Bungou Stray Dogs - La otra parte de mi alma

"El enemigo de mi enemigo es ¿mi amigo?"

-¡Mayuri, aléjate de el!

Mientras las personas iban en pánico de un lugar a otro, varios gritaban y muchos lloraban, sentí como un pitido fuerte en el oído, seguido de una voz procedente de algún lugar que gritaba mi nombre ¿Lo conocía? Creía conocer la entonación de esa voz, pero, no estaba del todo segura.

Al voltearse, se dio cuenta de quién era, efectivamente le conocía, pero realmente muy poco, le había visto un par de veces en el pasado.

-Ango... ¿Qué significa esto?

-Te he dicho que te alejes de él.

-¡Tu no me das ordenes! ¿Quién te envió? ¡¿Dazai?!

-Eso no importa ahora.

-Relájense los dos... ¿Mayuri? -el hombre llamado Fyodor, se encimo a mí de manera grácil y luego rodeo mis hombros con su brazo- ¿Vendrías conmigo?

-No lo escuches.

En esos momentos se acercó un poco más a mi oído y me susurro algo que solo yo escuche, acto seguido se alejó de mi nuevamente.

-Lo dejo a tu criterio querida ¿Tomaras mi mano, o la suya?

La tensión se podía respirar en el ambiente, Mayuri estaba consciente de que lo que hiciera a continuación, tendría un gran peso en su vida. Pero ¿realmente podría ser peor de lo que ya era?

-Bien, no me interesa que haces aquí, pero si es por Dazai, dile que no pienso volver a caer en sus juegos... Ahora mismo necesito lograr ciertos ajustes, y no es ni con la mafia ni con la agencia que debo estar asi que... Me quedo con Fyodor.

-¡¿Estás loca?! El solo va a utilizarte. No tengo idea de en qué estás pensando, o que te habrá dicho, pero... ¡Siempre hay otra opción Mayuri!

-No me hables como si me conocieras, o me entendieras... Y si me disculpas.

Ella finalmente tomo la mano del de cabellos negros, eso podría estar resultando ser algo peligroso justo ahora, pero, ir con él le proporcionaba lo que necesitaba en esos momentos. La manera y las armas para poder comenzar con su venganza.

Ango se quedó en su lugar, estaba realmente preocupado por ella, no la conocía muy bien, pero si entendía un poco su situación, y la frustración de no poder ayudarle comenzó a carcomerle.

-¿Por qué no escuchas? Si las cosas salen mal tú.

La chica de cabellos rojos desapareció junto al ruso, en la multitud. El chico de lentes se preguntó si quizá hubiera podido detenerla, sin embargo, esa respuesta era más que clara.

-Ango... Creo que ya me lo veía venir ¿Se ha ido?

-Dazai... No pude convencerla, ni pude detener a Fyodor.

-No te preocupes yo la traeré de vuelta, en su momento. De todos modos, gracias por intentarlo.

La mirada del de cabellos marrones, era inesperadamente seria, el entendía que el odio de la chica la llevaría por ese camino, tan solo esperaba que se diera cuenta más temprano que tarde, de que su actual elección no era la correcta.

Mayuri y Fyodor se hospedaron en un hotel, era bastante lujoso sinceramente, cuando finalmente estuvieron solos ella decidió entrar en detalles.

-Entonces ¿no creerás que confío en ti? -el semblante de la chica era calmado.

-No esperaba que lo hicieras ¿Quieres beber algo? -se acercó a la licorera de la habitación.

-¿Qué es lo que realmente quieres de mí?
Él sonrió ligeramente y le miro de manera insinuante.