"Agencia Armada de Detectives"

324 31 41
                                    

Mayuri siguió al chico sin pensárselo dos veces, este le llevaría directo a su objetivo, así que por que contenerse, una enfermiza felicidad era lo que sentía en ese instante, su pulso estaba acelerado, no por nervios, mas bien por el éxtasis que sentía al imaginar el rostro de aquella persona al verla ¿le reconocería? quien sabe, pero eso era lo mas divertido del caso, después de todo lo que había pasado finalmente lograría vengarse de manera "sutil" el chico que iba a su lado le parecía de los mas ingenuo y confianzudo, pues guiar a una extraña a su lugar de trabajo no era la idea mas sabía, aun así había algo en el chico que la hacía pensarse mucho su manera de actuar, en cierto modo algo de el le alertaba, por lo cual decidió mantener la calma, y una cara de preocupación, el chico al ver su expresión, que había cambiado radicalmente de un momento a otro decidió hacerle una pregunta.

—Señorita, hace un momento no parecía tan abatida como ahora ¿se siente bien? —el chico como siempre con amabilidad y serenidad pregunto aquello, la joven le observo.

—Estoy bien no te preocupes, es solo que, me encuentro un poco pensativa, si ustedes no pueden encontrarle, entonces no se que podría hacer —sus ojos se humedecieron levemente al decir aquellas palabras, entonces giro un poco su mirada para evitar  el contacto visual con el chico, mientras colocaba su brazo tapando la sonrisa que no pudo disimular.

—¿Podrías decirme a quien buscas exactamente? si no es mucha molestia.

—A mi, Tío... hace mucho tiempo que no se nada de el, recuerdo que desapareció cuando tenía 10 años, desde entonces, no supe mas nada, y de verdad me gustaría volver a verle, tengo tantas cosas de las que hablarle —dijo casi entre sollozos, lo que causo que el chico sintiera algo de pena por ella.

—Lo siento ¡pero no te preocupes! te aseguro que lo encontraremos, las personas de la Agencia son muy amables, te aseguro que todo ira bien —soltó aquellas palabras tratando de tranquilizar a la chica, quien había llevado acabo una actuación maravillosa, y hasta ahora no se podía sospechar nada, era como una persona totalmente diferente a la que pertenecía a la Mafia.

—Esta bien, confiare en ustedes —dijo forzando así una leve sonrisa, caminaron un rato hasta que finalmente llegaron al lugar esperado.

—Es aquí —Dijo el joven entusiasmado, al haber llegado al frente de un edificio de cuatro pisos, con ventanas en cada uno de ellos, y una fachada de ladrillos rojos, muy llamativa— La Agencia esta en el cuarto piso, desafortunadamente tendremos que ir por las escaleras debido a que los ascensores están en mantenimiento, espero que no te disguste caminar un poco mas.

—No importa, por mi esta bien, realmente no es una molestia, eres muy amable por haberme guiado hasta aquí, estoy en deuda contigo —hizo una ligera reverencia al chico, quien se exalto y negaba con la cabeza y ambas manos.

—No es necesario que hagas eso, vamos —al decir esto tomo la mano de la chica sin pensarlo dos veces para guiarla hasta adentro, Mayuri abrió los ojos como platos al sentir el tacto de aquel desconocido, por un momento pensó en soltarse de manera brusca, golpearlo y decirle que no la tocara, que era escoria, pero se contuvo dando un pesado suspiro, el chico se dio cuenta y la soltó de manera inmediata para luego disculparse, Mayuri sonrió torpemente, mientras por dentro quería volverlo picadillo.

—Entonces aquí es la Agencia ¡es un lugar llamativo! —dijo y se adelanto para entrar al edificio luego de que el soltara su mano, justo ahora estaba frente a su objetivo, y no planeaba dejarlo hasta haberlos acabado totalmente, sintió que su cuerpo se estremecía y su sangre hervía, finalmente entro al edificio seguida de su acompañante, quien no tardo en adelantarle el paso y guiarla por las escaleras hasta el cuarto piso donde se encontraba la agencia, Mayuri intento calmar sus impulsos dando un profundo suspiro y al llegar y estar frente a la puerta se detuvo y espero un poco. El chico entro primero, pero ella se quedo atrás como con timidez.

Bungou Stray Dogs - La otra parte de mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora