7. Declaraciones

12 4 0
                                        

   Querido diario, no entiendo nada de esto y quiero respuestas

   Me esperé a que llegara Paula y me abriera la ventana de una dichosa vez porque allí y hacia fresco y yo iba en manga corta y, a pesar de mi notable resistencia al frio no soy ni quiero ser un hombre de hielo. No supe identificar si se notaba incomoda por la situación o nerviosa porque la acababa de pillar hablando con no se quien.

   Como me suponía, el resto de la casa había preparado la cena, algunos mas, algunos menos, pero todos colaboraron lo mas mínimo. Fue gracioso cuando me preguntaron que estuve haciendo toda la tarde-noche y yo les intente argumentar que no estaba loco aunque minutos antes me acabase de salir por una ventana. Como era obvio se rieron de mi pero mi hambre era mas grande así que me puse a la mesa a comer.

- ¿Te puedes esperar a que nos pongamos todos? -dijo Seira entre risas.

- Sosa -respondí.

   Quería comer y irme directo a la cama a descansar. Estaba raramente cansado y mi cuerpo me pedía casi a gritos que le diera su ración diaria de sueño. Mientras mis pensamientos estaban en su mundo me fije que Paula me miraba nerviosamente y ni idea tenia de porque pero la tía hizo que me pusiera nervioso. Cada vez me gustaba mas que antes y eso no podía ser así tenia que decírselo lo antes posible.
   En la cena no podía dejar de pensar en como se lo diría y cada vez lo veía menos claro. ¿Porque querría una chica tan guapa y lista como ella querer a un friki de los videojuegos aburrido como yo? Ojalá esto fuera una de esas películas de Hollywood con finales felices en que la mejor chica termina saliendo con el mas feo, marginado y tonto de todos los chicos. Quiero mi propio cuento de hadas. ¿Que le digo? Le podría decir: "Te he estado mirando y...", no... pareceré un acosador. A lo mejor si digo: "He pensado que podríamos probar a ver si tenemos algo o...", no... pareceré desesperado. También podría... podría... ¡¡¡AAAAAAHHHHHHH!!! ¿¡Porque es todo tan difícil!? Ojalá pudiera ser tan fácil como decir: "Oye, me gustas, ¿Follamos?" y ya está. Sin darme cuenta había terminado de cenar y me dispuse a dirigirme a mi habitación.
   Caí rendido a la cama y me sumergí en mis constantes pensamientos de propuestas y pesimismo ya que solo pensaba que me rechazaría y no quería pasar por eso. ¿Me lanzaba? ¿Me esperaba? ¿Me podía decidirse de una vez por todas? Preguntas sin respuesta. Debía despejar mi mente. Pensé en ir a coger un vaso de leche y volverme hacia la habitación para tirarme a la cama y seguir barajando opciones y así hice. Me levanté a duras penas porque de estar tanto tiempo tumbado en poses raras como de costumbre las piernas se me durmieron. Salí de la habitación para dirigirme a la nevera a coger la leche y servirmela en un vaso. Mientras la estaba virtiendo escuché sonidos raros de la habitación de Ferto. Me dirigí a su habitación llamé​ a la puerta y entré directamente.

- Ferran, ¿que hac...?

- ¡Noooo! ¡No entres!

   ¿¡Pero qué!? Pero... Si... Entonces... No puede ser pero... No entiendo nada y esto necesita una explicación.

Verano de AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora