1. Llegada

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Querido diario, hoy era el día! Estaba muy contento y cogí las maletas que había preparado con antelación. Subí el primero de mi familia al coche y me puse a mirar fotos de otros años en el móvil. El tiempo se me fue volando.

Llegué al centro del pueblo donde había una gran fuente en el centro con niños sentados en los bordes o corriendo alrededor. Al bajar del coche vi que casi a la vez llegaba Alex. Bajé mis maletas rápidamente y fui hacia él mientras llamaba su nombre desde lejos. Al verme, levantó la mano, cogió sus pequeñas maletas y se dirigió hacia mí. No había casi cambiado desde la ultima vez que lo vi. Seguía siendo un poco alto, con su pelo moreno tirando a negro y viste de calle aunque tampoco era de los que están todos los días fuera de casa.

El resto del grupo no tardo mucho mas en llegar por suerte. Fue ideal que llegaran porque nos aburríamos tanto que terminamos hablando de porque las cabras parecen chinas. Después de compararlas con personajes famosos como Willyrex o Jackie Chan queríamos cambiar de tema y afortunadamente fuimos salvados la campana, literalmente. Sonó un claxon de coche no muy lejos de donde estábamos y vimos bajar de el al dúo dinámico; Seira y Paula.

La primera en bajar fue Seira. La chica de pelo rubio seguía como siempre, no estaba mal pero tampoco era para tirar flores. Emocionada, bajo torpemente del coche con las maletas en mano y corrió hacia nosotros. Nos abrazó por sorpresa y tan fuerte que casi nos dejo sin aire. Era pequeña pero no débil. Todos miramos hacia el coche para ver bajar a Paula. La morena se tomó el hecho de bajar del coche con mas tranquilidad que su amiga. Ella era... era... aaaa.............

- Cierra la boca que se te cae la baba amigo... -dijo Alejandro.

Estaba guapísima! Nunca habría imaginado que llegaría con tan buen ver cuando solo quedaría con unos amigos cualquiera. No la recordaba así en años atrás. Solo con su mirada ya me moría por dentro. Tanto fue el tiempo que la estuve mirando que cuando me di cuenta ya estaba a apenas unos metros de mi.

- ¿Que pasa? -dijo entre risitas- ¿Tan mal estoy o has visto un fantasma?

- Emmm... Si... Osea... No... Quiero decir... ¿Que?

Los tres se rieron mientras yo intentaba encontrar la mejor forma de reaccionar a esa situacion. Mientras todo eso estaba ocurriendo, tambien había llegado Ferto sin que nos diéramos cuenta. Seguía con el mismo pelo cani que estreno el año pasado y una cara de chulo que no se la aguantaba. Al habernos juntado todos fuimos a Villa MAFIA. Fue bautizada por Diego ya que era una casa de su familia. Siempre la controlaban sus padres y alguno de los nuestros les ayudaban pero desde que somos mayores de edad nos dejaron la casa para nosotros solos.

Nos dirigíamos los cinco hacia la casa de Diego y por el camino me puse a mirar a mi alrededor. Recordaba los juegos por las calles, nuestros rincones favoritos para escondernos, las anecdotas mas graciosas que nos ocurrieron allí, lo bonita que era Pau... ¿Que?¿Que me pasaba?¿Porque no me la podía sacar de la cabeza?¿Porque se me aceleraba el pulso?

De repente volví en mi al darme cuenta de que nos encontrábamos delante de la casa. Seira hizo sonar el timbre y casi a la vez se abrió una ventana del primer piso por la que se asomó un chico alto y de pelo oscuro; Diego.

- Eyyy! -todos le miramos- Hola! Tomad las llaves.

Lanzó un llavero a lo que yo alcé la mano y lo cogí con mis reflejos de lince. Como no era la primera vez que iba ya me conocía la llave así que abrí la puerta a la primera. Lo que no nos esperábamos era lo que había dentro...

Verano de AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora