VIII.

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Soy caprichosa e insoportable y tengo en claro de que ningún chico quiere en su vida a alguien así. Además, yo tampoco puedo estar con cualquier persona, no todos los chicos tienen lo que busco, añadiéndole a eso que mi madrina sólo quiere que tenga novios con una posición económica bastante alta y un prestigioso nivel social y por lo tanto no sería de su agrado que yo esté con cualquier pobretón. Matteo era el único que cumplía con todos esos requisitos, tenía clase, sus padres son diplomáticos por ende adinerados, el prototipo ideal que mi madrina me exige, pero ya sabes, lo he dicho muchas veces, él y yo somos pasado.

Sentí que había perdido las esperanzas de volver a sentir algo por alguien, porque estaba segura de que cuál fuese esa persona no iba a aceptarme por mi forma de ser, y yo, sólo busco que me quieran como soy, y ya, sin tanto drama. Y sí, digo sentí, porque ahora, aunque me cueste admitirlo, creo que estoy sintiendo cosas por una persona, en realidad, creo que siempre las sentí pero nunca lo quise ver o me negaba a hacerlo, y es por un chico que nadie se hubiese imaginado, ni mis amigas, ni Matteo, ni mi madrina, y vos tampoco. Es extraño hasta para mí porque es totalmente inesperado. Ahora empiezo a darme cuenta de que perdemos tiempo creándonos un estereotipo de "persona ideal", ya que nunca sabemos qué nos depara la vida, porque cuando aparece alguien que está fuera de los parámetros nos sorprende puesto que nunca esperamos sentir algo especial y que dicho alguien nos haga sentir completos; y que la persona que creíamos que era la correcta no llena nuestras necesidades. ¿Me explico? Es raro, pero pasa muchísimo, y jamás se me ocurrió que me pasaría a mí, pero sí, fui una víctima más.

Ahora soy fiel creyente de que el amor es ciego, pasa de pronto, inesperadamente, y eso lo hace más emocionante y bonito, tal como me pasó con este chico. Es una persona opuesta a mí, con un espíritu distinto, me mira como nadie me había mirado antes, y me está empezando a mover el piso. Siempre me trató bien a pesar de que yo era muy grosera con él. Ahora me arrepiento porque me di cuenta de que es un divino y que estoy empezando a quererlo. Cantó una canción en mi cumpleaños y me regaló flores, ni siquiera Matteo lo había hecho, ese detalle, tan simple, significó muchísimo, ahí me di cuenta de que algo en mi estaba cambiando, que toda esa nube gris que invade mi alma a causa de tanto rencor, había cambiado a un rayito de sol, me sentía una nueva Ámbar, feliz, ilusionada, alegre, justo como la persona que tanto sueño y deseo ser.

Por primera vez empiezo a sentir una bonita emoción, y sólo deseo dejarme llevar y que las cosas fluyan. Es raro hablar de esto para mí porque soy una inexperta en esto del amor. Siempre he usado más la mente, la lógica, la racionalidad y dejo de lado la subjetividad para no hacerme daño, pero quiero, aunque sea sólo por un instante, ser apasionada, y soñar que alguien me dé la oportunidad de demostrar cuánto puedo querer.

Este chico es increíblemente especial, y aunque hemos cruzado algunas veces, no sé si sienta lo mismo por mí. Sería muy duro si me rechazara. Creo que él no me ve de la misma forma en la que yo lo veo y sé que es por mi carácter. Una persona tan noble no se fijaría en una chica soberbia como yo. Y no lo culpo. Si mi familia me desprecia, es más fácil y ligero que lo hagan los demás.

No es una persona adinerada, ni tampoco el más popular. Simplemente es un chico. Así de sencillo, buena persona, amable, atento, trabaja en el Roller y toca la guitarra en una banda. No es el tipo que mi madrina quisiera para mí, pero realmente, no me interesa su opinión porque yo lo quiero, y si en cualquier momento ocurre algo entre nosotros, estaría dispuesta a dejar mi frivolidad y orgullo, por el amor que siento por el.

Sólo deseo que algún día puedas conocer esta parte de mí y me llegues a querer tanto como yo te quiero a vos, Simón.


En la Piel de Ámbar SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora