psychotherapy; 1°тємρσяα∂α

¡¡Déjame!!

"Las voces solo
dicen -Hazlo-"

Pov Miguel Ángel

¡¿Por que de nuevo?! ¡¿por que yo?! ¡¿cuando me dejaras tranquilo?! ¡¿Cuando te iras de mi cabeza?!

- ¡¡Ich bin nicht deine Puppe!! - grité desesperado, no sabia que hacer, todo mi cuerpo me gritaba por ayuda, ya no quería seguir escuchando esa voz que solo me citaba hacer cosas malas, que luego me arrepentía de haberlas hecho.

- ¡Roymond abre la puerta! - Luzu se encontraba del otro lado de la habitación alarmado por mis gritos, quería entrar lo mas antes posible, no parecía querer verme sufrir mas de lo normal, sabía que era muy difícil resistirse a sus impulsos.

- ¡Vete! ¡Sólo así se que están a salvo! - exclame tomando la almohada para estrujar esta con toda mis fuerzas, cerré mis ojos mientras que en mi cabeza millones de palabras se formaban incitando a que obedezca lo que ordenaba.

- ¡No te preocupes! ¡Yo buscaré una solución! - Hablo para después escuchar un silencio tranquilo, al parecer se había ido, pues los golpes y súplicas desaparecieron en unos segundos.

Me levanté de la cama y camine hasta la ventana donde vi como el mayor hablando por teléfono para después subirse a su coche. No quería hacerle daño, ya me había encariñado demasiado, cosa que comienzo a odiar »Eres un idiota Roy«

Agarre mis cabellos inquieto, ya no queria escucharlo, ya no mas »Es imposible« Mire hacia la puerta y esta comenzó a abrirse dejando ver la cabeza de alguien asomarse, lo inspeccione detalladamente una vez que estuvo adentro.

- ¿No crees que fuiste un poquito cruel? - »Lo se, inútil« preguntó ladeando la cabeza y sonriendo para después acercarse con la intención de hacerme algo, pero alcance a esquivarlo al ver que quería hacerme algo.

- ¿Que crees que haces? - la verdad jamas me dio un poco de confianza ese tipo, pero no tenia de otra que convivir con el como si nuestra rivalidad no existiera.

- ¿Sabias que eres el más peligroso de aqui? - trato de atacarme de nuevo, esta vez si logro tirarme al suelo, puse resistencia cuando comenzó a moverse »Matalo«

- ¡No! - grite para después empujar el cuerpo que tenía encima y salir corriendo de la habitación, baje las escalera como un rayo y a los pocos segundos ya me encontraba con mi mejilla apoyada en el suelo, trate de levantarme pero era imposible pues había alguien sentado en mi espalda.

- Lo siento Mangel pero debo hacerlo - era otra voz la que hablo ahora »¿Mangel?« a los pocos segundos sentí un pinchazo en mi espalda haciendo que soltara una maldición, todo comenzó a darme vueltas. Se escuchó como la puerta principal se abria dejando ver a un Luzu confundido y aterrado.

- ¡¿Que le inyectasteis?! - corrió hacia nosotros soltando la bolsa que tenia en sus manos, una vez cerca de nosotros me quitó a la persona que tenía arriba y fue allí que lo vi »Sven« - ¿Como te sientes? - no alcance a responder cuando todo ya se había puesto negro.

¿Cómo te sientes?

Bien

¿Seguro?

*Dile que si*

Si

¿Oye voces ahora?

*Dile que no*

No

¿No?

No

Me desperté exaltado con la respiración agitada y la frente sudorosa, lo primero que hice fue llevar su mano a mi corazón que iba a mil por hora, una vez que se calmó un poco mire a mi alrededor buscando alguna presencia, y si la habia, era Luzuriaga que estaba mirando su celular, me senté en la cama y éste prestó atención a cada movimiento que hacia

- ¿Ya te sientes mejor? - se levantó para acercarse y fijar sus ojos en los míos mientras que yo asentí a su respuesta - Estaba muy preocupado, pero no tanto como Rubén - ¿Quien? Y fue hasta que señalo así el lado contrario de la cama que me di cuenta de quien hablada - Se sintió muy culpable por lo que hizo, así que vino a verte, pero se quedó dormido. 

Tenía mis ojos muy atentos al cuerpo del rubio, se veía muy indefenso dormido, tan tranquilo y tierno que no sabia si podría apartar mi vista de él, aunque el toque de Luzu en mi hombro hizo que saliera de mi trance y apartará la mirada.

- Será mejor que bajes y comas algo, has dormido por muchas horas, al parecer la inyección que te aplico Sven era un tranquilizante - explicó mientras apartaba su mirada a la entrada donde se presentaba William, este me miro para después fijar su vista al noruego mientras sonreía de lado. 

- ¿Puedo hablar con él en privado? - Borja me miro por unos segundos, pero al final se marcho sin decir nada, el menor comenzó a pasear por la habitación mirando lo que contenía.

- ¿Que quieres maldito Psycho? - al pronunciar esto me miro con el ceño fruncido, no estuve encerrado en aquel infierno sin saber nada.

- Mira idiota, me da igual si matas a todos, mientras que no te metes con ya sabes quien no tendrás problemas conmigo ¿Bien?

- Tks, como quiera el rey - respondí molesto, la verdad que me da igual lo que piense de mi, él no me intimida para nada.

- Si llegas a hacerlo... no tendré piedad con él - volvió hablar mientras señalaba por ultimo a Sven.