En la Piel de Ámbar Smith

I.

"Ámbar Smith, la chica más popular del Blake South College y la reina de la pista del Jam and Roller", es lo que pueden escuchar de mi en todos lados, y sí, yo he dado pie para que todos lo crean. Me he esforzado en ser la mejor, no es un secreto para nadie, debo destacar, brillar y ser la número uno. Eso es lo que siempre he estado obligada a ser.

He visto tantas chicas deseando ser como yo, inclusive, mis propias amigas. Quieren tener lo que yo tengo, ser el centro de atención, estar en lo más alto. No voy a negar que les he influenciado a ser y a actuar de ese modo, ¿para qué mentirles? Ellas son así gracias a mí. Ven en mi autoridad, a alguien superior, que todos mis deseos son órdenes, lo que yo pida lo cumplen al pie de la letra. A veces, cuando me pongo a razonar, no sé si tengo "amigas" o "empleadas".

Tengo que admitir que sí, que es increíble y que muchas veces me encanta que quieran imitarme, porque sé que soy un modelo, un ejemplo a seguir, que quieren llegar a ser igual o más que yo. Lamentablemente nadie ha podido destronarme. En todas las historias hay un papel protagónico, y ese es el que únicamente debo tener, no secundarios, ni terceros, ese, el principal. ¿Mantenerme bajo perfil? Nada que ver. ¿Arrasar y ganar?, ahí si nos entendemos.

La palabra fracaso no existe en mi vocabulario. Estoy preparada para triunfar, siempre. No soportaría ser la perdedora, más que una humillación, sería una decepción muy personal que jamás me perdonaría. Debo ser inigualable, la única, que sea imposible que superen mi éxito y todo lo que he logrado, no importan las circunstancias, tengo que ser siempre la vencedora.

Ni hablar de cuando tenía novio. Con él éramos los reyes de la pista. Todos deseaban ser como nosotros. Nos tildaban de la pareja ideal: populares, ganadores, hermosos, inteligentes... y paren de contar los elogios. Matteo es el galán soñado, el chico que cualquiera quisiera tener, pero, cuando estábamos juntos decía que su lugar era con la mejor: conmigo. Éramos invencibles, perfectos, el uno para el otro. Pero nuestra relación terminó. Luego lo explico.

Vos, que me lees, dirías que tanta popularidad y atención debe ocurrir porque soy buena persona, pero los que son cercanos a mí, saben que mi carácter ha sido frío y hostil. No sé si se preguntarán el motivo. Pensarán que es por cómo mi madrina me ha criado durante estos años, y sí, tengo padres, pero siempre hacen viajes por trabajo y casi nunca se de ellos, ni qué hacen ni en donde están; pero bueno, te decía que mi madrina es como mi tutora, y ella es distante, fuerte, exigente, me ha hecho a su modo, y tal vez sea cierto, que por eso soy como soy. La villana de pocos amigos, porque estoy convencidísima de que así es como me ven.

Pero sinceramente, ninguna de esas cosas es la verdadera razón. Muy en el fondo, tengo sentimientos, soy totalmente vulnerable, pero no puedo permitir que nadie vea ese lado de mi, lo frágil y débil que puedo sentirme en bastantes ocasiones, debo ocultar lo que me pasa a través de mi carácter.

Sé que podría ser distinto, mi vida podría ser diferente a esta, mi personalidad estaría lejos de ser la que poseo ahora... pero ¿quieres saber por qué soy la "mala del cuento"?

Porque no sé de amor. Porque nadie me ha querido en verdad. Porque yo no puedo querer.