psychotherapy; 1°тємρσяα∂α

Que escondes.

"Solo cuando los ángeles
griten, lo vas a recordar"

Agarró el cassette dudosamente presionando con un poco de fuerza, estaba asustado no sabía lo que podría contener y esto hace que su curiosidad aumentará más, pero por otro lado solo quería arrojar esa cosa a la basura y olvidar que lo había encontrado. 

Introdujo la cinta en la videocasetera y dio inicio a su investigación, solo quería buscar respuestas a sus preguntas, aunque sabía que estaba invadiendo la privacidad de los menores pero si veía esto ya no sentiría aquella culpa que lo consumía cada día más. 

Aquel hombre había sido muy "amable" de traerle un televisor con una videocasete para quitar sus dudas de que ocultaba aquella cinta, así que aprovecho esto, ahora se encontraba mirando atento las imágenes que pasaban en la pantalla.

Se veía una casa, pero lo que le extraño más que aquello era donde él y los menores se estaban hospedando, mordió su labio nervioso mientras seguía posando sus ojos en la pantalla, en estas se encontraban las grabaciones cuando él llego al lugar, solo se lo veía a Luzu, no había nadie alrededor, confundido reviso toda la cinta para luego sacarla y mirar hacia la puerta donde había provenido aquel sonido.  

- ¿Ya estas contento? es todo lo que tiene esa cinta - se adentro el doctor de brazos cruzados mientras mantenía una expresion molesta.

- P-pero debe haber mas... Marionett -

- ¿Marionett? nadie sabe de ella, no hay registro - se inclinó para mirar fijamente al contrario, el cual no comprendía que estaba jugando.

- ¡Claro que no! ¡yo la vi! ¡los chicos la vieron! ¡los demás...! - paro sus palabras mientras cruzaba una imagen por su cabeza.

- ¿Cuáles chicos? ¿Acaso les preguntaste? - Luzu miro al suelo tratando de recordar, pero todo estaba tan revuelto en su cabeza que le era difícil hacerlo.

- Yo creo... que sí - respondió dudoso para luego cerrar sus ojos con fuerza y abrirlo fijando su mirada en el doctor.

Sus ojos no reflejaban nada, se había rendido, había dejado de luchar y ahora solo se disponía a observar como se marchaba el viejo a pasos lentos tentandolo en hacer lo que tenia en mente, no se iba a dejar intimidad tan facil, no dejaría que corrompieran su mente de nuevo, él no esta loco.

Se levanto con prisa y corrió en dirección a la puerta donde empujó al doctor y lo encerró dentro del cuarto, miró asustado como este llevaba su teléfono a la oreja y hablaba seriamente con alguien, vendrían refuerzos pensó Luzu y giró sobre sus talones para mirar a su alrededor, lejos del pasillo se vio a una señora con un carrito, de seguro era la que llevaba la comida a los pacientes. 

Se dirigió hasta ella y esta (que se disponía acomodar las cosas no se percato de la presencia del moreno) siguio con lo suyo, así que Luzu sin hacer mucho ruido tomó la ropa de enfermero que había y se marchó al primer cuarto de baño que encontró. Una vez terminó de vestirse se colocó el barbijo para no ser identificado por los de seguridad, revisó que nadie lo observará y salió acomodando su vestuario.

Camino por los pasillos con tranquilidad tratando de que su gorrito no cayera y mostrara su cabellera negra y ondulada. Su aliento se fue por unos segundos al cruzarse con los policías armados, pero suspiró aliviado al pasar de él. Cuando estaba a punto de salir del lugar algo llamó su atención, un libro muy tentador se encontraba en recepción, lo tomó y leyó la contratapa Diario de B**** las demas letras estaban borrosas así que no se distingue lo que decía, lo escondió y escapo del lugar prometiendo así mismo no volver jamas.