Te vas a enamorar de mí

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-Niñas ya levántense, ya son las cinco, tienen que bañarse, no pueden ir sucias a trabajar -dijo mi madre prendido el foco de la recámara.

-Sí, ma' primero que nada tenemos que bañarnos, porque, ¿A quién le importa irse a trabajar sin desayunar, cuando puedes ir bañada? -dije entre sueños.

-¿Qué? No puedes ir sucia a trabajar -soltó mi madre a su defensa.

-Y, ¿sin desayunar si puedo? -contraataque.

-Buenos días, también para ustedes, yo las quiero más -interrumpió Jesy para que no iniciara una guerra con mi madre.

-¡No! Dame cinco minutos más -rogué.

-Ya nadie cree en ti desde aquel día que nos fuimos a hacer las compras de la casa y tú nos prometiste que te levantarías temprano para ir a abrir el restaurante y no lo hiciste y los empleados nos exigieron un sueldo por algo que no hicieron -dijo Jesy quitándome la cobija.

-¡Ay, solo fue una vez! -me defendí.

-Sí, la única vez que confíamos en ti -dijeron mi madre y Jesy al mismo tiempo.

-Que delicadas son por aquí -dije parandome y metiéndome rápido al baño antes de que mi madre me pegará o algo así.

Al salir del baño ya no estaba ni mi madre ni Jesy, así que baje a desayunar; en el comedor ya estaban todos ¿Por qué siempre llego tarde? Saludé a mi papá y a Jacob.

-Hola, buenos días, ¿Cómo amanecieron? -pregunté.

-Bien, ¿Lista para hoy? -preguntó Jacob.

-Sí, hermanito ya me conoces yo siempre dispuesta para trabajar, ayudar y todas esas cosas -respondí.

-¡Ja! Casi te creo Erlyn, en serio -repondió Jacob riéndose de mí.

-Tú siempre tan lindo Jacob -dije fingiendo una sonrisa.

-Niños, no es hora de pelear pónganse a desayunar que hay que hacer muchas cosas -interrumpió mi padre-. Por cierto Jesy y Erlyn, estaremos todo el día fuera, así que portense bien, cierran temprano y no quiero que estén saliendo, ¿Queda claro?

-Sí, pa' nos quedó claro -dijimos al mismo tiempo mientras nos sonreíamos.

-Cualquier cosa nos llaman -dijo mi madre.

-Sí, ma' así lo haremos -aseguré.

-Siendo así, ya vámonos, que no me gusta llegar tan tarde a casa -dijo mi padre despidiéndose de nosotras.

-Nada de invitar a tu "amiguito" ese de ayer, hasta que yo hable con él -dijo Jacob cuando pasó a despedirse de mí-. Y tú -dijo señalando a Jesy-, nada de ser la "tapadera" de Erlyn -dijo una vez que nuestros padres habían salido de la casa.

-Descuide señor sobre protector, nadie vendrá si usted no lo autoriza -repondio Jesy.

-Hablo en serio Jesica -contestó.

-Puedes ir tranquilo Jacob -dijo Jesy abriendo más la puerta para que se fuera.

-Nos vemos -dijo serio saliendo de la casa.

-Ahora sí, hay que prepararse para la comida de hoy -dijo Jesy frotando sus manos.

-Pero que quede claro que Luis no es tan lindo por dentro como lo es por fuera, ¡Eh! -dije apuntando a mi hermana.

Pasé toda la mañana en el restaurante de la familia con Jesy, Amy (que decidió trabajar conmigo) y los demás empleados hasta que me aburrí y decidí volver a casa.

Amor Verdadero (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora