6. Trio.

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Advertencia: Escenas de sexo (trio) muy explicitas. Si no les gusta leer ese contenido pueden saltarse este capítulo y leer hasta el siguiente.

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Después de comer pizza, los tres juntos en el sofá las cosas se calmaron un poco. Todos parecimos perdonar a Gabriel ya que tenía que admitir que el chico realmente lo había intentado y lo seguía intentando. En general, era él quién no dejaba que la conversación muriera y que las cosas se tornaran más incómodas de lo necesario. No pude reír varias veces ante sus desesperados intentos de hacer que su hermano lo dejara de ver como si lo fuese asesinar en cualquier momento. Al final podía decir que había pasado una tarde bastante agradable, comiendo pizza y viendo películas malas en Netflix con Antonio y Gabriel Rickman. Así es, en esto se había convertido mi vida.

En un momento determinado, me excusé para ir al baño y enviarle un mensaje a Teresa diciendole que le había dicho a mi mamá que me iba a quedar en su casa. Aún no le comentaba a los gemelos que tenía que quedarme a dormir con ellos, pero no creía que fuesen tan crueles como para echarme de su cama después de follar conmigo. En cualquier caso, su sofá era bastante comodo y definitivamente había dormido en peores lugares que ese. Teresa me respondió casi inmediatamente diciendome que estaba bien pero que tenía que contarle todos los detalles el lunes sin falta. Tal vez no era muy sabio de mi parte confiar tanto en alguien que ya me había demostrado muchas veces ser de todo, menos una persona confiable pero no tenía otra opción. Tal vez si necesitaba conseguirme nuevas amigas.

Cuando salí noté que las cosas ya no estaban tan tensas como antes entre los hermanos. Seguramente habían utilizado mi ida al baño para hablar y arreglar las cosas entre ambos. Y es que tenía que admitir que Gabriel era muy bueno convenciendo a las personas, ya podía imaginarme que le había dicho a su hermano para convencerlo de que todo esto era una buena idea. Yo no estaba del todo segura pero cuando regresé pude notar sus miradas en mi y me di cuenta de que era ahora o nunca. O comenzaba la acción o me regresaba a casa.

—¿Que les parece si movemos esta fiesta a la habitación? —preguntó Gabriel no muy sútilmente. Yo solo levanté una ceja ante la frase tan trillada pero sonreí de todos modos.

—Me parece bien, después de ustedes —dije y no pude evitar notar como Gabriel sonrió satisfecho y Antonio se sonrojaba aún más de lo que lo había hecho anteriormente.

Ahora que los tenía de cerca a ambos podía notar un poco más las diferencias. Los dos tenían casi la misma estatura y la misma complexión, así que las diferencias mas notorias estaban en sus rostros. Gabriel tenía el cabello un poco más largo a diferencia de Antonio que lo tenía más corto, las pecas de Antonio también eran más notorias y su piel era ligeramente más clara que la de su hermano. Tal vez Gabriel solía broncearse más, además de lo más obvio y era el arete en la ceja que llevaba Antonio y que no podía negar le quedaba tan bien. Quedaba bastante con su aura de serio y chico malo, que siendo sinceros de chico malo no tenía nada. Más bien era tal y como lo había descrito Gabriel, un cachorro al cual daban ganas de abrazar.

Cuando finalmente entramos a la habitación, no se que era lo que esperaba, pero definitivamente no estaba preparada para que Antonio se abalanzara hacia mi en la primera oportunidad que tuvo y me besara de una forma tan...desesperada. Casi como si tuviera miedo de que no fuera real o de que un momento a otro fuese a desaparecer. Este introdujo su lengua y exploró el interior de mi boca con una destreza que me sorprendía. Para el momento en que finalmente movió sus manos sobre mi cuerpo yo estaba practicamente deshaciendome de placer. Me guió con delicadeza a la cama, sin dejar de besarme en absoluto.

Sentí como Gabriel se colocaba por detrás de mi besandome el cuello suavemente y deslizando los tirantes de mi blusa hacia abajo. Así era como sentía ser tocada de verdad. Sus dedos solo rozaban mi piel pero podía sentir como mis vellos se erizaban con solo el contacto de sus manos en mi cuerpo. 

¿Puedes guardar un secreto? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora