Cuando mis padres murieron la pasé realmente mal, no tenía a nadie de apoyo, la familia más cercana que tenía era literalmente lejana. Vivían en Brasil. Todos los ahorros fueron a parar a la inscripción de la universidad, perdí la hipoteca de la casa en una subasta y no tenía suficiente dinero para permanecer en los dormitorios del campus, así que no me quedo de otra que buscar un empleo de medio tiempo, había muchas ofertas pero fue hasta que el Sr. Warren, un hombre de baja estatura, medio calvo y con un bigote blanco algo exagerado, que cuando sonreía hacia que éste tomara una forma divertida, me aceptó en el bar, no estaba en posición de exigir algo mejor, realmente era mejor que todas mis demás opciones juntas.
El bar es un lugar acogedor y sobretodo bien remunerado, cuando de propinas hablamos, por las tardes se puede pasar a tomar un trago con amigos, compañeros o pareja después de un largo día en el trabajo; y cuando llega al fin de semana el "Bar Snake" se transforma en un tipo de club que atraía a gente más joven.
Inicié como mesera y después aprendí a hacer distintas bebidas, quitando la parte difícil de ser barman, jugar con las formas y colores para hacerlas más atractivas era realmente divertido, y así, con el paso del tiempo el Sr. Warren se preocupaba y cuidaba de mí, me contaba divertidas y tristes historias, recordé cuando un día expresó el dolor que tenía desde que su hijo mayor murió al estrellarse su avión dejando a su nieto Leo, que sólo tenía 5 años, solo, además de que su mamá se desinteresó por él, por lo que, quien siemore estuvo a su lado, habiéndose convertido también en su segundo padre, era su abuelo.
...
-Ahora mismo salgo para allá -dije mientras guardaba todas mis cosas, sentí la gran necesidad de cerrar los ojos y despertar de esta pesadilla.
-No es necesario, me encuentro rodeado de papeleo, no quiero fastidiarte con eso, sé que él era alguien querido para ti y créeme, también lo eras para mi abuelo -hizo una pausa-, me contó mucho sobre ti y tu trabajo... ¿Puedes ayudarme en algo?
-Claro, ¿Qué necesitas? -contesté con un nudo en la garganta, algo pasa, mis lágrimas desesperadas por salir impedían que mi mente estuviera tranquila.
-Hoy estaré fuera de la ciudad, quiero que TÚ te encargues de todo lo que falta para la fiesta del viernes -enfatizó el que debía hacerme cargo hoy del bar y sin darme oportunidad de hablar prosiguió-, hoy a las 3:00 llega una carga con todo lo necesario. Auxíliate de los demás.
- ¿Estás seguro? -dudé
-Sí -de nuevo hubo silencio-, no confió en nadie más.
-Bien, lo haré. -La fiesta que las gemelas organizaban iba a quedar en mis manos, no era eso lo que me preocupada si no la cantidad de trabajo que se almacenaba, y efectivamente necesitaría de mucha ayuda y esperaba que los demás colaboraran.
-Te dejaré las llaves arriba de la puerta -se alejó el teléfono para hablar con alguien cerca-. Me tengo que ir.
Colgó tan rápido que no pude decirle que sabía cómo se sentía y que tenía todo mi apoyo. Mire el reloj de la pared, tenía que irme de inmediato; pero espera... algo olvidaba... Christopher seguía justo frente de mí, mirándome como si me fuera a desmayar.
-Valerie ¿todo bien? -sus ojos parecían impresionados, era de esperar, ya había recibido una noticia así antes por teléfono y aun no sabía cómo reaccionar.
-Me tengo que ir, ¿está bien si dejamos esto para después? -pregunté en tono serio
No esperé a que contestara y saqué de mi cartera unos cuantos dólares para pagar la cuenta. Tomé alguno libros, aunque la verdad no estaba segura si eran míos y me apresure a la salida sin mirar atrás, sabía que Eric gritaba mi nombre pero no había tiempo para explicaciones.
ESTÁS LEYENDO
¿Crees en eso llamado Destino?
RomanceAl entrar a la Universidad, Valerie Dawson pierde a sus padres y cambia la manera de ver la vida, se convierte en una persona dura y fría que vive con sus mejores amigas en Virgina. Después de 2 años decide ir al "estúpido" centro comercial donde nu...