Ahí está ella otra vez sentada en su balcón con un libro entre sus manos, como cada noche me dedico a admirarla a distancia. Increíblemente nuestros gustos son iguales pero ella no lo sabe y nunca lo sabrá. Meses de observación me han llevado a saber que el arte la mueve y ella gira al rededor de eso, es tan perfecta y una completa desconocida.
Una vez más me dedico a encapsular su figura con mi cámara.Un recuerdo reflejado en una imagen que me tomo segundos de robar.
Sé que se siente sola, que cree que no hay nadie ahí para sostenerla para ver su dolor y sufrimiento pero estoy yo.
Sé que cree que nadie comprende por lo que está pasando, pero yo lo hago.
Sé que cada noche sale a ese balcón para que su alma se escape junto con esa historia y cree que nadie la ve, pero yo lo noto.
Sé que cuando lee algo gracioso tira su cabeza hacia atrás con una de esas sonrisas que hacen que se le achiquen los ojos y se ve hermosa, yo la veo.
Sé que la chica que aparenta ser detrás de ese vidrio no es ella y eso le pesa porque por momentos no puede seguir ocultándolo, yo lo sé.
Sé que cree que nadie se sabe lo acomplejada que es con su hermoso cuerpo, yo lo sé.
Pero ella no lo sabe porque para ella mi balcón es uno más al frente del suyo, y no tiene nada de diferente.
Y aún así la amo y ella no tiene ni idea, nunca la tendrá.
