"HADES: Las Dos Caras Del Ángel Caído"

ALAS 1

YiFan x JunMyeon «KrisHo»

Sus ojos color plata,
Su forma humana,
Su mirada compasiva,
Esas alas que te hacían llegar al cielo aunque fueran la perdición del mismo paraíso, el guardián que protegería la humanidad a costa de su propia vida.

La puerta de hades a punto de abrirse que desatarán los demonios que acabarían destruyendo el mundo que conocemos.

Incluso si el amor debe sacrificarse para el bienestar de las masas, será sacrificado, utilizado y botado. Porqué el infierno está en ese bar y Hades tomará todo lo que en su camino sea capaz.

Un hombre de cabellera rosa y ojos plateados se había sentado escuchando esa melodía que permanecía en tono bajo mientras jugaba con el cristal que estaba en sus dedos, una y otra vez sus alas se agitaban dentro de esa oficina, su misión había comenzado y su fiel amigo le miraba con alegría.

— Es hora de abrir jefe, por favor oculte su apariencia. — continuó hablando aquel hombre alto y con una mirada brillante, cerró la puerta.

«Paradise Lost» estaba abriendo sus puertas.

[...]

Un amor imposible siempre sería eso, IMPOSIBLE. Tenerlo claro era algo importante, la verdad es que YiFan se había acostumbrado a tal hecho.

—YiFan debemos ir a cenar algún día— la mirada de YiFan se desvío a aquel hombre pequeño, su superior KyungSoo, entre asintiendo y sonriendo siguió caminando. Despidiéndose de todo mundo.

La noche era espesa mientras avanzaba por la avenida hacía su automóvil que estaba cerca del habitual estacionamiento, es gracioso como todo lo que en un día se siente pesado transcurre rápido.

—Ugh... — Sus labios chasquearon, cuando observo a lo lejos como aquel hombre y mujer se besaban acaramelados, era obvio que se amaban, tenían un ramo de rosas entre las manos y sus labios unidos.

Pero no a todos nos va bien en el amor, sin embargo, no hay nada que decir, YiFan había dejado ir a la mujer que amaba a Estados Unidos, la dejo ir porque tendría su tour como bailarina, después de tanto esfuerzo de parte de ella no se negaría a que ella creciera laboralmente y sí tenía suerte HyeRin, su mejor amiga de la infancia y ex novia conseguiría el empleo soñado, sí que me sentía estúpido, por querer llamarla e implorarle que regresara.

Sin embargo, no se pondría a llorar en pleno estacionamiento, subió al automóvil colocando la llave en la cerradura y saliendo de ahí. Con maldad en su corazón presionó el claxon logrando que la pareja se asustara e inmediatamente se disculpara por estar en el camino, cosa que gozó sin duda alguna.

No quería ver a nadie feliz, era injusto, si él no era feliz nadie lo seria, al menos a su alrededor, sí, estaba siendo infantil.

Era como un grinch del amor, se imaginaba corriendo por ahí, separando parejas, haciendo que todos se golpearan, riendo con maldad mientras tiraba los conos de los posibles enamorados y golpeaba con balones "accidentalmente" a parejas besándose, incluso recordó una broma de internet donde un hombre enredaba con cinta adhesiva a parejas, lo sabía, estaba imaginando demasiado.

No era normal mantenerse en ese triste estado, pero igual era abrumador. Molesto y doloroso.

Sus labios se fruncieron haciendo un puchero en su recorrido al departamento en donde vivía, su corazón se estrujó en cuanto su mente se llenó de pensamientos acerca de aquella mujer que aún permanecía en su inconsciente, sus suspiros pesados le hacían recorrer las calles un tanto vacías.