Vainilla y Cerezas (+18)G!Sansx(____)

La Aventura de Momo

Dos personas ocupaban la cama junto a una chica estaba agotada por su anterior y agitado día.

Un esqueleto que era el familiar y ahora novio de ella, se encontraba a su lado derecho, la chica que estaba profundamente dormida estaba en medio y a su izquierda... ¿otra chica?

La otra estaba desarreglada, con el cabello despeinado, unas largas y negras orejas de conejo, junto a un pequeño robo del mismo color y estaba en ropa interior, ella hundía su rostro en los pechos de la chica que estaba en medio de ambos inquilinos.

Al salir de la casa camine sin rompo por algunos minutos pensando en que haría en esta larga noche que tenía libre, tal vez ir a algún bar, visitar a alguien o simplemente "matar" el tiempo que tenía.

-¡Hey! ten cuidado imbécil- dijo un chico que estaba con su novia e "intencionalmente quería que saliera de su camino, no era la primera vez que veía eso, morales que no sabía con quien se metían para enaltecerse a ellos mismos. Observe mi apariencia y era la de un sirviente, con razón parezco un camarero. Lo mire a los ojos y ya las tenía en mis manos.

-Oh, lo siento, creo que no debí meterme con alguien que tiene dos hipotecas en su casa, ahora vive en un departamento de cuarta, y traba de jardinero, usando la ropa de su jefe para salir con chicas y sacarles dinero- el chico se puso nervioso pero sin perder la compostura.

-Eso es mentira, no me conoces en absoluto, es más, es la primera vez que miro en todo mi vida- dijo el chico altaneramente.

-Es cierto, no te he visto en toda tu vida pero eso no me quita saber todo di Willy Kanlichk- la chica se empezó a reír por el ridículo nombre -¡oh! Disculpe señor Ángelo Value- dije sarcástico y el chico se estaba acercando –ni se le ocurra jovencito- se detuvo abruptamente- ¿acaso no te han dicho que no debes juzgar a alguien por su apariencia?- en un chasquido me puse mi traje formal y aparecieron mis largas y negras orejas de conejo, haciendo que el chico retrocediera.- y si me disculpa caballero tengo que una cita muy importante que atender y a usted señorita Jans – dije para besar la mano de la chica y guiñarle un ojo –espero que piense mejor las cosas a tratar de salir con un aprovechado como él-

-¡Hey!- la chica grito mientras me alejaba-¿podrías decirme tu nombre?- me gire a verla y le sonreí.

-No es necesario señorita Jans, pero si algún día nos a encontrar no será coincidencia~ será el destino querida~- fue lo último que le dijo antes de perderme entre las personas. Mientras lo hacía cambia mi apariencia y forma, a la de una linda chica de cabello negro largo y lizo, una camiseta blanca, un suéter y falda negros, unas calcetas blancas hasta la rodilla, unos zapatos cafés de agujetas y por ultimo un corbatín rojo que adornaba mi monótona camiseta y otro en mi cabello cerca de mis largas orejas negras.

Tenía una noche libre para hacer lo que quisiera...Primera parada Yue~ me dirigí a una de las calles ricas de la ciudad para verla. La verdad es que en ciertas casas eran donde vivían los magos y brujos que no les importaba mostrar sus riquezas a la sociedad mortal, aunque la humildad era lo que más admiraba de mi ama.

-¡Rayos!- pare e seco al saber que no llevaba algo para ella. Pase por delante de unos jardines y tome varias rosas de los patios- No se molestaran si tomo una de cada casa~- y así lo hice, corte una flor de cada casa, encontré un papel periódico en el suelo para envolver las rosas y con magia materialice un listón para sujetarlas.

Corrí hasta la casa donde vivía ella, salte la barda de la lujosa mansión acercándome a su balcón.

-¡Yue!- grite de una manera no muy fuerte, no tardó mucho en abrir la puerta de cristal y saliera la chica de mis sueños.

-¿Momo?- dijo la chica mientas se asomaba.

-¡Sí!- alce una me mis manos para que me distinguiera entre el resto del jardín.