Seguía a shock. Pensando qué le diría.
-Amm... Sí, bueno, no, tu amigo Pablo, sí, él, él me trajo hasta aquí y me dijo que te dijera que solo paga la cuenta y te lleva tu casa, aja, sí, eso. Bueno adios -dije tartamudeando rápido.
Cuando termine de decirle eso, me gire dispuesta a irme. Pero él me tomo del hombro y me giro hacia él.
-Espera, aun no me haz dicho si ¿Te conozco? -dijo bajando su brazo hasta tomar mi mano.
Mire en dirección a nuestras manos; su mano era suave y cálida.
-Perdón, es que, no sé qué me paso -dijo soltando rápido mi mano y sus mejillas tomaron un tono rosado.
-No, no descuida esta bien -dije más nerviosa. Lo mire, era más guapo de como lo recordaba, sus mejillas con ese tono eran tan tiernas que no resistía las ganas de tomarlas.
-Tienes algo en tu cara -dije cambiando totalmente el tema y tomando su mejilla con mi mano derecha. Era tan suave.
Nuestras miradas se unieron, haciendo que todo al rededor desapareciera para mí. Acaricie la comisura de su boca, de pronto unas ganas por besarlo se apoderaron de mí.
-¿Qué tengo? -preguntó apartando la mirada.
-No es nada, me confundí, las luces hicieron que viera que había algo en tu rostro -lo volví a tomar del rostro y me acerque un poco más a él, estaba a nada de besarlo.
"¡Erlyn, esta tomado, no puedes hacerlo!" me recordó la estúpida voz en mi cabeza. Pero no quería hacerle caso, yo quería besar esos labios tan únicos.
-Perdón, perdón, no, no quería, discúlpame -dije alejándome de él.
El me miro, me tomo de la cintura y sin más me abrazo. Yo me quede inmóvil, ¿Por que me abrazo? ¿Que hago? ¿Lo abrazo? ¿Le guste? ¡Maldita incertidumbre!
No sabía que pensar, así que me deje llevar y lo abracé también.
-Perdón, pero no puedo -me susurro en mi oído tomándome con más fuerza.
Me separe y lo mire confundida ¿A que se refería?
Esto me estaba matando internamente.-¿Sabes que? Por favor dile a Pablo que me tuve que ir -dije soltando me de él y empezando a alejarme lo más rápido que pude de.
Volteé un momento y el seguía ahí solo me miraba alejarme.
"¿Que esperabas? ¿Que persiguiera a alguien que no conoce y que estuvo a nada de besarlo? Pues no, y déjame te digo que tu imaginación no tiene límite señorita telenovela" me dijo la voz de mi cabeza.
José, que bello nombre para mi angel. Sí, porque aunque no lo conocía, sabia que era un angel.
Dicen que los ojos son la ventana del alma, y por sus ojos sabía que su alma era la más valiosa de todas.
Salí del antro, pensando en José, y en a que se refería con, "Perdón, pero no puedo" ¿Que, quería decir con eso? No pensaba en nada más que en José. Aunque en el camino recordé a mis padres sabía que si ellos se enteraban de que fuí a un antro, en el coche de alguien que no conocía y estuve a centímetros de besar a alguien que igual no conocía me mandarían a un internado de monjas en Suiza. Tenía que pensar que les diría, ¿Que perdi mi reloj y me perdí un poco del camino? Y por eso no llegue temprano o ¿Talvez que un oso me persiguió hasta que encontró a alguien más lento que yo y se desvío dejándome en paz? ya ¿Que pase por una calle dónde estaban grabando una película de un musical, me tomaron como extra y me hicieron bailar durante cuatro horas seguidas? Si me pagaran por mentir, moriría de hambre, soy pésima en eso de mentir.
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Amor Verdadero (En edición)
Teen FictionMire al chico que seguía distraído, se tambaleaba un poco y se sostenía de la mesa. Lo tome del hombro y lo trate de girar con muy poca fuerza. Él se sorprendió y se giro completamente hacia mí. Me miro y me quede en shock. Esos ojos, su boca, su mi...