Vainilla y Cerezas (+18)G!Sansx(____)

Noche De Trabajo.

Entre a casa, mi padre estaba lavando los platos, me acerque a el para ayudarlo.

-Ya son las 8, Gabriel esta tomando un baño y Flor ya esta por dormir.- dijo serio.

-Si, pero antes debo hacer mi tarea, después también tomaré el baño y estaré lista.- le devolví con el mismo tono de voz.

Después de eso, regrese a mi cuarto terminando mis deberes escolares.

En nuestro hogar había tres baños, dos de estos solo tenían una tina con plantas alrededor y el de uso libre era una regadera, inodoro y lavado, era el set completo, ese lo utilizamos todos, pero los otros dos eran privados, para prácticas, relajación y purificación. Una tina era mía y la otra la utilizaban mi hermano y papá, si mi hermana se estera de los baños se pondría histérica, pues estos estaban ocultos en los armarios con una pequeña puerta para entrar, la mía estaba cubierta libros que no le interesarían a ella.

Ya en la habitación me dispuse a llenar la tina, agregó manzanilla, miel, romero, vaselina de coco y sal en grano. Encendí incienso de jazmín con una cuantas velas, quedando me a meditar y relajarme para la larga noche que me esperaba.

De la entrada del armario se oía la voz de mi padre, -____ tu ropa está lista, faltan 30 minutos para la media noche-

-Ya voy- salí, seque mi cuerpo, dejando un poco de agua en este.

La ropa que dejó mi padre era un vestido beige, que llegaba hasta la rodilla y la parte de arriba los hombros era de 3/4, un corcet rojo con toques dorados y unas zapatillas negras, deje mi cabello suelto y baje a la tienda.

Gabriel esta en la puerta que daba entra de la tienda la cual esta dentro de la casa.

El vestía de negro con un chaleco de los mismos colores y diseño.

-Ya era hora- habló impaciente.

-No tarde tanto-

-Pero tu y papá son los únicos que pueden abrir la puerta de la tienda, si yo la abro daría a la biblioteca -

-Ya ya, déjame concentrarme-

Cerré los ojos tomando el picaporte, al instante se vio una luz debajo de esta y en el ambiente se percibió un olor a rosas.

-Listo, ahora entra y deja de quejarte-

-Como usted diga jefa - entró antes que yo y en el proceso revolvió mi caballo.

Él se sentó cerca de la biblioteca de libros místicos y guías de magia, leía solo los libros de sigils pues era lo único que nuestro padre lo dejaba hacer, en cambio yo puedo leer todos pero me gusta repasar lo básico con él.

Unos minutos después se escuchó la campaña de la puerta y llegó una mujer con ojeras, se veía confundida, así son todas las personas que entran aquí por primera vez, pues nunca la ven o se sorprenden de que exista una tienda así por los alrededores.

Relajada y con una sonrisa amable le digo - Buenas noches, ¿en que puedo ayudarla?-

Se acercó un poco tímida-¿Qué hago yo aquí? -

-¿Tienes algún problema qué no puedes solucionar fácilmente?-

Ella asintió - S-si, llevó semanas sin dormir, tengo pesadillas frecuentes, fui con el doctor me dio pastillas,
p-pero no quiero tomarlas, no quiero dormir para no tenerlas- casi rompía en llanto.

Con una mirada compasiva respondí - No te preocupes, aquí encontrarás la solución-

Mi hermano se acercó con una bandeja, en la cual traía mi juego de té, las hierbas que lo componen era lavanda, manzanilla y jazmín. Amablemente y con caballerosidad le ofrece un asiento junto con la taza.

-¿Quieres miel? - se acercó un poco más a ella. Nerviosa y sonrojada asintió. Él es cortes, amable y caballeroso, cada mes al menos tiene una confesión de amor por parte de las chicas, Gabriel no acepta sus sentimientos pero lo hace de una tal manera que ellas aceptan su decisión.

Fui a los frascos y cajones, en una pequeña bolsa morada agregó lavanda, manzanilla, romero, menta y sage, junto con unos trozos amatista y cuarzo blanco. En una bolsa de papel le di el mismo te que estaba tomando solo agregando romero y puse el sello de la tienda.

-Señorita, aquí están las cosas que necesita - se acercó con curiosidad.

-¿En que me ayudara esto?, ¿cómo puedo tomarlo?, ¿funcionara? - respondió un poco desesperada.

-Tranquila, esta bolsa de tela coloque la debajo de su almohada y esté té bebelo antes de dormir- con paciencia y calma contesté.

-¿Cual es el precio?-

-Son 120G, pero tendrás que volver el próximo mes por más té y limpiar ese amuleto- lo dije mientras ponía las cosas dentro de una bolsa de papel.

-¿Y cómo sabré volver? -

-Tu lo sabrás, ahora ve y disfruta la noche -

... 

Pasaron un par de horas, un mago vino por un poco de sauco y una bruja por un libro que había pedido desde hace un mes.

Estaba preparado agua lunar, limpie la botella y su corcho, agregó el agua, hago unas oraciones y ya estaba lista para recibir la luz de la luna.

-Gabriel, ¿puedes dejar esta botella por la ventana de mi cuarto?- esto se convertirá en una mini discusión.

-No soy tu mandadero, ve y dejala tu-

-Vamos, solo tienes que colocarla en el centro del círculo -

-¿Qué me darás a cambio -

-Cerrare la tienda yo y tu después de dejarla te puedes ir a dormir - no lo pensara dos veces.

-Hecho, pero estas advertida-

-Si si, como sea señor sobre protector -

Después de eso él se fue y empezaste a hacer un inventario de lo que vendiste y ocurrió esa noche, no faltaba mucho para cerrar por eso le dijiste que durmiera.

Unos minutos después sonó la campanilla, giras te nuevamente pues sería el último cliente de la noche.

-Buenas... - no podías creer que ese sujeto estuviera en la tienda.-Noches - tenias que seguir pues era tu trabajo.

-¿En qué puedo ayudarlo? -  con una sonrisa forzada lo miraste.

¿Esta es la tienda de magia "Le Moon Shiny" muñeca? - era Gaster!Sans.