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2. Determination

Si había algo que Yuri detestaba en esta vida eran la indecisión.

Era una pérdida de tiempo estar con las dudas atormentando tu mente, con preguntas tan fáciles de responder.

¿Debería hacer esto o quiza...?

¡¡Patrañas!!

Si querías algo simplemente te esforzabas y lo hacías.

Para él era tan fácil como eso.

Pero cuando se trataba de lograr algo que involucraba a alguien más la cuestión se tornaba increíblemente complicada.

Para empezar porque no tenía la paciencia suficiente para tratar con los demás.

Por ello cuando Viktor y Yuuri lo invitaron a pasar su primer año juntos en Tokyo su respuesta fue un rotundo no.

Claro que Viktor no entendía el significado de esas dos letras juntas.

Y el Katsudon sabía que en el fondo el realmente quería volver a la isla japonesa.

Por ese motivo estaba allí, con su gato y dos maletas completamente llenas con su ropa y cosas indispensables.

A penas había llegado y ya extrañaba Rusia.

Al menos allí estaba siempre cerca del hielo.

Con solo poner un pie en la pista sentía como su alma y corazón se reconfortaban.

El calor que te proporcionaba hacer lo que amabas.

Eso era algo que nadie le podía quitar.
Ni siquiera su inquieto y tiritante corazón.

≈×≈×≈×≈×≈×≈×≈×≈

Las marcas violáceas en la piel pálida de Kuroko se lo decían todo.

Casi hablaban por si solas y le echaban en cara su cobardía.

Era un martirio que el solo se había buscado.

Pero incluso con ese enorme peso Kagami seguía actuando con calma.

-¡Bakagami! ¡¿Cuantas veces tengo que decirte que pases el balón?!

Bueno, toda la calma que él podía poseer, que en realidad era muy poca, pero era lo que había.

Se disculpó con la entrenadora y dejo la cancha alegando que se encontraba en pésimas condiciones.

Lo estaba de hecho.

Se encaminaría a casa tan pronto como estuviera listo, no tenía ganas ni de ir al Maji Burger por una de sus adoradas hamburguesas y sin duda aquello era una mala señal.

-Kagami-kun...

Se sobresaltó al escuchar la voz de Kuroko, no porque no lo hubiese notado, sino porque era el la causa de su malestar, se sintió incómodo al ver cómo le escrutaba con la mirada, buscando lo que estaba mal en él aquel día.

Pero Kagami no iba a darle tiempo para siquiera hacerle una pregunta.

-Perdón, tengo que irme ahora, hablamos más tarde ¿Ok?

No espero una respuesta para salir de los vestidores, incluso cuando escucho los pasos de Kuroko tras él y los gritos de Riko cuando le preguntaba dónde creía que iba.

Él siguió adelante sin dudar un sólo segundo.

Ya no podía resguardar esperanzas con respecto al jugador fantasma y definitivamente no podía dejar que lo siguiese distrayendo de su juego.

No podía perder de nuevo.

Esa era su resolución y no iba a cambiarla tan fácilmente.

N/A: Hey!! Espero que les guste el capítulo. Gracias por sus votos, me alegra saber que les gusta la historia aunque de momento este yendo lento. Pero pronto llegara lo bueno...

Nos vemos en la próxima!!