionado. Pero lo que más le emocionaba era la compañía de Reita, solo lo había visto dos veces desde que llego allí.Caminaron hacia unas mesas donde tomaron asiento.
- ¿Como ha estado tu papá?-.
- Bien, esta muy cómodo y le gusta su nuevo empleo en esa cafetería -.
- Me alegra -. Reita le había conseguido el empleo a Uruha, le fue algo fácil ya que el dueño de el negocio era amigo suyo.
- Bueno, los helados están en la esquina iré por ellos ¿de que quieres el tuyo?-.
- Yogur natural, con nueces.. Por favor -. Reita sonrió y acarició la cabeza del pequeño.
- ¡Perfecto! No tardo -.
Shino miraba con una sonrisa a Reita alejarse.
Uruha creía que Shino miraba a Reita como a un hermano mayor.. o incluso ¡como a un padre!... Que inocente, si supiera que los ojos de su hijo ven a su mejor amigo con deseo.Enfrente de donde Shino estaba sentado había una tienda de comida china, tenia muchos pandas pintados en las paredes del negocio lo cual le causaba gracia al de ojos verdes.
Lo que más le llamo la atención a Shino fue la persona que salia del lugar, lo reconoció de inmediato.
- ¡Luke!-. Grito el pequeño mientras movía los brazos para llamar su atención.
Luke lo vio y con un sonrisa se acercó hacia él.
- Shino, ¿que haces aquí?-. Preguntó animado.
- Vine por un helado con mi tío, ¿vives cerca de aquí?-.
- No mucho, pero creo que es mejor comer aquí que en mi casa -. Shino miro a Luke extrañado, sabia que era un asunto que no le importaba pero su curiosidad podía más.
- ¿Porque?-. Luke sonrió un poco desganado.
- Digamos que la relación con mi padre no es la mejor -.
- ¿Y que hay de tu mamá?-. Shino se sintió mal cuando Luke puso una cara algo triste
"Debería de aprender a cerrar la boca.." pensó algo molesto consigo mismo.
- Supongo que con hijos y familia, no lo sé -.
- ¿Te abandono?-. Ahí va de nuevo..
- Al parecer..-.
Shino se dio varias bofetadas mentales, ¿acaso no sabia cuando callar?. Estaba apuntó de hablar para disculparse, pero Luke cambio el tema de repente.
- ¿Que tal te pareció la secundaria?-.
- ¿Que?-. La pregunta lo tomo desprevenido.
- La secundaria, ¿que tal te pareció?-.
- A-ah, es un lugar muy grande y bonito.. y todos son muy amables, bueno, casi todos -. Shino hizo una mueca de desagrado al recordar a sus odiosos compañeros de clase.
- No les des importancia, mientras yo este allí esos tipos no te molestaran jamás..-.
El de ojos verdes no entendía mucho a él chico de cabellos azules, prácticamente no se conocían y ya le había garantizado protección, además de que le hablaba con demasiada confianza.. Era extraño, pero estaba agradecido.
En cambio él solo le había echo recordar cosas malas.. Vaya comienzo para una una amistad.

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El ex de papá.
FanfictionAoi y Uruha fueron novios en su adolescencia, pero las cosas no terminaron nada bien. Se separaron y juraron nunca más hablarse.. Que ironía que 16 años después volvieran a encontrarse, gracias a sus hijos.