Fue en Julio 2 del año 1949 cuando mi pesadilla comenzó. Me habían acusado de la muerte de siete hombres que ni siquiera había visto o conocido en mi vida. Decían que era una asesina en serie. Cuando estaba tratando de explicar que yo no cometí esos crímenes, volvieron a acusarme, pero esta vez me acusaron de estar completamente mal psicológicamente. Sin más pruebas y sin poder defenderme, me internaron en ese horrible hospital mental del que jamás escaparía. Habían locos por todas partes. Los pacientes estaban sin cuidado, corriendo y gritando por todos lados; algunos estaba cubiertos de sus propios orines y feces, otros se reían histéricamente, otros lloraban. Uno de ellos se acercó a mi y comenzó a halar mi cabello mientras reía sin parar, y el cuidador no hizo nada para evitarlo. Mientras estuve en mi celda, vi y escuché a uno de los pacientes que estaba en la celda frente a mi, gritar que la vida era más divertida en el infierno, así que se degolló su cuello con un cuchillo que había escondido en su ropa. Fue uno de los momentos más horripilantes, pero peor era pensar que estaba en un manicomio por un crimen que no había cometido. La mañana siguiente, el cuidador me sacó de mi celda y me llevó a un sitio que parecía una especie de laboratorio. Supongo que los doctores que allí se encontraban esperaban por mi. Me amarraron muy apretada a una cama especial para que no pudiera moverme y empezaron a practicarme una especie de operación llamada "lobotomía", sin anestesia. Comencé a gritar con horror, pero un enfermero me amenazó con cortar un pedazo de mi piel si seguía haciendo ruido. Empezaron a practicar cosas horribles en mi, y yo ni siquiera entendía el porqué, pues estaba mentalmente estable.
Me mantuvieron tanto tiempo atada, que mi piel comenzó a crecer por encima de las correas con las que me habían atado. Los doctores constantemente se reunían para hablar sobre mi condición, que obviamente en esos momentos para mí no existía. Me estaba muriendo de hambre y de frío, y me sentía realmente débil. Me torturaron aproximadamente por ocho días. Tuve una sobredosis de insulina, me hicieron un tratamiento violento con electrochoques, entre otras cosas inhumanas. Escuché que ocho de nueve doctores llegaron a la conclusión de que padecía una especie de amnesia anterógrada, que me hacía olvidar lo que hice. Mientras ellos discutían su diagnóstico... lo recordé todo. Recordé cómo asesiné a todos esos hombres; alguien en mi mente me dijo que lo hiciera. Supongo que significa que también padezco de esquizofrenia, porque ¡alguien me atormentaba todos los días en mis pensamientos! Recuerdo que un tiempo después de que me torturaran día y noche, morí.
El manicomio cerró el día de mi muerte, mayo 15 de 1950. Desde esa fecha, me la paso rondando por los helados pasillos del lugar, acompañada de algunos pacientes. No entiendo porqué mi alma se quedó encerrada en este lugar, no puedo escapar. Quizás tenga que quedarme vagando aquí hasta que las siete almas que arrebaté me perdonen. Juro que lo siento mucho, no lo hice por mi propia voluntad. Pero mientras mi alma es perdonada, me quedaré asustando a cada joven que se atreve a explorar este maldito lugar.
![](https://img.wattpad.com/cover/104699419-288-k820030.jpg)
ESTÁS LEYENDO
10 Historias Siniestras
Misterio / SuspensoDiez cuentos cortos de horror. Te invito a leer, quizás descubras algún miedo que desconocías. •7 en #siniestro (29/07/2018.)