CAPÍTULO 1. ¿ESTO ES LO QUE LLAMAN AMOR?

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-Y bien... ¿iras con nosotras?

-Odio esos lugares, déjame dormir... -le insistí a Sarah mientras cubría mi cabeza con la cobija, esa molesta luz del sol comenzaba a entrar a mi habitación.

-Te aseguro que la pasaremos bien -Sully se acercó a mí y susurró-, siempre estás ocupada: trabajo y estudios... ¡Necesitas relajarte un poco! -Eso último sonó como un grito de una guerra.

Me dispuse a mandarlas fuera de la habitación, lo único que quería era relajarme, descansar todo el día para recuperar la desvelada de anoche; Al abrir los ojos, me encontré con la melosa mirada de las gemelas tratando de convencerme de ir a un estúpido centro comercial. Al final tuve que ceder, de lo contrario no cesarían sus suplicas, pero algo en mí quería que saliera de la cama para pasar un día con ellas... con mis amigas.

Hace 2 años comenzó mi nueva vida, conseguí la admisión en la universidad de George Washington e inmediatamente obtuve una beca, pero pocos días después, mis padres... murieron, fueron asesinados en un robo fallido, quedé huérfana y tuve que mudarme cerca de la escuela donde dormía en un apestoso sótano, hasta que, por alguna extraña razón Sarah y Sully me ofrecieron esta habitación en su nuevo apartamento. Éste era hermoso y bien equipado, así que, terminé aceptando y hasta la fecha vivo en Falls Church, Virginia.

-Valerie ¿podrías apurar esas piernas?, nos vamos en 5 minutos -gruñeron desde la concina.

Apenas me levanté de la cama y agarré lo primero que encontré en el closet: un pantalón negro y una blusa sencilla color gris; se hacía tarde, por esa razón sólo me cepillé el cabello, lave mi cara y dientes y salí de casa.

-No querida, eso no vas a usar, regresa y ponte algo bonito -Sully me regañaba desde el volante, desaprobaba mi aspecto poco femenino.

La verdad no me consideraba atractiva, las gemelas decían que tenía cuerpo decente y unos ojos color miel que resaltaban con lo quebradizo de mi cabello negro; insistían que tuviera más cuidado y atención en mi "belleza exterior", pero eso era de las pocas cosas que no me preocupaban en absoluto.

-Si quieren que vaya con ustedes tendrán que aceptarme tal cual -subí al carro y me puse cómoda en el asiento trasero-. ¿Me recuerdan por qué son mis amigas?

-Porque no tienes otro lugar donde vivir -Sully sonrío y me lanzó un brillo labial-, ahora ponte eso e iremos de compras.

Durante el viaje, la conversación más relevante fue la fiesta de inicio de clases. Las gemelas eran expertas en todo evento social que les rondaba por sus cabezas, las fiestas eran tremendamente alocadas y este año no iba a ser la excepción, la universidad aumentó un 3% la tasa de aceptación y eso implicaba más estudiantes "felices" por compartir nuevas experiencias, es decir, ansiosos de emborracharse, drogarse y realizar cualquier cosa sin supervisión alguna.

-Bien, ¿qué haremos este año?, escuché que tendremos a chicos guapos rondando por el campus -a Sarah parecía emocionarle la organización y los chicos guapos.

- ¡Disfraces! -propuso Sarah

- ¿Qué? No estamos en Halloween para esas cosas, a lo mucho usaré un antifaz, no me agrada la idea de disfrazarme de algo "estúpido"-Dije con poco entusiasmo.

-Bien Valerie, tú ganas, será de... antifaces. -Hizo una pausa tratando de recordar algo- Y Valerie, obviamente te vas a tomar el día libre.

Sully aparcó el coche y subimos al centro comercial, muy lujoso, por supuesto, no podía negarlo, los colores serios y brillantes adornaban cada una de las tiendas de marca, había mucha gente vestida finamente y estaba claro que por un momento me sentía fuera de lugar.

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