Pamela Jackson y los dioses del Olimpo: El Mar de los Monstruos

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Me persigue un monstruo terriblemente conocido:

Me llamo Pamela Jackson. Mi vida ha sido miserable. No sé en que punto situarlos para que se puedan dar una idea. No sabía que las cosas podrían empeorar. Anda que estaba equivocada.

El verano pasado, estaba en clase de matemáticas. En el "grandioso" internado Yancy. Sabía, gracias al reloj, que solo faltaban cinco minutos para poder largarme del salón e ir a mi habitación. Entonces el sonido de la voz del director por los altavoces interrumpió mis pensamientos.- Queridos estudiantes de sexto curso, mañana no habrá clases y se irán de excursión al Central Park.- Toda la clase estalló en vitores. Como no alegrarse, no tendríamos clase e iríamos al Central Park. Yo en ese momento, no sabía lo que me esperaba ahí.

Todos comenzaron a planear con quien se iban a sentar en el bus y a disputarse la parte trasera del bus, donde habían cinco asientos. A mi en cambio, nadie me ofreció sentarme con alguien. Yo era la rara y friki del grado. Como era de costumbre, me puse a leer uno de mis libros favoritos: 20 000 leguas de viaje submarino; de Julio Verne. Siempre me gustan los libros así, de acción, aventuras, romance, que involucren al mar, ese tipo de cosas.

Cuando por fin el profe logró calmar al salón, yo ya había terminado el capítulo siete.

Comenzó a hablar sobre no se que de las fracciones decimales, cuando por fin sonó el timbre. Cogí mis cosas y me fui corriendo a mi habitación.

Al llegar, me encontré, para mi sorpresa a Valery Marston. Ella era mi compañera de habitación. Pertenecía al grupo que iba abajo de las populares, en un rango de popularidad. Ella era porrista, gimnasta, bailarina y para colmo, jugaba voley.

Quise tener algo de conversación cordial por decirlo así, aunque con ella, nada se sabe-. Hola Valery. ¿Con quien te vas a sentar para el paseo?

Para mi sorpresa ella me respondió.- Oh, voy a ir con Andrea.- Genial, va a ir con la líder de las populares. Líder con líder. Ambas juntas...combinación peligrosa.

- Super! Bueno, debo ir a darme una ducha, o tu quieres ir primero?- Por favor, que diga que yo primero, necesito mojarme con urgencia. Por una extraña razón, eso me relaja.

- Yo me baño primero...

Ahora, me la arruino completa. Bien sabía que no le caía bien, lo hacía por molestarme..- Esta bien. Yo espero. Como siempre-susurré

- Qué dijiste Pamela?

- Oh, nada. Anda bañate, pero por favor, no te demores.

Gracias a mi suerte, ella se demoró casi una hora. Cuando salió, se disculpó por tardarse tanto. Le dije que no importaba. Entonces entré rápido al baño. Debo admitirlo también me demore casi una hora.

Como a las siete nos llamaron para tomar lonche. Yo no quise bajar, preferí quedarme, para leer.

Valery regresó luego de una hora, entonces trajo con sigo, aunque contra las reglas a un par de sus amigas. Se pusieron a ver una película. A mi no me invitaron para verla. Así que me fui y seguí leyendo hasta las nueve. Sonó una campana, que nos indicaba que teníamos que dormir.

Yo me acosté y como era de costumbre, mis pesadillas, no se olvidaron de mi.

Al día siguiente, nos despertaron temprano y nos avisaron que los buses estaban esperando en el estacionamiento. Me vestí lo mas rápido que pude y puse algunas cosas necesarias en mi bolso; como un bloc, un par de botellas de agua, un sandwich de mantequilla de maní y otras cosas mas. Tenía un extraño presentimiento. Algo me decía que era peligroso ese paseo. Siempre me metía en problemas en las excursiones.

Ya en el bus, me senté como de costumbre, sola. El bus arranco y todos los chicos gritaron. Tardamos como unos cincuenta minutos aproximadamente. Para mí parecieron más. Yo no podía aguantar mas de diez minutos, sentada, quietesita en un bus. Eso se lo debía a mi THDA. Aparte de eso, también padecía de dislexia, lo cual no era muy útil en clases.

Durante el trayecto, comencé a entender porque mis padres no me querían cerca. Bueno supongo que olvidé decirles que soy adoptada. Mis padres me adoptaron cuando yo era muy pequeña. Lo hicieron como un favor a una amiga suya, la cual sería mi verdadera madre.

Sin darme cuenta, el bus paró. Ya habíamos llegado. Al fin. Todos bajamos rápido.

Nos dividieron en grupos. No fue muy grato escuchar mi nombre junto con el grupo de Valery y el grupo de los chicos populares. Nuestro guía era amable. Se llamaba Fernando. Los demás le pusieron el apodo de Ferguson.

Me asuste de repente. Vi una gran sombra por los árboles. Algo se movía y era enorme. Al parecer, los demás también se dieron cuenta. Entonces salió de entre los árboles un enorme hombre, pero no era uno normal. Parecía esos que aparecían en las revistas Muscules Man. Pero tenía...cuernos? Ok, eso no era normal. Todos comenzaron a gritar. Los profesores y guías decían que mantengamos la calma, pero no ayudaba que ellos estén corriendo con unos alumnos. En eso Andrea, gritó- Un hombre gigante con musculos nos atáca!- Todos comenzaron a correr hacia los buses, cuando me dí cuenta, el horrible monstruo que por desgracia me recordaba a uno de los monstruos de los que había leído en los mitos griegos. Pero el no podía ser real. Todos subímos al bus y el conductor arrancó muy rápido. El monstruo nos perseguía. El conductor se equivocó de camino y nos llevó por la ruta de Long Island. En eso, el autobús se detiene. El conductor dice que se acabó la gasolina. Todos bajamos del bus. Por una extraña razón, sentía que estaba cerca de un lugar en el que estaría a salvo. Cuando bajé del bus, el monstruo me vio, entonces salí corriendo hasta una colina muy cercana que tenía un enorme pino. Yo oía a la distancia que todos gritaban. Nadie se dio cuenta que yo no estaba. Al llegar a la colina, me di la vuelta y vi al monstruo muy cerca. comencé a subir por la colina. Vislumbré algo parecido a un campamento, como que detrás del pino. En eso, escuché un horrible rugido. En ese campamento, parece que también lo escucharon. Al voltearme, me dí cuenta que el monstruo estaba a...menos de diez metros de mí. Era demasiado tarde.

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Gracias a todos por leer.

XOXO

Los quiere

Pamela

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