¿Por que?

165 15 24
                                    

El siguiente día la joven pelirroja se levantó muy temprano, sin embargo, luego de haber pasado toda la noche limpiando su departamento y dejándolo en un estado óptimo debajo de sus ojos se habían formado unas grandes bolsas a las cual denominamos ojeras.

Había dormido probablemente alrededor de solo 2 horas ya que también había estado garabateando en hojas lo que iba a hacer a continuación, ella no tenía márgenes para errores, si alguien iba tras de ella evidentemente sabían de quien se trataba con certeza, por lo cual se dio cuenta rápidamente de que no se trataba de la agencia. Lo que le dejaba con una sola opción, y no más que esa, le pesaba creerlo, pero si las palabras de Chuuya eran ciertas, entonces quienes iban por ella eran los mismos de la port mafia, probablemente Akutagawa.

Sin embargo, una duda se apodero de ella oprimiendo su corazón, si es asi ¿Mori-san debería? sacudió su cabeza firmemente tras aquellos pensamientos desfasados ¡No! Podía simplemente tratarse de una conspiración llevada a cabo a espaldas del jefe, si eso debía ser, no había manera de que Mori-san le traicionara no a ella, le tenía plena confianza el a ella y ella a él, o al menos eso era lo que su obstinado ser quería creer.

¿A caso hice algo mal? ¿He tardado mucho? Esas y otras preguntas comenzaron a agolpar su mente, ahora que comenzaba a darse cuenta de su situación Mori no la había contactado ni una vez en todo ese tiempo, los nervios se apoderaron de ella. ¿Le estaban acaso sugestionando aquellas amenazas? Seguramente eran solo para hacer descontrolarla, y bien que estaban funcionando.

Mayuri suspiro profundamente y armándose de valor tomo su teléfono celular en sus manos, dispuesta a llamar a Mori-san, un sudor frio comenzó a rodar por su frente, los latidos de su corazón se apresuraron, sintió como si su alma escapara de su cuerpo nada mas de mirar el contacto en su celular que dictaba "Mori-sama <3" si con un corazón.

Trago saliva fuerte y finalmente acaparando toda la valentía que cabía en su cuerpo marco el número y coloco su celular al oído, mientras sonaban los repiques su ansiedad aumentaba, si él no contestaba deba estar ocupado, o en ese caso debía comenzar a preocuparse. Dos repiques, tres, y finalmente se escuchó una voz al otro lado de la línea.

—¿Mayuri-chan eres tú? —Contesto con su característico tono de voz risueño, Mayuri sintió opresión y a la vez calma.

—M-Mori-san soy yo, solo quería —fue interrumpida por un pesado suspiro al otro lado de la línea.

—Me tenías preocupado, no habías contactado en todo este tiempo, pensé que te habías arrepentido de cosas —culmino en un tono burlesco, pero a la vez serio.

—¡Por supuesto que no! Ahora mismo yo estoy —ella iba a contarle muchas cosas, pero ella detuvo en seco.

—No, no digas nada más, ya sabes lo que dicen si cuentas tus planes antes de llevarlos a cabo puede que terminen en un fracaso horroroso, además confío en ti, nunca me has fallado ¿verdad? Nada hará que lo hagas ahora —este la consoló sabiendo que eso era lo que ella más quería.

—Mori-sama... —Mayuri cambio de ánimos de manera inmediata, en su rostro se dibujó una amplia sonrisa, de la ansiedad que había en ella horas anteriores ya no quedaba nada, solo Mori podía causar ese tipo de efectos en ella, el aun creía en su potencial, eso le daba fuerzas para seguir adelante.

—¿Eh? Tenías tiempo sin llamarme de ese modo, estoy feliz, pero ya no te quito más de tu tiempo, asi que, hasta luego... Mucha suerte mi pequeño ángel —dicho esto corto la llamada.

—¿Pequeño ángel? —El rostro de Mayuri se coloro irremediablemente y comenzó a sacudir su cabeza a los lados en negación— no, no, no, no puedes, definitivamente ¡No! —luego suspiro profundamente— bien, bien el aún cree en mí, asi que no tengo razones para desconfiar de él.

Bungou Stray Dogs - La otra parte de mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora