CAPITULO 9

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Me dirijo hacia la puerta, pues no para de sonar, la abro atropelladamente.

─ ¡Leah! – Chilla histérica.

─ ¡¿Rita?! – Respondo descompuesta.

Nos fundimos en un gratificante abrazo tan fuerte que llega a doler.

─ ¿Qué haces aquí? – Pregunto feliz.

─ No tenía noticias desde que abandonaste la casa, ¿Tu qué crees? – Responde alzando una ceja.

─ Discúlpame. – Invitándola a pasar. 

Nos dirigimos al centro de la sala, tomando asiento, nos ponemos al corriente de todo. Se sorprende de lo sucedido, intentando convencerme, me ofrece su ayuda.

─ Muéstrame el bosque oscuro... – Ruega decidida.

─Claro… ─ Le respondo sonriente.

Caminamos hasta el lugar del muro con la gran puerta de plata. Unimos nuestras manos para intentar, nuevamente, romper el hechizo que esta tiene. Sorprendentemente, vemos como el sello comienza a cambiar. Nuestras miradas se cruzan. Al fin se muestra verdaderamente como es.

─ Tenías razón, era pura imitación. – Rita mostrando su gran sorpresa.

Ambas asentimos. Unos gruñidos comienzan a llegar a nuestros oídos. La gran bestia se hace visible ante mí e intento calmar sus aullidos.

─ ¿Qué está sucediendo? – Pregunta Rita intrigada.

─La gran bestia se me está mostrando. – Respondo tranquila.

─ ¿En serio? – Mirando hacia la puerta ─ No consigo ver nada. – Comenta seriamente.

─ ¿No? – Cortando la visión y dirigiendo mi mirada hacia ella.

Confundidas nos apartamos un poco buscando algún tipo de explicación. La bestia ruega auxilio para romper las cadenas que rodean su cuerpo ensangrentado.

─ Nos está pidiendo que rompamos las cadenas que amarran su cuerpo... piensa que lo lograremos como ya hemos hecho con el sello… – Explico triste.

─ Intentémoslo… ─ Comenta Rita decidida agarrando mi mano.

Coloco mi mano en la puerta y visualizo las cadenas. Los ojos oscuros de la bestia están observándonos. Coloca su gran cabeza junto a la puerta, pero fallamos por completo.

─ Sabía que no lo lograríamos… ─ Retirando mi mano de la puerta.

─ Tendríamos que extraer el sello para conseguirlo. ─ Responde mirándolo.

Nos damos la vuelta para volver a la cabaña. Pienso en la forma de cómo lograrlo sabiendo que con su ayuda lo lograremos.

Visualizo a Clow, está esperando junto a la puerta, ambas nos miramos. Ahora se dirige hacia nosotras con paso decidido.

─ Te estaba buscando. – Me dice rápidamente. Mi acompañante capta su atención. ─ Soy Clow –Extendiendo su mano ofreciéndosela.

─ Yo soy Rita. – Estrechándole la mano.

─ Yara me ordenó buscarte. – Mirándome fijamente.

Vamos hacia los terrenos del Clan Luna Caída. Sintiendo como cientos de miradas recaen sobre nosotras. Noto la tensión en Rita. 

Entramos en la cocina, donde Yara nos espera a ambas con una amplia sonrisa. Nos dice que hoy es su cumpleaños y que estamos invitadas a la gran fiesta en su honor.

La fiesta empieza con grandes cantidades de todo tipo de manjares y bebidas. Yara acomoda a varios niños para darles de comer.

─ Es simpática… ─ Comenta Rita observando a Yara.

─ Lo es… Se podría decir que es la única en este lugar… ─ Mirándola cómplice.

Rita y yo caemos en la cuenta de ofrecerle un regalo de ambas. Este sería una ofrenda realizada con magia. Así es como las brujas demostramos nuestra gratitud. Compartiendo nuestro bien más preciado.

Las miradas recaen sobre nosotras al proceder a realizar y entregar nuestro obsequio. El obsequio es una bola de cristal especial y encantada con la cual podrá ver a su ser más querido.

Yara nos sorprende envolviéndonos en un grato abrazo. Sabíamos que para ella significaría mucho el poder volverlo a ver tras varios años de ausencia. Hace años que desterraron a su hijo de aquellas tierras.

Libera a la bestia © (Subiéndola de nuevo por tiempo limitado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora