Volverla a ver

29 3 0
                                    

¿¡Cómo deje que me besara!? ¡Soy una idiota! Ya sabía que Luis era un maldito y aún así me deje llevar, ¡Demonios!

Giré para ver que nadie haya visto tal escena, al parecer no había nadie más en el patio, al menos nadie vio eso, porque si mis padres y Jacob se enteraban sería mi fin.

Al regresar a dentro ví que todos estaban felices, diablos, nadie parecía buscarme, ni Jacob, que se veía feliz con sus amigos.

Decidí salir a dar una vuelta, no era una gran idea si alguien decidía buscarme, pero lo dudaba, estaban tan distraídos.

Caminar me sirviria para despejar la mente.

El salón estaba a una calle de donde conocí a Pablo, al pasar por ahí me acordé de José, ¿Se acordará de lo que pasó aquella noche en el antro?
Estaba tan tomando, pero aún así me reconoció, o algo así, de verdad quería verlo, pero no sabía cómo, esa noche pensé en mil y un formas para verlo y ya sé, podía y parecía loca por querer buscarlo y al tenerlo frente a mí ya no saber que hacer, pero, ¡Vamos! Todas las personas que han tenido cerca o frente a ellas, a las personas que les gusta se ponen a temblar, tartamudear, reír como idiotas, el corazón les late como motor viejo; ya no saben si se acelerar, se frena o simplemente empieza a avanzar raro.

Con cada paso me daba cuenta de que no estaba "despejando la mente", más bien estaba pensando en las reacciones que tenía cuando veía a José, ya sé solo han sido dos, pero en esas dos ocasiones había tenido un mar de emociones inexplicables.

(…)

José

—No sé por qué acepté venir aquí otra vez contigo —le dije a Pablo, después de una hora de "esperar a que Erlyn pasara hacia a su casa".

—Aceptaste porque quieres ver a Erlyn, nadamás por eso aceptaste, mi querido hermano —dijo Pablo sonriendo.

—No, acepté porque no te iba a dejar solo aquí, te podría pasar algo, pero ya llevamos tres días seguidos viniendo y nada —aseguré.

—La espera valdrá la pena, y, ¿Sabes qué? Ya puedes irte porque Erlyn viene justo atrás de ti —dijo Pablo y yo volteé rápido a ver —¡Ja! No que "solo para no dejarme solo" —dijo Pablo riendo.

—Muy gracisito Pablo —dije serio mientras revisaba mi celular que había vibrado.

—Vamos, te la ganaste por payaso —me dijo riendo—. Acepta que también la quieres ver, claro no por las mismas razones, pero también quieres.

—Ahora sí, me tengo que ir —dije guardando mi celular e ignorando todo lo que me había dicho.

—Solo fue broma, José no te vayas —dijo Pablo.

—Rebeca me acaba de mandar un mensaje y tengo que ir a verla, nos vemos —dije despidiéndome con un abrazo de Pablo.

—Ella puede esperar, y ¿Si me sucede algo? —dijo repitiendo mis palabras y yo lo mire mal—. Bien, te hablo por cualquier cosa —me dijo Pablo cuando ya me iba.

Sonreí y me fui esperando a que Pablo llamara.

Pablo

¿Qué le cuesta aceptar que le atrae Erlyn?
Sé que Rebeca fue algo así como "su primer amor", y Erlyn es una chica que acaba de ver y no puede sacar de su mente, no digo que deje a Rebeca para ver si Erlyn es la indicada, pero si la trata no quiere decir que sea infiel, bueno tal vez sí porque no la trataría "para tener una hermosa amistad", aunque nada pierde con intentarlo, y yo lo ayudaría en ello.

Estar tres horas con Max, (mi perro), esperando a Erlyn, era aburrido así que decidí ir a comer, cosa que se me podría dificultar por mi perro, ya que no creo que lo dejaran entrar, pero al menos haría el intento, después regresaría a caminar haber si la encontraba y si no, estaba dispuesto a andar por ahí hasta volverla a ver.

Ven, nos sentaremos en las mesas de afuera para que no haya tanto problema —le dije a Max, mientras entrabamos al restaurante, no había mucha gente, solo tres parejas y un tipo que me vio mal al verme entrar con Max, le regrese una mirada igual y le dije "¿Qué?", No me contestó y decidió mirar a otra parte, "así me gusta", pensé.

Erlyn

La noche anterior había sido una locura gracias al beso que Luis me dió, todo fue lindo hasta que como siempre abría la boca y lo arruinaba todo con sus palabras.
No me podía quejar tanto, ya sabía cómo era Luis y aún así acepté.

Ni mis padres ni mis hermanos se habían dado cuenta de que me salí de la fiesta, cuando regresé de caminar seguian festejando, al terminar la fiesta, dadas las dos o tres de la madrugada yo ya había regresado.

El castigo para mí fue hoy, que me hicieron levantarme a las 07:00 a.m.
Ya sé, no es tan temprano, pero no había dormido mucho.

Al dar las doce del mediodía tuve que ir a trabajar, conseguí que me dejaran en la casa con la condición de que limpiaría todo, no fue tanto el trabajo porque mis padres y mi hermano siempre tenían sus habitaciones limpias y ordenadas, y la casa era pequeña solo el problema era mi habitación, nunca duraba ordenada era como magia, ordenaba y una hora después "¡Bibidi, babidi, boom!" Todo revuelto otra vez.

Aseguré la casa, abrí la puerta para salir y ahí está, Luis otra vez.

—¿Qué haces aquí? —pregunté apenas lo ví.

—Vaya, apenas iba a tocar y abriste, tenemos una conexión —dijo sonriendo.

—No, no hay conexión entre nosotros, tú te pusiste frente a la puerta en el momento en el que yo iba a salir, no hubo ningún "mensaje o conexión" —aseguré.

—Qué poco romántica eres Erlyn, me gusta —dijo alzando sus cejas.

—Qué loco estás, no me gusta —dije haciendo el mismo gesto que él.

—¿No me vas a invitar a pasar? —dijo viendo atrás de mí.

—¡No! —dije rápido.

—Ay, ya sé que no hay nadie más que tú, pero descuida no te voy a hacer nada —dijo alzando sus manos mostrando sinceridad.

—¿Cómo sabes que no hay nadie? —pregunté asustada.

—Los ví cuando se fueron —dijo alzando los hombros, restando importancia.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí? —pregunté.

—Anoche, después de besarte me quedé pensando en que fue un trevimiento de mi parte haberlo hecho, después recordé que fui bien correspondido y se calmó mi "culpa", también recordé que te deje así sin darte una explicación y nuevamente recordé que ya te había dicho que iba a hacer todo lo posible para conquistar tu corazón, así que después de lo de anoche decidí venir a verte... —dijo he hizo una larga pausa para tomar aire, mientras miraba mi cara de asombro por sus palabras—. Para preguntarte en persona y ver tu cara al decirte: Erlyn, ¿Quieres ser mi novia? —dijo eso último tomando mis manos y esperando una respuesta.

———————————————————

Y bibidi, babidi boom, apareció la escritora pérdida.

Ya sé, ya sé, tarde en actualizar, ¿Pretexto? No, no tengo,
pero prometo actualizar más seguido.

Amor Verdadero (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora