Everlasting {Logan lerman}

Capítulo 7.

13 de enero del 2008.

Mi sábado por la mañana constaba de levantarme realmente tarde. Ya que probablemente no tendría nada que hacer ese día, me dispuse a leer un poco. Al estar leyendo, las palabras nadaban sobre mi vista, no estaba concentrada. Por mi mente pasaban muchas cosas, empezando el hecho de que cada minuto de mi día pienso en Logan. No estoy enamorada de el, por que aún no lo quiero tal y como es, quisiera que fuera más como... ¿Dave?

¿En que diablos estas pensando _____?

Una parte de mi deseaba que Logan fuera como es para toda la vida, pero la otra parte deseaba que Logan fuera más social, que abriera esa parte de el que se que esta por algún lado, y que expresara todo lo que deseé. No quiero que viva preso de sus pensamientos, que no resuelva dudas y que no hable. Pensar en la posibilidad de que Logan estuviera enamorado de mi, y no me lo confesara nunca me aterraba. Y eso que solo tenía unos días de relacionarme con el.

Comencé a dejar de prestar atencion al libro que me encontraba leyendo, así que decidí hablar con Elena.

- ¡_____!, ¿Cómo has estado?

- Hola Lena, lo suficientemente bien para no quejarme de nada este día -suspire aliviada-

- Vaya, eso me sorpende bastante -aqui vamos con sus comentarios "graciosos".

- Que adorable amiga tengo, apuesto a que vendrá para mi cumpleaños.

Noté su silencio incómodo, Elena jamás había faltado a uno de mis cumpleaños.
- Vendrás, ¿Verdad?- solté una risa nerviosa

- Tengo que hablar contigo sobre algo ____.
Mi más grande miedo siempre fue no tener una amiga cercana, siempre me llenó de angustia el tener que presenciar una despedida, Elena siempre ha estado ahí para mi y el imaginármela lejos no me ponía bien.

- Pero de verdad hazlo Elena, no me dejes para el último, ¿te queda claro?-alcé las cejas como si pudiera verme- Tengo que irme, hablamos más noche, te quiero.

Era sábado y me encontraba sentada frente al televisor, y ni siquiera prestaba atención a lo que se proyectaba en éste. Tomé mi celular y mandé algunos mensajes a mis amigos preguntando que harían por la noche. Espere y esperé hasta que me llegó un mensaje de Kler, ella siempre tendría algo que hacer un sábado, y aunque en ese momento estaba consiente de que Dave asistiría no me importó aceptar. El día anterior habían tenido una fiesta y yo no había asistido por pasar el rato con Logan. Si, yo lo quise así, y disfrute mucho estar con el, pero me estaba entrometiendo demasiado rápido. Kler pasaría por mi a las 10:00, eran las  7 así que decidí por buscar entre toda mi ropa algo que me agradara, era enero y aun hacía frío así que usaría nada que congelara mis piernas.

Llegadas las 10, Kler me marcó para avisarme que estaba afuera, me despedí de mi hermana y me aseguré de cerrar bien la casa ya que mis padres no estaban. La fiesta quedaba en una residencia, las casas eran muy bonitas y siempre daban buenas fiestas ahí. Al llegar pasamos por todo el lugar a saludar a nuestros amigos y algunos conocidos, el patio estaba lleno y la música estaba muy fuerte. Me desconecté totalmente de mi celular y comencé a disfrutar de la fiesta, cerré los ojos mientras bailaba al ritmo de la música y al abrirlos busqué con la mirada no se qué, pero me encontré con el lugar donde se encontraba Dave con sus amigos. Los recuerdos vinieron a mi rápido, tuve un déjà vu. Yo bailando mientras Dave me veía seductoramente el día que se atrevió a hablarme por primera vez.

– Kler, enseguida vuelvo...

– Por supuesto.

Comencé a caminar hacia dentro de la casa, y no tarde en presenciar a alguien detrás de mi así que volteé y no era para nada una sorpresa.

– ¿Qué haces? – pregunté.

– ____, déjame hablar contigo.

– Bueno, supongo que eso no puedo negártelo. Espero que sea algo bueno lo que tengas para decir, Dave.

Sonrió y pasó su mano derecha por mi espalda guiándome hacia un lugar menos ruidoso. Caminamos hasta el patio delantero de la casa y me detuve ahí, no pensaba alejarme más.

– Escucha ____ -Empezó a hablar mientras se acercaba. No lograba entender cómo es que su cercanía aún me ponía tan incomoda y tensa, no sabía si seguiría este juego suyo. Es decir, porqué seguirlo pudiendo comenzar algo nuevo, algo más sano y no seguir la historia que yo misma terminé.
– Quiero que me perdones.

– Dave... –comencé a decir– No puedo perdonarte porque no me has justificado nada.

Su risa llenó el gigante lugar.

– Eres terca, ____. Dime, todo esto no será por... el chico ese, ¿Verdad?

– No –dije de inmediato.

– ¿____? –insistió.

– No.

<<Mentirosa>>

Dave negó soltando una sonrisa que enseñaba sus dientes. Luego, se acercó más. Me quedé quieta y no me moví ni un centímetro. Su mano llegó hasta la parte de atrás de mi cabeza acercándome casi completamente a él.

– Entonces perdóname –dijo cerca de mi boca.